Solo 10 días pasaron desde el clásico del Intermedio al partido de anoche, donde Peñarol goleó a The Strongest por la Copa Libertadores 4-0. Solo 10 días transcurrieron desde aquella tarde fatídica para Leo Fernández a la noche del Campeón del Siglo en la que el número 8 fue la estrella. Solo 10 días. Y así es el fútbol. Un día te pone allá arriba, y otro terminás siendo el dueño de los memes por fallar dos penales en una misma tanda, como sucedió en la definición del Torneo Intermedio.
El aurinegro salió a jugar el partido con la intensidad y concentración que el hincha le exigía, con una presión alta que fue incontrolable para los bolivianos, que solo atinaron a sacarse la pelota de arriba y lo más lejos posible. El Campeón del Siglo fue la caldera que el equipo necesitaba y así Peñarol ya había tenido una chance de gol clara al minuto, había marcado el primer gol a los ocho minutos y el segundo a los 16. Fueron cerca de 20’ espectaculares, con un Fernández exquisito que, después de hacer el primer gol con una certera definición, le puso la pelota justa a Maxi Silvera para el segundo tanto después de un taco del debutante Jaime Báez.
Por algo Diego Aguirre mandó como titular a la Chinita por encima de un Leo Sequeira que ya estaba recuperado. Fino, rápido, activo, comprometido con el juego, Báez redondeó un partidazo y no fue la figura porque Peñarol contó con un Leo Fernández exuberante que, cuando parecía que el equipo había sacado el pie del acelerador metió un pase de ensueño en su propio campo para dejar mano a mano a Báez para el 3-0 con el que se fue el primer tiempo. Hubo tiempo incluso para otro gol (bien anulado) en el que los protagonistas se volvieron a repetir: Fernández lanzando y Báez anotando.
En la tribuna del CDS estaba el presidente del Toluca Francisco Suinaga y vio de primera mano cómo su jugador -Leo Fernández- la rompió. “Necesita jugar, veremos a fin de año qué hacemos” había dicho unas horas antes en Carve Deportiva, aunque por lo visto hay una sola respuesta posible sobre lo que puede llegar a suceder en diciembre próximo.
En el segundo tiempo Peñarol lo jugó en una marcha menos que en el primer período; pese a ello, puso el 4-0 con una nueva intervención de Leo, un centro al segundo palo que derivó en un cabezazo de Sequeira y un gol sucio de Facundo Batista.
El arquero Viscarra vio de cerca cómo los tiros libres del “8” de Peñarol querían meterse en su arco, aunque al final no aconteció.
Cualquier hincha de Peñarol hubiera firmado un 4-0 en la previa, antes de viajar a la altura de La Paz el próximo domingo para jugar el miércoles en el Estadio Hernando Siles. Ese resultado se dio y ahora el aurinegro buscará defenderlo para meterse entre los ocho mejores equipos del continente.