Redacción El País
Esta vez no le alcanzó solo con la actitud. A Peñarol le faltó juego y Danubio capitalizó una gran primera mitad para llevarse tres puntos de oro y confirmar su rótulo de mata gigante. Kevin Lewis y Santiago Romero fueron los encargados de poner el 2-0 parcial con el que la Franja se fue al descanso. El primero fue obra de un remate de zurda a los 27‘ que se desvió en Damián García y el segundo llegó tras un pase de Leandro Sosa que derivó en una definición sutil contra el palo izquierdo.
Romero fue una de las figuras de la cancha. A su habitual entrega, le añadió jerarquía en la distribución de pelota y gol. Venía de marcarle a Nacional, su exclub, y ahora le anotó al aurinegro. Mario Saralegui planteó un mediocampo poblado donde además estaban Kevin Lewis y Santiago Silva. Y logró hacerle daño al Mirasol en una zona donde a Juan Manuel Olivera -DT interino- no le salió bien su plan de juego.
Ante la baja de Sebastián Rodríguez por suspensión, armó un mediocampo en el que priori Damián García y Carlos Sánchez jugaban más retrasados, Santiago Homenchenko se recostaba a la izquierda y el Cepillo atacaba por derecha. Sin embargo, en los hechos García quedó muy solo en el retroceso e hizo un desgaste excesivo.
A su vez, en el rival Lewis se asoció muy bien sobre la izquierda junto con Leandro Sosa y Alejo Cruz, otro de los destacados de la Franja. El exjugador de Peñarol resultó incontenible para Aguirregaray, que en más de una ocasión debió recurrir a las faltas para detenerlo. Por ese sector el local generó superioridad numérica y le sacó provecho.
Para el complemento Olivera colocó a Ángel González en lugar de Franco González, de mal primer tiempo, pero no resultó. El descuento, con más ímpetu que fútbol, llegó por intermedio de José Neris a los 53’ tras una pelota que bajó Arezo.
El 19 aurinegro fue uno de los más activos en Peñarol y, ante la presión del rival, los zagueros enviaban pelotazos largos buscando la habilidad de su goleador. Pero el Mirasol no tuvo mucho más que eso y algún centro al área que inquietó a un Danubio ya decidido a apretar los dientes. Llegaron cambios de ambas partes y al final el resultado se mantuvo.
Peñarol, que tenía una chance de oro tras la derrota de Liverpool para sacarle cuatro puntos en el Clausura y quedar a uno en la Anual, la desaprovechó y hoy puede irse a dormir tercero en el certamen si Defensor Sporting le gana a Boston River. Peñarol necesita cambios y busca cerrar cuanto antes al nuevo entrenador.
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