Tiene 16, hizo 61 goles en dos años y jugó en la selección: la vida de Samuel Bisogno que firmó en Defensor Sp.

La familia tira. Frase que se aplica en la casa de los Bisogno. Ahí hay un sentimiento que pulula y es el amor por Defensor Sporting. El padre de la casa, Daniel, supo jugar en el violeta de 1996 a 1997. También lo hizo su hija, Aurora (20), y actualmente sigue sus pasos su hijo, Samuel, quien concretó números impresionantes.

Samuel, de 16 años, es enganche y tiene una gran capacidad goleadora. Queda en manifiesto con el siguiente dato: convirtió 61 goles en las últimas dos temporadas en las formativas violetas. “Hasta hoy no caigo”, le confesó Bisogno a Ovación.

A base de goles llegó a la selección uruguaya Sub 16. El pasado 17 de octubre convirtió su primer gol con Uruguay y fue en el triunfo 2-0 contra Paraguay en un amistoso en el Complejo Celeste.

“Hace varias semanas que entreno con la selección”, remarcó. Habló sobre su bautismo goleador con la Celeste: “Fue una linda sensación, fue algo con lo que soñé”.

Foto: @samubisogno.

Hay más en la incipiente carrera de Bisogno porque el pasado martes firmó su primer contrato con Defensor Sporting. “Estoy contento porque siempre lo soñé y más porque soy hincha del club”, indicó el enganche.

Foto: @samubisogno.

Además de su pasaje como futbolista, Daniel Bisogno conserva un fuerte vínculo con la institución del Parque Rodó. Después de colgar los botines, comenzó como scouting en las divisiones formativas y gracias a eso su hijo optó por vestir la casaca del conjunto violeta.

“Llegué gracias a mi padre”, recordó la joyita del club fusionado. En esa línea, realizó un breve recuento de su etapa en el fútbol juvenil. “Jugaba en el baby fútbol de Náutico, pero luego iba a entrenar a la escuelita de captación en Pichincha. A partir de ahí quedé y no me fui más del club”, señaló y exclamó que eso se dio cuando tenía entre “ocho o nueve años”.

No fue lo único que vivió con su padre Daniel en Defensor Sporting, ya que en la pasada temporada lo dirigió. “Fue raro, pero terminó siendo lindo para mí y para él, porque fuimos campeones uruguayo”, rememoró.

Bisogno se quedó con el trofeo y, a su vez, cerró un 2024 estupendo: convirtió 29 goles en 34 encuentros. Tras esos hitos, recordó que "al principio" no fue un año sencillo porque ese elenco era dirigido por su padre. “Fue incómodo”, apuntó.

Bisogno mencionó algunos ejemplos. “Estaba en el vestuario y algunos lo puteaban a mi padre: ‘No, este que no me puso y no sé qué’. Pero era normal. El tema era que los escuchaba”, enfatizó.

“Inclusive me calentaba porque era mi padre. Era una sensación rara. Además, tenía miedo que se dijera: ‘Este futbolista juega porque es el hijo del técnico’. Al final creo que todo terminó saliendo bastante bien”, destacó Bisogno.

Foto: @samubisogno.

Bisogno tiene una cosa en la cabeza: terminar de entrenar con la selección uruguaya Sub 16, volver al club e iniciar las vacaciones. “Fue un año duro”, dijo el enganche que en 2025 convirtió 32 goles en 33 partidos.

Su vida no solo se centra en el fútbol porque su familia le exige estudiar. “Me dicen que tengo que tener un plan B”, soslayó.

A su vez, comentó cómo es un día entre el estudio y el fútbol: “De mañana voy a un liceo exigente, que tiene muchas horas y algunas me las pierdo por ir a práctica (en la tarde). Cuando llego a mi casa tengo ganas de dormir o de estar echado. No me da la cabeza para estudiar y se me complica un poco con algunas materias. Pero por ahora la estoy llevando bien”.

Bisogno visualizó el 2026. “Espero ser campeón, repetir la buena cantidad de goles y jugar el Sudamericano con la Sub 17”, sentenció. Asimismo, nombró su otro anhelo: “Estar más cerca de poder debutar en Primera División”.