Maxi Olivera: su lesión, la postura del plantel de Peñarol con el caso Diego García y la jugada de Maxi Gómez

Redacción El País
La definición de la Liga AUF Uruguaya todavía no comenzó, pero hay muchos temas sobre la mesa antes del partido del próximo fin de semana entre Peñarol y Liverpool y el capitán aurinegro Maximiliano Olivera, que espera recuperarse de su lesión para estar a la orden de Diego Aguirre, habló de todos ellos antes de definir con los negriazules quién enfrentará a Nacional, ganador de la Anual, por el título de la temporada.

Olivera no juega desde el pasado 25 de octubre cuando salió sentido en el partido frente a Cerro en el Tróccoli, donde Peñarol cayó 2-0. El lateral izquierdo del Mirasol se refirió a su estado sanitario, pero también tocó temas como el mal primer semestre del equipo, su reacción, el caso de Diego García en la justicia de Argentina, el enfrentamiento del club con la Asociación Uruguaya de Fútbol, los arbitrajes, Flavio Perchaman, y la jugada entre Maxi Gómez y Lucas Agazzi del último fin de semana.

"En un pique para atrás, en una pelota larga, sentí como un latigazo, un pinchazo, me sorprendió, pero seguí con la carrera. Le pregunté al línea cuánto quedaba y no me iba a dar para estar en el ritmo del partido. Después hablando con los médicos me di cuenta que pudo ser peor", dijo Olivera sobre su lesión en el partido ante Cerro, en el que tuvo que ser sustituido.

"Vengo mejorando, no llegó a ser un desgarro, solo una distensión nada más. Vengo bastante bien, esta semana me voy a estar probando con el grupo y la idea es estar disponible para el fin de semana. Seguramente entre miércoles y jueves voy a saber si estoy bien, me vengo sintiendo así y esperemos que siga así", manifestó el lateral en entrevista con radio El Espectador Deportes.

Maxi Olivera, al igual que todo el plantel de Peñarol, tuvo un mal comienzo de temporada y el ex Fiorentina confesó que el cambio estuvo en haber comenzado a jugar la Copa Libertadores.

"En general agarramos una mala racha, que no podíamos ganar y empezó a golpear a todos. Lo que nos cambió a todos fue la Libertadores. Nos encanta jugarla. Contra Vélez, aunque perdimos, cambiamos la mentalidad y nos dimos cuenta que podíamos eso y más. En lo personal veía que no me salía nada, me afectó, no lo llevé de la mejor manera y entré en la de creerme lo que decían. A veces uno se siente peor jugador por leer o escuchar críticas, pero empecé a cambiar mi forma de jugar, buscar alternativas para moverme y no sentirme apagado. Me solté más, con más confianza y el cambio en lo personal fue hacer algo diferente. Desde 2024 tengo un coach deportivo que se llama Agustín, que me ha ayudado mucho para tener un equilibrio mental que es fundamental. Me ayudó muchísimo. También hablé con mis compañeros y con Diego (Aguirre), que me dio mucha confianza y supo darme un tirón de orejas porque me necesitaban para la Copa", confesó Olivera.

Además de haber convertido varios goles, hubo un momento cúspide en la mejora del nivel del capitán de Peñarol esta temporada y fue con aquel cierre clave sobre Lucas Villalba en el clásico ante Nacional por la final del Torneo Intermedio.

"Ayudó en la confianza y por el cariño de la gente y como uno siente que lo valoran. Siento mucho a Peñarol y a su gente y cuando las cosas no salen, las sufro el doble. Fue convicción, decisión, desesperación. Hubiera sido un golpe para nosotros por todo lo que venía. Lo leí cuando venía el pelotazo largo para él, decido correr directamente para el arco. Pensé en pegarle a la pelota sin importar lo que hubiera por delante", reconoció Olivera, que espera estar a la orden frente a Liverpool.

"Es un equipo que genera respeto, pero más que nada por este año. Se dieron partidos difíciles. Este año fue un rival que nos complicó mucho y salen lindos partidos contra ellos, es un rival a respetar y puede ser un partido largo. Hay que pensar solamente en eso, no hay que dejarse llevar por lo que puede venir después".

