Peñarol afronta una crisis futbolística que no es nueva y tiene como fundamento sus seis derrotas, dos victorias y tres empates en 11 partidos oficiales durante 2025. El debut ante Vélez Sarsfield en el Amalfitani no hizo más que confirmar que lo ocurrido en Las Piedras ante Juventud fue una excepción a la regla en este inicio de temporada.
Aquella inyección anímica por el gol de penal de Leo Fernández parecía ser el resurgir colectivo de un equipo sediento de victorias, pero no fue así. Cayeron una vez más en el estadio Campeón del Siglo ante Cerro Largo y volvieron a sufrir en el debut por Copa Libertadores.
¿Qué análisis hacen en la interna de Peñarol de este contexto adverso? La primera conclusión es que el recambio del equipo se quedó corto ante el Fortín. Alexander Machado, Camilo Mayada y Lucas Hernández no ingresaron al nivel de Maxi Silvera, Javier Cabrera y Jaime Báez y la salida del 10 terminó siendo precipitada ante un Mirasol que se quedó sin su estrella, el de mejores condiciones para hacer daño en ofensiva.
Respecto de si cometieron errores en la conformación del plantel, Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, opinó en zona mixta: “Está bien que ustedes lo hagan porque es su función, pero a nosotros no nos cambia ni suma nada. Con las herramientas que tenemos hay que sacar el mejor producto posible y levantar cuanto antes porque estamos a tiempo de todo: en la Liga AUF Uruguaya y en la Copa Libertadores”, inició.
En este sentido, profundizó en su análisis: “Hasta el minuto 80 estábamos ganando y en la mayoría de las copas, hasta cuando nos ha ido bien, hemos arrancado perdiendo”. En concreto, son 12 años sin ganar en un debut copero.
El aliciente, quizá, es que aún queda mucha historia por escribir. El año pasado se estrenaron con una caída 1-0 ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito y eso no les impidió ser semifinalistas de América.
Está claro que no le alcanza con ese antecedente y debe mejorar mucho para revertir la situación. En tiempos donde hay diferencias políticas en la interna del club, hay un tema que genera consenso: solo pueden salir adelante con trabajo en silencio.
El dirigente Claudio Rivas también dio su perspectiva tras el partido: “Sentimos dolor por el resultado que se escapó al final en un partido que se jugó muy bien, con rendimientos muy altos. En muchos minutos se vio un muy buen rendimiento que hace pensar que estamos pasando un mal momento donde pelotas que no entran generalmente nos están entrando en contra y al revés, pero sí hay un juego que te da la energía para seguir y salir de este momento”.
Un aspecto a destacar es el desempeño de Leo Fernández que, lejos de jugar presionado, dio otra muestra de jerarquía en Liniers. Hizo un golazo y casi hace otro olímpico. “Pasadas las horas vamos a lograr ver que hay puntos muy altos. Que el Leo Fernández que fuimos a buscar sigue sin esconderse y siendo clave y hoy jugó un montón al fútbol, que a ese Nahuel Herrera que Diego le dio la posibilidad estuvo a la altura y fue un león ahí atrás”, agregó Ruglio.
La pregunta incómoda que se hacen en la interna está asociada al sector del túnel donde están y cuándo podrán ver la luz. “El tema es si nosotros logramos salir rápido de esto, que es lo que ahora nos da vuelta en la cabeza cuando nos acostamos a dormir: ¿cuánto vamos a demorar en salir de esta crisis? Y solo se logra con trabajo”, dijo el presidente visiblemente triste.
“Cuando las aguas bajen va a haber cosas que fueron muy rescatables y nos ponen con la ilusión de pasar de fase de grupos y pelear. Es de los partidos que podías perder de visitante, hasta el minuto 80 lo tenés ganado y ese debe ser el dolor más grande”, cerró diciendo Ruglio.
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