Corría el minuto 92 cuando un cabezazo de Alan Maturro rebotó en la mano del zaguero de Túnez Ghaith Ouahabi. Penal a favor de la selección de Uruguay Sub 20 y una interrogante abierta: ¿pateaba el encargado de las pelotas quietas (Luciano Rodríguez) o se encargaba el mejor jugador del equipo durante el partido (Franco González)?

El más chico de los dos -por edad y por tamaño- fue el que se agigantó y en ese momento, ni bien el árbitro cobró mano, se fue corriendo hacia el área para pedir la pelota. Con la complicidad de su compañero -que todavía no ha convertido goles en el Mundial Sub 20 de Argentina- tomó carrera y se alistó para patear.

Instantes antes de que mandara la pelota a las tanzas, el Cepillo ya había recibido el visto bueno de Luciano Rodríguez, quien le dejó el balón en sus manos. Así lo contó el número 10 después del partido: "Yo le dije 'sí, lo voy a patear'. Él me dio la confianza y creo que pude ayudar al equipo".

Rodríguez confirmó que hubo un diálogo previo con su compañero y reconoció que no tuvo inconvenientes en cederle el penal. "Él (por el Cepillo) se sentía con confianza. Es un gran jugador y nos generó confianza a nosotros. Decidió patearlo y le salió muy bien", complementó el 19.

Tras el gol, la siguiente imagen de la televisión mostró un abrazo inmediato entre ambos. Hubo complicidad en el gesto y también en la decisión de quién estaba previsto originalmente que ejecutara el penal.

De todas formas, Rodríguez reconoció que convertir un gol es, todavía, uno de sus debes en este campeonato Sub 20: "Te afecta (no convertir), obviamente, porque el delantero vive del gol, pero eso ahora no es lo importante. Lo importante es que el equipo está ganando, lo demás es secundario. Si uno puede convertir y ayudar al equipo, mucho mejor. Pero si no, tiene que estar tranquilo porque ya va a llegar su momento".

El delantero aprovechó el espacio ante los periodistas para dejar en claro que Uruguay, independientemente del rival que tenga enfrente, saldrá a proponer y a buscar un triunfo en cada partido. Además, hizo un balance del desempeño que tuvo el equipo en la fase de grupos, donde finalizó en segundo lugar, un punto por debajo de Inglaterra: "Fueron partidos muy duros. La sensación que me da es que las canchas no están en buen estado. Eso también puede influir al juego de nosotros que es muy vistoso".

Por su parte, el Cepillo reveló que se retiró con una molestia por un golpe en el gemelo que arrastraba del partido pasado ante Inglaterra. "Lo pude agarrar justo a tiempo y jugar", aclaró: "Estoy muy contento por la victoria del equipo y por haber convertido".

"Estamos felices, muy unidos y ahora viene el mata-mata, que es lo más lindo", concluyó.