Foto: Leonardo Mainé | El País

En medio de la recta final del título de la Liga AUF Uruguaya, habrá otra definición que afecte directamente al plantel de Peñarol y es la situación de Diego García, que está acusado de "abuso sexual con acceso carnal" a una jugadora de hockey mientras era futbolista de Estudiantes de La Plata. El juicio ya comenzó en Argentina y la justicia se pronunciará a fin de mes.

"Decidimos no hablar ni decir nada del tema hasta que la justicia lo haga. Ahí va a salir todo, nosotros preferimos no meternos y que la justicia defina esto de una vez. Es un tema muy delicado y esperaremos al 25 de noviembre a ver qué pasa", explicó Olivera.

Foto: Estefanía Leal.

"Te mentiría si te dijera que estamos aislados, pero no nos metemos en el tema político, que es muy grande con todo lo que está el juego. Sabemos que el club está enfrentado políticamente con la AUF y los que llevan adelante este campeonato. Nosotros estamos preparados para lo que venga y nos preocupamos si nos pasan cosas que no nos tienen que pasar con los árbitros o en jugadas, pero más allá de lo que pasa afuera eso puede pasar siempre. Tratamos de pensar que eso no nos lleve a pensar que hay cosas extra. Sería escandaloso que pasara eso en el fútbol uruguayo, confío en que cuando pasan son errores", manifestó Maxi Olivera, consultado por radio El Espectador Deportes acerca de las constantes expresiones del presidente Ignacio Ruglio sobre el arbitraje en sus estados de WhatsApp.

"Adentro de la cancha el diálogo con los árbitros es bueno, con algunos mejor que otros. Sería difícil enfrentar un partido sabiendo que hay algo extra, tratamos de creer que son errores, nosotros nos equivocamos también. No me ha pasado dentro de la cancha de decir 'Esto está arreglado o esta viene fea'", reconoció el capitán de Peñarol y se refirió a la jugada polémica de Maximiliano Gómez en el último partido entre Nacional y Defensor Sporting.

"Ya viendo la forma en que se tira, lo mínimo era foul y, después de cobrar foul, por lo menos era amarilla. Yo no tengo ninguna duda y no acepto una discusión. Son jugadas obvias y uno sabe cuándo está caliente. Seguro había pasado algo con algún rival que uno puede tener la reacción de tirarse así. Por lo menos tenes que cobrar foul y sacar una tarjeta. Estuvo mal y tendría que haber sacado una tarjeta. Perjudica al próximo rival de Nacional porque sería una baja importante, es uno de los mejores jugadores que tienen", dijo Maximiliano Olivera sobre la incidencia del delantero tricolor.

En Nacional también hablan sobre el arbitraje y su presidente, Flavio Perchman, se refirió a la forma en la que el capitán de Peñarol habla con los árbitros. "Sí, me llegó porque me lo mandaron. No lo había visto y me lo mandó un amigo en tono de broma. Seguramente él busque algo en sus jugadores, pero también es para amedrentar a los árbitros. En el siguiente partido seguí hablando igual con los árbitros. A veces se me va la moto, algún grito y pedí disculpas, pero siempre me manejé con respeto y por eso me permiten hablar con ellos", dijo Olivera en relación a los jueces.

Por último, y en vistas a la definición del campeonato, el capitán de Peñarol se refirió a la sugerencia del Ministerio del Interior de postergar el festejo del equipo campeón y la entrega de la copa para el día siguiente al de la final.

"No estoy de acuerdo porque es lo más lindo, pero sabiendo lo que ha pasado últimamente, lo hacen para evitar problemas. Lo más lindo cuando salís campeón es levantar la copa y disfrutarlo con tu gente. Se entiende porque en los últimos partidos no han pasado cosas buenas. Me sorprende que si la idea que tenían era jugar en el estadio, los que se encargan de eso, no hayan pensando en eso. No ver lo de las fechas, que hasta el 30 de noviembre el estadio sea del fútbol uruguayo y después hagan lo que quieran. Eso es falta de planificación. Los tres estadios que llegamos a la final, tenemos estadio propio", dijo Olivera.

Foto: Leonardo Mainé.