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Cuál es la obsesión de Cristiano Ronaldo para su quinta Copa del Mundo

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Cristiano Ronaldo
Portugal's forward Cristiano Ronaldo celebrates after scoring a goal during the FIFA World Cup Qatar 2022 qualification Group A football match between Portugal and Luxembourg at the Estadio Algarve in Loule, near Faro, south of Portugal, on October 12, 2021. (Photo by CARLOS COSTA / AFP)partido de futbol por Eliminatorias Mundial de Futbol Qatar 2022
CARLOS COSTA/AFP

HISTORIAS MUNDIALES

El crack portugués lo hizo todo en el fútbol, salvo una gran actuación en un mundial

Cristiano Ronaldo se prepara para jugar su quinta Copa del Mundo con la obsesión de dejar su marca también en esta competencia, algo que apenas ha ocurrido en los cuatro mundiales anteriores. Atención, lleva siete goles, que no son pocos, pero están lejos de su producción en la Champions League o en los campeonatos nacionales que disputó. Y la mejor actuación que logró con Portugal ocurrió en Alemania 2006, un cuarto puesto cuando él todavía no era el centro del equipo.

Hasta ahora, solamente jugaron cinco fases finales de la Copa cuatro hombres: los mexicanos Antonio Carbajal y Rafael Márquez, el alemán Lothar Matthaus y el italiano Gianluigi Buffon. Y en este 2022 se sumará Lionel Messi.

Además, puede convertirse en el primer futbolista en convertir goles en cinco mundiales, algo que su eterno némesis Messi no podrá, pues no marcó goles en Sudáfrica 2010.

La historia de su carrera es la de su obstinación por ganar todo y romper récords personales. Repasar lo conquistado llevaría estas páginas y más (813 goles, cinco Balones de Oro, cinco Champions conquistadas…), pero hoy interesa detenerse en su relación con la Copa del Mundo. También porque será rival de Uruguay en Qatar, por supuesto, un partido en el cual los lusos buscan su revancha de lo ocurrido en Rusia 2018, cuando dos goles de Edinson Cavani mandaron de regreso a casa a los entonces campeones europeos.

Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, tal su nombre completo, se destacó muy joven en el fútbol portugués y por eso pasó por todos los seleccionados juveniles hasta debutar pronto en el equipo principal (2003, con 18 años). Hoy, con 37 años, lleva 188 partidos con la camiseta roja y 117 goles anotados, lo cual lo convierte en el mayor artillero de la historia en cualquier selección. El promedio es de 0,62 tantos por encuentro. De todos esos goles, en las fases finales de sus cuatro mundiales hizo siete en 17 juegos, a un ritmo inferior: 0,41 por presentación.

Su primera Copa del Mundo fue la de Alemania 2006, con 21 años. Portugal tuvo su mejor campaña histórica luego de Inglaterra 1966, cuando fue tercero y su legendario delantero Eusebio se consagró goleador del torneo. Cuarenta años más tarde, los lusos terminaron en el cuarto puesto, tras perder la semifinal contra Francia y el partido por el premio consuelo con Alemania. Aquella vez, CR7 hizo un gol, de penal, en el triunfo sobre Irán por 2-0. Y convirtió su penal en la serie que definió los cuartos de final ante Inglaterra.

Para Sudáfrica 2010, Cristiano ya era una figura mundial y por supuesto líder y capitán de su equipo. Portugal llegó hasta los octavos de final, cayendo ante los futuros campeones españoles por 1-0. Y Cristiano consiguió un solo gol, cuando le ganaron 7-0 a Corea del Norte.

Nuevamente bajo todos los reflectores de la fama, el delantero llegó a Brasil 2014 con altas pretensiones, pero Portugal se fue eliminado en primera ronda. Le tocó sufrir una goleada por 4-0 en el debut con Alemania, luego campeón. Cristiano hizo el gol del triunfo sobre Ghana, que no alcanzó, en el último encuentro. Hasta entonces, tres mundiales, tres goles, y no precisamente a las potencias.

