Redacción El País
Nahuel Herrera, con solo 20 años, se ha convertido en uno de los mejores zagueros de la Liga AUF Uruguaya. Peñarol ya ha recibido ofertas por él, aunque el presidente Ignacio Ruglio fue claro con que todos los titulares se quedarán hasta diciembre para pelear por el Uruguayo.
"Estoy muy tranquilo con los partidos que quedan, luego del golpe de la Copa Libertadores, que no fue fácil para ninguno, porque estábamos muy ilusionados, ahora toca seguir y ganar partido tras partido. Y si Dios quiere, conseguir el campeonato, que es lo más importante", expresó el central en diálogo con Convocados (El Espectador Deportes).
El año de Herrera, que había subido con 18 años a Primera, comenzó muy diferente a lo que es su consideración actual, cuando en marzo, casi por descarte, luego de no ser convocado en fechas anteriores, ingresó como titular ante Juventud de Las Piedras y convirtió un gol. Desde antes de ese momento, comenta, se toma cada entrenamiento como una prueba, al 100%, para demostrar.
“Pienso antes del partido en el Nahuel que tenía 10 años que era fanático de Peñarol y que ni en sus mejores sueños se imaginaba estar en una Copa Libertadores ante esos jugadores", respondió al ser consultado por el roce de marcar a futbolistas como los que enfrentó en el ámbito internacional, como, por ejemplo, Maravilla Martínez o Darío Benedetto.
Una de las características que resaltan en el joven central (que llegó a Peñarol como volante) es la velocidad. ¿El origen? Nahuel hacía atletismo: competía en 100 metros y en carrera de vallas. "Tenía 10, 11 años y competía, entrenaba velocidad y era muy rápido. Eso me ayudó a corregir la técnica", recuerda. Néstor Gonçalves fue quien lo perfeccionó como zaguero en su arribo al mirasol y Herrera siempre recuerda una frase de su hijo Jorge, también DT: "En dos años acordate que vas a estar debutando en Primera. Eso me quedó grabado".
"Salir de Peñarol era muy difícil aunque no estuviera jugando, porque es el club de mi vida”
Consultado por dónde se ve jugando a futuro, Herrera respondió sin dudas: "No pienso en eso. No imagino mi carrera en el exterior todavía. Hay personas que se encargan de eso", expresó, y ante la repregunta añadió: "De niño siempre soñé con jugar en Peñarol y en la selección. Jugar en Europa cualquier equipo me encantaría, pero mi sueño de chico era vestir la camiseta de Peñarol”.
“A principio de año, cuando estaba relegado en la consideración se me pasó por la cabeza salir a préstamo para demostrar lo que podía dar. Se acercaron del cuerpo técnico a decirme que estaba trabajando notable, que ya se me iba a dar y confié en eso. Salir de Peñarol era muy difícil aunque no estuviera jugando, porque es el club de mi vida”, confesó.
Herrera dio la entrevista desde su Rosario natal, a donde fue a visitar a su papá por su cumpleaños, y Diego Godín se desprendió de la ecuación. Herrera contó que cuando estaba en la Sub 15 de Uruguay Godín se acercó a hablar con él cuando se enteró que eran de la misma ciudad.
"Godín iba a dar charlas a mi escuela. Es un referente muy grande para todo niño que quiere jugar al fútbol en Uruguay, más para nosotros los de Rosario. Siempre seguí su ejemplo porque cuando empecé en juveniles acá el estaba en su mejor momento", concluyó el zaguero de 20 años.
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