Poco más de un mes. Eso pasó de la consagración de Argentina en el Mundial de Qatar y fue lo mismo que demoró Lionel Messi, capitán de esa selección, en romper el silencio y hablar en público de lo que fue la Copa del Mundo.

El futbolista del Paris Saint Germain lo hizo en el programa argentino Perros de la calle de radio Urbana Play y confesó: "Desde ese día cambió todo para mi, fue algo impresionante".

Fueron muchos los temas que trató la Pulga y fue más allá de lo ocurrido en el Mundial. Habló de su familia, las costumbres, su opinión del "andá pa'allá", las charlas con un crack del fútbol argentino y el recuerdo de Diego Maradona.

"Se dio lo que tanto soñamos, lo que tanto deseé durante mi carrera y llegó casi al final", admitió el futbolista del PSG. "Sentía que Dios tenía esto guardado para mí, creo que no había mejor momento que este para conseguirlo", agregó.

"Lo comentaba con los chicos también y creo que lo dije ante de que pase, todo lo que me imaginaba iba a ser chico de lo que realmente iba a pasar y así fue. Lo que fue con la gente, vivirlo, las sensaciones mías de mi compañeros y de la familia, fue mucho más de lo que imaginaba", sostuvo.

Consultado sobre qué sintió sobre el hecho de que la gente quería que Messi ganara la Copa del Mundo, manifestó: "Cada uno deseaba primero que su país fuera campeón y a medida que se quedaban sin chances, iban con Argentina porque deseaban que Argentina sea campeón y que yo lo sea. Lo escuché muchas veces antes y durante el Mundial, más allá de que cada uno iba por su país. Creo que nunca se dio una cosa así o no la recuerdo al menos".

Mucho se habló de la polémica de la copa trucha que había en el campo de juego, pero sobre eso bromeó: "Hubo un quilombo con las copas, levanté la buena y después hubo un lio y no sabíamos si era la verdadera o no, pero ya no importaba, la habíamos levantado y había sido el primero con mis compañeros y es pesadita".

"Hubo épocas de sufrir mucho con la selección, decepción, finales perdidas. Estar tan cerca y que nunca se dé era duro. Recibí muchísimas críticas y sé que mi familia sufría igual o más que yo, siempre querían demostrarme que estaban enteros y fuertes, pero por dentro estaban sufriendo muchísimo porque no se daba, pero también por la cosas injustas que se dijeron de mi persona que iban más allá de lo futbolístico y ganar era cerrar el círculo", admitió la Pulga.

Lionel Messi fue claro: "No volví a ver la final. Vi videos, resúmenes, jugadas, vi muchos festejos de la gente cuando somos campeones del mundo, pero la final en sí, los 90 minutos no los volví a ver".

Una de las imágenes que quedaron marcadas de Messi en la Copa del Mundo fue cuando celebró el gol a lo "Topo Gigio" y haciendo el gesto de escuchar lo que decía Van Gaal, entrenador de Países Bajos, que criticó a la Albiceleste previo al duelo.

"Salió en el momento, sabía todo lo que habían comentado antes del partido, lo que él había comentado. Algunos de mis compañeros me decían 'viste lo que dijo Van Gaal', pero después cuando termina todo eso no me gusta. No me gusta eso que hice", confesó.

Pocos minutos más tarde dejó una de las frases icónicas de la Copa del Mundo como lo fue el "Andá pa'allá" que Messi le dijo a Weghourst, futbolista neerlandés. "No me gusta el 'andá pa'allá' pero son momentos de mucha tensión y nerviosismo y uno reacciona como reacciona, pero nada estaba pensado".

Suelen robarse las cámaras cada vez que aparecen en la transmisión de algún partido y no faltaron a la charla que llevó adelante Messi quien contó cómo vivieron la Copa del Mundo sus tres hijos: Ciro, Mateo y Thiago.

"Thiago estaba enloquecido, disfrutó. Verlo a él como lo disfrutó, como sentía y sufría o Mateo haciendo cuentas después de que perdimos con Arabia fue increible. Ciro es el que menos entiende, el más chiquito. Lo vivieron como hinchas argentinos y sufriendo y viviéndolo al máximo y veía lo que disfrutaron el mes entero", confesó.

