AURINEGROS

De los cuatro cambios que realizó Mauricio Larriera en el duelo entre Danubio y Peñarol, tres fueron obligados por distintas lesiones que se fueron dando a medida que se jugaban los minutos en Jardines del Hipódromo.

Es que cuando se jugaba aproximadamente media hora, el entrenador aurinegro debió hacer una variante que no esperaba luego de que Hernán Menosse se sintiera.

El zaguero, que venía de jugar un muy buen clásico y que estaba realizando una correcta tarea ante el franjeado, fue al piso a buscar una pelota y sintió un fuerte dolor en su rodilla derecha.

Miró al banco de suplentes e hizo un gesto de que estuvieran atentos, quiso seguir, pero en la jugada siguiente se tiró y pidió el cambio. En un comunicado tras el juego, Peñarol anunció que sufrió un esguince de rodilla.

Pero para Larriera las complicaciones continuaron en el complemento y nuevamente en la zaga porque fue Ramón Arias, el compañero de Menosse en la defensa, que también pidió el cambio.

Sentido en el abductor, el Cachila debió salir del campo para que ingrese en su lugar Agustín Da Silveira que terminó conformando la zaga junto a Edgar Elizalde. El hombre que arribó desde Universidad de Chile sufrió una sobrecarga muscular, según indicó Peñarol.

Y si las bajas en la defensa no eran suficiente, también sufrió una en ataque y de forma un tanto particular. Tras una buena jugada colectiva entre Laquintana y Aguirregaray, el extremo habilitó a Agustín Canobbio que sacó un cabezazo que generó una gran atajada de Esteban Conde.

De todas maneras, en el salto chocó la cabeza con su rival y quedó tirado en el césped. La sanidad aurinegra lo atendió, pero rápidamente pidieron el cambio y según informó el club "se constató fractura de malar y seno maxilar, sin desplazamientos. Se le realizó tomografía computada y visto por cirujano maxilo facial se decidió no realizar cirugía. Tratamiento conservador, controlando evolución".