Sindy Ramírez: vive del fútbol en Argentina, la citaron a la Celeste con 15 años y se casó con una periodista

La uruguaya dejó el país hace 10 años en busca de un sueño, jugó en San Lorenzo hasta que fichó con Racing. Con la selección inicia un proceso de cara a la Copa América y habló del tema del momento: el caso Rubiales.

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Sindy Ramírez en la selección de Uruguay.
Sindy Ramírez en la selección de Uruguay.
Foto: Prensa Uruguay.

El fútbol femenino necesita más atención y menos sacrificio por parte de las jugadoras. Lo requiere ahora, en 2023, pero el panorama era menos alentador en 2008, cuando una Sindy Ramírez de 17 años cruzó el charco con sus botines en mano. En ese entonces el fútbol argentino no era semiprofesional, pero la uruguaya se tiró al agua.

Hoy tiene 32, fichó con Racing luego de 10 años en San Lorenzo, es parte de la selección uruguaya y le propuso matrimonio a una periodista argentina que conoció por redes. Con cierto alivio en su voz, dice que vive del fútbol. Después de tanto, puede asegurar que lo logró.

Comenzó jugando con varones en la baby de Sportivo Artigas de Sauce. Era hasta los 12 años, pero el sueño no podía terminar ahí, así que su papá se encargó de armar un equipo de fútbol femenino en el mismo club. “Fueron muchos sacrificios, más que nada desde chica. Mis viejos me dieron mucha bola desde chiquita, me llevaban a cualquier cancha. El apoyo fue incondicional, fue lo que me hizo animarme cuando me contactaron de San Lorenzo a cumplir mi sueño”, explica Ramírez. Y continúa: “Me costó porque en esa época no le daban corte (al femenino), no había transmisión de nada. A la larga te ponés a pensar e hice lo que quise y logré un montón de cosas que le dejás a las pibas más chicas, que van a hacer el futuro del femenino”.

Racing la quería a mitad de 2022, pero su contrato terminaba en diciembre. La adaptación no le costó y explica que notó un cambio de un club a otro. “Era un paso importante, porque hace tiempo estaba en San Lorenzo, aunque tenía el miedo de ir a un lugar desconocido. Era un cambio que necesitaba en lo personal y mental. Pasaron cosas con las que no coincidía, no quería pasar al extremo de estresarme”, declara la mediocampista. No se trató de un tema administrativo, sino “de malos manejos”, explica. “Me cansó un poco y me empujó a cambiar de aire. Una lucha con un montón de cosas para que se mejorarán y respetaran. No solo fue por mí, fue por todas. Dije salgo de acá o no sé cómo termino”.

Sindy Ramírez celebra el gol anotado en el San Lorenzo-Capiatá. Foto: Conmebol.

En Uruguay estuvo en River Plate, Wanderers y Nacional. En 2009 jugó en Argentina, volvió a su territorio de origen hasta 2011 y retornó al país vecino para jugar en San Lorenzo. Acerca de qué tan grande es la brecha en la práctica entre ambos países, Sindy explica que “es grande. En 2008 cuando viajé a Argentina ya era otra cosa y eso que no era semiprofesional. Faltaba un montón, pero la parte física tenía mucha diferencia con Uruguay. Era un cambio también por la importancia que le daban a una jugadora de afuera, sabiendo que en el femenino no había plata, pero yo quería tener la experiencia de jugar afuera. Hubo un cambio 100%. Cuando volví a Uruguay jugué dos años y en 2012 ya había mejoras, te daban casa, viáticos. El cambio es abrupto en todo sentido. hoy en día se siente un montón, de la semi profesionalización a lo que yo veo cuando veo el fútbol de allá, es una lucha constante por las mínimas condiciones”.

Ramírez le atribuye el éxito en parte a Macarena Sánchez (31), jugadora de San Lorenzo que luchó para que el femenino crezca y fue la primera en firmar un contrato profesional en Argentina.

Sindy no tiene la doble ciudadanía, pero sí la permanente. Habla como una argentina más, aunque luego de decir “pibas” y “chicas” en gran parte de la charla, sobre el final se le escapa un “gurisas”. Respecto a la crisis económica que atraviesa Argentina, afirma que este año, con las elecciones “es un quilombo” y que en cuanto a la economía “está complicado”. Sin embargo, tiene suerte de no ser de las más afectadas.