Compartieron poco en la selección argentina y muchos lamentaron que no lo hicieron más. Messi y Juan Román Riquelme compartieron poco dentro de la cancha, pero fuera de la misma lo hacen seguido y así lo dio a conocer el rosarino.

"Hablé con Román. Hablaba con él después de los partidos. Siempre hablo de vez en cuando con él. Después de los partidos nos hablamos, él había tenido un par de encuentros con Van Gaal y hablamos un poco de eso. Siempre que habla de mí tiene cosas lindas para decir", admitió.

¿Qué hizo la noche anterior de la final? "La noche anterior (con Antonela, su esposa) hicimos lo que hicimos durante todo el Mundial, hablamos antes de irnos a dormir pero sin tocar mucho el partido ni nada especial e hicimos la rutina que veníamos haciendo cada día previo a los partidos o los dos o tres días antes. Repetíamos lo mismo, pero estaba muy tranquilo, dormí muy bien. Durante todo el Mundial estuve relajado, sentía que estábamos bien, que yo estaba bien y que hacíamos todo para que se dé".

"Fue hermoso volver de esa manera, fue un viaje largo. Parecía que salíamos recién terminado el partido y salimos como a las cinco de la mañana, estuvimos siete horas en el hotel, hablando de todo, festejando, después en el aeropuerto seis o siete horas hasta Roma y después 13 horas más. Imaginate ese viaje si hubiéramos perdido la final", contó.

"Como veníamos con cambio de horario dormí una o dos horas y prendí la tele y ya había gente en el Obelisco y era de madrugada y ya estaba lleno. Se comentaba lo que iba a ser, no sabíamos qué íbamos a hacer nosotros, pero ahí me di cuenta de que iba a ser una locura, que no íbamos a poder avanzar con el colectivo y fue lo que pasó", confesó.

"Fue una locura porque ves la felicidad de la gente, grande, chicos, de todas las edades que la felicidad que tenían era inexplicable. Se les veía en la cara. Una locura de gente y lo mejor de cómo se comportó la gente, había cinco millones de personas y no pasó nada", aseguró Messi.

Lo cierto es que el recorrido fue largo y cansador y terminó con Messi afiebrado. "Estuve afiebrado, todo quemado por el sol. Los primeros días estuve mal, pero la saqué barata porque fue la cara y las piernas un poquito. Con el aire no te dabas cuenta, pero cuando llegamos a Ezeiza ya me ardía todo", repasó.

Los hinchas vivieron una jornada increíble, pero más allá del festejo por la consagración argentina, muchos se centraron en Messi quien terminó con el Instagram bloqueado por la cantidad de mensajes que recibió y las notificaciones que le llegaron.

"Se me bloqueó el Instagram de todos los mensajes y notificaciones que tenía. Estuve un par de días contestando mensajes. Es lo que la gente quería, verme a mí con la copa y por eso tuvo tantos 'me gusta'", sostuvo sobre la foto que batió récords en redes sociales.

"Le regalamos a la gente un mes imborrable. La gente salía festejar después de cada partido, no le importaba nada, esperaban los partidos para juntarse con sus seres queridos o vivirlo de la forma que tenía como cábala. No fue solo la final y traer la copa, fue todo un mes que la gente de Argentina vivía solo por el Mundial y que termine de esta manera trayendo la copa hizo que el pueblo argentino explote de felicidad", sentenció.

Con la humildad que lo caracteriza, Messi confesó qué le diría a ese niño que nació en Rosario y que soñaba con ser futbolista: "Que le espera algo extraordinario que no se lo podría imaginar. Que iba a tener un camino en su profesión muy hermoso con momentos duros que va tener que superar, pero que no renuncie a sus sueños porque va a tener un final feliz".

Antes de finalizar, Messi también habló sobre cómo le hubiera gustado vivir este momento con Diego Maradona, gloria de la selección argentina y confesó: "Me hubiera gustado que Diego me entregara la copa, pero sino por lo menos que vea todo esto. Argentina campeón del mundo con lo que él amaba la selección, hubiese sido muy linda esa foto. De arriba tanto él como mucha gente que me quiere y quiere el bien para mí hacía fuerza no solo para esto, sino para todo lo que me pasa en general".