El próximo 18 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones de Peñarol para definir al presidente aurinegro por los próximos tres años y en el marco de este evento tan importante para el futuro de la institución, el grupo que trabaja en la candidatura de Edgardo Novick y Alejandro Ruibal salió al cruce del actual presidente de la institución, Ignacio Ruglio.
Marcos Acle, en representación del sector Peñarolenses que apoya dicha candidatura, indicó las diferencias que consideran respecto al informe económico que dio a conocer el propio mandatario mirasol en los últimos días donde indicaba cómo se desarrolló su gestión en ese aspecto. En diálogo con Ovación, Acle manifestó: "La deuda neta del club es muy similar a la que recibió"
— ¿Cuál es la postura ante el informe presentado?
— Celebro que haya una vía directa de información a los socios, pero en este caso la información que se presentó no fue completa y genera dudas que se use un canal oficial del club en un contexto de campaña para que el presidente se dirija directamente a los socios y, en cambio, no se entregue la información de forma más objetiva. Por ejemplo, los legítimos representantes de los socios que estamos sentados en el Consejo Directivo no tenemos al día de hoy la información por escrito y completa de la proyección 2023, que es fundamental para sacar conclusiones.
— ¿En qué se basan las diferencias que plantean?
—Las conclusiones que identificaron los especialistas, como Mijael Lichtenstein, podrían resumirse en que lo que se publicó destaca desproporcionadamente la información positiva del resultado del año 2022, en el cual como todos sabemos hubo un récord histórico de ventas en el entorno de US$ 21 millones, lo cual se plasmó en un cierre de balance de US$ 18 millones más o menos que fue algo excepcional. Este dato no puede ser leído de forma aislada, porque si analizamos el balance de 2021, había habido una pérdida de US$ 5.5 millones y, por lo que estimamos de la información incompleta que tenemos hoy, en este ejercicio 2023 vamos camino a una pérdida en el entorno de los US$ 4 o 5 millones. En suma, más allá de que pueda decirse que hubo una continuidad en lo que es una política económica cautelosa que viene desde períodos anteriores, si se mide el resultado en patrimonio el resultado de este período no necesariamente fue una mejora respecto al período anterior. Por otra parte, se hace mucho énfasis en la reducción de las deudas y los expertos fueron claros en explicar que el endeudamiento es solo un indicador y no se puede tomar aislado como determinante de una buena o mala administración.

—¿Qué análisis se hace de la reducción de la deuda de los últimos años?
—Que tengas menor deuda, no significa que hayas hecho una mejor gestión. El análisis que hicimos concluye que la deuda neta del club es básicamente muy similar a la que recibió el actual período que gira en el entorno de los US$ 7 millones. La deuda principal que tenemos como club, que es la del Estadio Campeón del Siglo, no varió sustancialmente desde en este período. La diferencia principal es que cuando terminó el período anterior, el anterior presidente resolvió dejar ciertos créditos por cobrar más adelante para que la directiva que entrara tuviera capacidad de financiarse y se dejó mayor liquidez en caja. La información con la que contamos ahora es que el período entrante no va a encontrar la caja o créditos a cobrar de la misma manera, por lo tanto, podemos concluir que el resultado tiene el agravante de que no hay perspectiva de financiamiento futuro en lo inmediato.
— ¿Preocupa qué encontrará en lo económico el próximo presidente?
—La principal preocupación que tenemos es que no se sentaron las bases para estar competitivos en fútbol, y quien asuma el gobierno tendrá que ser creativos para financiar planteles acordes a los objetivos de Peñarol. Lamentablemente, con una situación económica favorable, si bien se invirtió dinero en infraestructura lo cual es algo bueno, los resultados deportivos fueron muy malos y por eso fuimos los primeros en pedir la remoción de la estructura deportiva. Por tanto, en el análisis económico tenemos objeciones, pero si a eso le agregamos que la gestión deportiva, que es lo que nos importa, fue nefasta, podemos decir que se cierra un período donde con más recursos que otras directivas se gestionó muchísimo peor el fútbol. Mirando adelante, lo que queremos es una estructura deportiva de primer mundo, el mejor proyecto de formación y captación, por eso decimos fútbol, fútbol y más fútbol. Esa es la base para proyectar un club sólido desde lo económico a futuro, que permitirá tener la mejor captación y formación de talento del país, a diferencia de lo que se hizo ahora, donde se muestran parcialmente algunos números, pero en cuanto a un proyecto deportivo que nos vuelva a posicionar como un Club líder a futuro, hay muy poco para mostrar y eso es lo que venimos a cambiar.