La Copa América 2024 es el norte

Dentro de pocos días le toca volver a casa para calzarse la Celeste. Una responsabilidad que conoce muy bien desde los 15 años. El día que supo la noticia, cuando su padre le dijo que estaba citada a la selección mayor, la mediocampista pensó que le estaban mintiendo.

Sindy Ramírez
Sindy Ramírez en la selección de Uruguay.
Foto: Prensa Uruguay.

“Se armó un torneo en el Complejo Celeste con jugadoras y DT de la mayor (Juan Duarte), que me vio jugar y me citó”, recuerda, y narra cómo se enteró: “Mi viejo me lo contó, porque hablaron con él, y yo le decía ‘no, me estás mintiendo. ¿A la mayor?’. Siempre pensás que vas a estar, pero creí que hablaba de la Sub 17”.

Ahora Sindy y otras 22 futbolistas (13 juegan en el exterior) encaran un nuevo proceso camino a la Copa América 2024. En este contexto, enfrentarán a Venezuela en dos amistosos que se disputarán en Caracas los días 21 y 25 de setiembre. “La fecha FIFA siempre es importante, los procesos y la preparación para cualquier torneo internacional dan continuidad, eso es lo que te lleva a lograr cosas importantes y lo que Ariel (Longo) quiere hacer siempre: trabajar con procesos”, expresa en referencia a las aspiraciones del DT. “Hay un buen presente y futuro. en uno a dos años se van a lograr grandes cosas porque hay con que”, sostiene.

Caso Rubiales desde Argentina

El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras la celebración del título de España en el Mundial femenino.
El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso tras la celebración del título de España en el Mundial femenino.
Foto: Captura.

En días que el fútbol femenino está en boca de todos, lamentablemente por un motivo incorrecto, Sindy explica cómo se vivió en Argentina el caso Rubiales, presidente de la Federación Española, quien besó forzosamente a Jenni Hermoso, jugadora campeona del mundo. “Eso algo que no tiene que suceder, en ninguna instancia. No me pasó, sí he sabido de muchas situaciones, pero es algo grave. Siempre es repudiable, se tiene que terminar. No solo en el femenino, miles de mujeres lo sufren todos los días. Me da bronca porque España salió campeona y no hablamos de eso, hablamos de Rubiales. Que deje de arruinarle la vida a las pibas”, expresó Sindy.

Encontró el amor y se casó

A Micaela la conoció por Instagram, era amiga y prensa de Maca Sánchez. Ese fue el lazo. “Empezó por las redes sociales y me terminé casando”, cuenta.

Sindy Ramírez y su esposa Micaela.
Sindy Ramírez y su esposa Micaela.

Fue ella la que le propuso matrimonio a la periodista. “Me mande sola. No soy tan demostrativa y me salió de la nada. En ese momento pensé ‘estoy en el horno, si me llega a decir que no, qué hago’”, recuerda Sindy, y luego remata con final feliz: “Se lo mandé por WhatsApp y ella no podía creer. Dijo que sí”.

Tranquila, pero atenta a lo local

Ramírez logró el cometido de vivir del fútbol. Está feliz en La Academia y no se impacienta con dar un paso más grande. “Soy de disfrutar los momentos, el día a día. Si se me presenta alguna oportunidad de irme, no la niego, pero estoy bien en Racing y hasta el último día que esté acá voy a seguir disfrutando del fútbol. No niego las oportunidades y si en algún momento se da pensaré si voy o no. Siempre que haya oportunidades hay que aprovecharlas”, concluye Sindy, quien más allá de haber encontrado su lugar, no es ajena a la realidad del fútbol femenino y sus debes.

“Hablé con las de Uruguay y sé que hacen contratos, pero no es semiprofesional, acá (en Argentina) es obligatorio que todos los clubes te hagan contrato. Deseo de todo corazón que le empiecen a dar más corte al femenino. Yo tengo 32 años y peleé por muchas cosas como jugadora durante muchos años. Necesitaba poder empezar a vivir de esto y pude hacerlo”.

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