Rusia 2018 repitió la historia previa, que lo colocó como probable figura. Esa vez arrancó a lo grande: un hat-trick ante España. Enseguida, otro gol contra Marruecos. Y frente a Irán falló un penal. El camino de Portugal terminó ante Uruguay, aquella inolvidable (para los uruguayos) noche de Sochi. CR7 buscó el gol por todos lados, pero casi siempre se topó con Lucas Torreira o algún compañero para cerrarle el paso. Y la última imagen que quedó fue cuando acompañó la salida de Cavani, lesionado, acaso por solidaridad, tal vez para apurar el partido.

Así, el balance mundialista de Portugal con su gran goleador no se corresponde con lo que ganaron los clubes que lo tuvieron en sus filas, sobre todo Real Madrid y Manchester United. Claro, Portugal -pese a que es una importante cantera de jugadores- no representa en el concierto de las selecciones internacionales lo que Real Madrid en el ámbito de los clubes. No termina de convertirse en superpotencia. Para ganar la Copa del Mundo se necesita algo más que un solo supercrack, aunque Argentina en México 86 con Diego Maradona pueda ser la excepción.

Ahora Portugal cuenta con una importante lista de figuras en las principales ligas europeas, por lo cual la posibilidad de cumplir una gran campaña parece más al alcance de la mano, aunque su estrella ya no se encuentre en el apogeo.

La especulación cabe porque Qatar apunta a ser su última oportunidad, con 37 años. ¿O habrá un Cristiano Ronaldo con 41 años en el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México? Así lo hacen entender sus allegados. Cuando le preguntaron si en 2022 iba ser su despedida mundialista, se molestó: “Muchos hacen esta pregunta. Quien va a decidir mi futuro soy yo. Si me apetece jugar más juego y si no me apetece jugar no juego”, respondió antes del partido contra Macedonia del Norte, que significó la clasificación de Portugal. Quedan estas líneas como antecedente para cuando se escriba la historia de los desafíos de CR7 para la Copa del Mundo 2026.

SELECCION

Fricciones por su posición en la cancha

La aparición de jóvenes cracks que ahora rodean a Cristiano Ronaldo en la selección de Portugal es una buena noticia para sus hinchas, pero para el técnico Fernando Santos no asegura que el trabajo esté resuelto.
Joao Félix, Bruno Fernandes, Diogo Jota y ahora Rafael Leao aportan técnica, velocidad y experiencia en el alto nivel. Santos pretende que ellos elaboren el fútbol y que Cristiano sea el centrodelantero que lo traduzca en goles. Sin embargo, este se resiste a encasillarse como un 9 tradicional y sigue moviéndose por todo el frente de ataque, lo cual complica los planes de Santos.
“Obviamente Cristiano no es el mismo futbolista que jugó en Madrid o que tuve en el Sporting, cuando él tenía 18 años”, dijo el técnico hace ya un año. “En el Sporting era una máquina. Corría 20 veces 50 metros por partido. Iba y venía, iba y venía. Hoy no hace ni 20, ni 10 ni cinco carreras de 50 metros. Sigue teniendo su matriz principal: voluntad enorme, rigor, trabajo y goles. Esto está intacto. Por eso yo lo quiero cerca del área. Si juega en las bandas para llegar al gol tiene que girar, superar a tres o cuatro adversarios, y tiene que defender mucho”.
Pese a que los jóvenes expresan públicamente su admiración por el ídolo, según la prensa europea en la interna del seleccionado hay fricciones por ese tema táctico.
Sin embargo, CR7 sigue siendo casi irremplazable. Para el último encuentro por la Liga de Naciones ante Suiza, Santos le dio libre para que iniciara sus vacaciones. Sin él, Portugal perdió y cedió el primer puesto de su grupo.

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