Redacción El País
Este sábado el club argentino Rosario Central emitió un comunicado en el que informó que el presunto agresor del futbolista de Peñarol, Maximiliano Olivera, fue detenido en la ciudad argentina.

"Rosario Central informa que en la mañana de este sábado fue detenido el presunto agresor que lanzó objetos al campo de juego generando disturbios no deseados, alteración del orden y posibles sanciones a nuestro club", anunció el club en un comunicado difundido a través de su sitio web.

Y continuó: " Esto se dio en virtud de la denuncia que oportunamente realizara nuestra institución en la fiscalía correspondiente apenas acontecidos los hechos de público conocimiento, ocurridos en nuestro estadio en ocasión del partido de Copa Libertadores disputado ante Peñarol el pasado 4 de abril".

El club, además, pidió "discreción, reserva y máxima confidencialidad" con el proceso para no entorpecer el trabajo de la "Justicia", ya que lo que buscan es "esclarecer los hechos y castigar a los culpables de los desmanes ocurridos".

"Durante este tiempo nuestra institución estuvo realizando un trabajo denodado en la producción y recolección de pruebas con todos sus equipos de tareas aportando elementos y colaborando activamente con la fiscalía en la identificación del y los agresores y de los infractores. Asimismo, comunicaremos las medidas disciplinarias a ser aplicadas por el Tribunal de Disciplina del Club en el caso de ser asociado él y los agresores e infractores", concluye el comunicado.

En el partido en el que Rosario Central le ganó a Peñarol 1-0 con al gol del defensa Carlos Quintana hubo incidentes. Primero hinchas de Rosario Central lanzaron vallas a los fanáticos aurinegros por la falta de entradas y al final del encuentro fue agredido el jugador Maximiliano Olivera.

¿Qué fue lo que pasó? Al finalizar el partido correspondiente a la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, los jugadores de Peñarol se acercaron al lugar donde estaban los hinchas del club que viajaron hasta Rosario a alentar al equipo. En ese momento, los fanáticos de Rosario Central lanzaron proyectiles a los jugadores aurinegros y uno de ellos impactó en el rostro de Maximiliano Olivera, quien fue titular y sustituido en el segundo tiempo. El hecho provocó una herida grande abajo del ojo del jugador, en la zona del pómulo.

Mientras la herida sangraba, el jugador de Peñarol se descontroló porque visualizó a la persona que le había lanzado el objeto que lo lastimó y pretendía ir hasta ese lugar, pero fue interceptado por sus compañeros, que intentaron calmarlo. Lo agarró Guzmán Rodríguez, Cepillo González y hasta el capitán Gastón Ramírez, que le hacía señas a la hinchada locataria para que se tranquilizaran.

En diálogo con Ovación, Olivera contó como vivió el momento del golpe: "En el final del partido fuimos a saludar a nuestra gente, nos preocupamos porque otra vez les estaban pegando y tirando gases cuando la gente nuestra solamente estaba saliendo y hablamos con los de seguridad para que dejaran de reprimir a quienes no estaban haciendo nada. Después en el video se ve clarísimo que nosotros estamos mirando para otro lado y retrocediendo de saludar a nuestra gente. En ese momento siento la piedra en la cara que fue algo que no me lo esperaba", relató.

Y apuntó: "Esto no se justifica con nada y nunca nadie se lo espera, pero si uno está insultando o gritándose cosas con la gente capaz te esperás recibir alguna agresión de un inadaptado. En este caso ni siquiera estábamos mirando para ese lado, ni hablando con la gente, entonces fue lo que más me sorprendió. Yo estaba mirando hacia otro lado y la piedra me pega de costado. Si yo llegaba a estar de frente me podía haber lastimado más aún en el ojo u otra zona, entonces lo que más me impactó fue recibir una piedra en un momento que ni siquiera estábamos discutiendo con nadie".