Lucas Rodríguez, el todoterreno sigiloso de Nacional: fue clave en el primer clásico y qué puede dar en el GPC

El volante de 32 años es una pieza fija en la oncena del tricolor desde la llegada de Jadson Viera y en la final de ida completó un gran partido en el Estadio Campeón del Siglo.

Lucas Rodríguez marcando a Leo Fernández en la primera final clásica entre Nacional y Peñarol.
Lucas Rodríguez marcando a Leo Fernández en la primera final clásica entre Nacional y Peñarol.
Foto: Leonardo Mainé.

Lucas Rodríguez cumplió un rol clave en Nacional durante la primera final clásica ante Peñarol en el Estadio Campeón del Siglo. Lejos de los reflectores que se llevaron Christian Ebere y Gonzalo Carneiro por el gran desempeño y los goles, trabajó en silencio a favor del rendimiento colectivo.

En un mediocampo poblado donde debió combatir por la posesión con la línea de tres volantes que colocó el aurinegro, sacó ventaja y logró anular a Eric Remedi, uno de los destacados del Mirasol, durante toda la primera parte.

Acompañado por Christian Oliva, que también cumplió con creces, el jugador del Chuy destacó por su recorrido mostrando un gran despliegue físico a la hora de realizar las coberturas. Sobre todo considerando que, antes las proyecciones de Luciano Boggio por el sector izquierdo, quedaban huecos que debían cubrir.

Lucas Rodríguez pelea la pelota junto a Nicolás Lodeiro en el duelo entre Nacional y Cerro Largo.
Lucas Rodríguez pelea la pelota junto a Nicolás Lodeiro en el duelo entre Nacional y Cerro Largo.
Foto: Leonardo Mainé.

Lucas Rodríguez no solo estuvo a la altura, sino que jugó todo el compromiso y mostró su habilidad para seguir la marca.

El volante maneja ambos perfiles y fue clave en las coberturas cuando Boggio se tiró por izquierda en el ataque. Mucho recorrido.

A diferencia del inicio del ciclo de Pablo Peirano, donde jugaba con dos volantes de marca priorizando el juego ofensivo por los extremos, Jadson Viera tomó la decisión de reforzar la zona de gestación del juego. Lo hizo en su debut ante Cerro en el Estadio Centenario, donde jugó con Oliva, Boggio y Lodeiro, y al partido siguiente ante Defensor Sporting en el Estadio Luis Franzini optó por el ingreso de Rodríguez, que jugó todo el partido en la igualdad agónica 1-1.

Con ese encuentro le bastó para ganarse la confianza de Viera para jugar uno de los dos partidos más relevantes del año. En la visita al Carbonero jugó 87 minutos hasta ser reemplazado por Mauricio Pereyra y todo indica que estará nuevamente desde el arranque.

Por primera vez en la semana, ayer el tricolor hizo un ensayo táctico en la Ciudad Deportiva Los Céspedes preservando a dos jugadores del último mediocampo elegido, pero optando por el ingreso de Nicolás Lodeiro en lugar de Boggio. Por su parte, Nicolás “Diente” López, que en la ida entró en el tramo final, se ubicó como mediapunta, y la dupla ofensiva la conformaron Ebere y Carneiro. Por tanto, Juan Cruz de los Santos, que viene de abrir el partido en el CDS en su estreno clásico, también quedó fuera de este equipo.

De todas formas, se trata de la primera prueba semanal, que no tiene por qué ser el once titular del próximo domingo. Las grandes interrogantes están en ofensiva: ¿retorna o no Maxi Gómez al once titular? ¿Diente López no va de arranque en el partido más relevante del año? ¿Sacará a Ebere o Carneiro después del destaque que tuvieron?

En el caso del “9”, desde el arranque de la semana entrenó con normalidad y está en óptimas condiciones después de superar el cuadro gripal que le impidió ser titular en la primera final. Los 24 goles que acumula López en el año dan cuenta de lo decisivo que puede llegar a ser, pero no está claro si Viera lo desea desde el arranque o como revulsivo pensando en un partido largo. Lo cierto es que hasta último momento resultará difícil descartar de la oncena a un futbolista que convierte un gol cada 129 minutos en lo que va del año y, a su vez, acumula seis asistencias. También es real que una característica de los equipos de Viera es la intensidad y la presión alta constante con el objetivo de sofocar a la defensa del rival, y habrá que ver si el talentoso atacante está en condiciones de hacerlo unas semanas después de recuperarse de su esguince de tobillo.

La gran disyuntiva en el ataque de Nacional para la final ante Peñarol

Gonzalo Carneiro celebrando su gol mirando a los palcos de Nacional en el CDS.
Gonzalo Carneiro celebrando su gol mirando a los palcos de Nacional en el CDS.
Foto: Leo Mainé

La dupla Ebere-Carneiro dio varias muestras de entendimiento en un partido “sin mañana” y el propio entrenador reconoció en la última conferencia de prensa que ese fue un factor clave para colocarlos en la delantera. En el caso del nigeriano de 27 años, fue una gran sorpresa su inclusión como titular ante el Mirasol en el cruce de ida porque no venía teniendo continuidad. De hecho, ante Cerro solo jugó 12‘ y frente a Defensor Sporting, cuando se estaban jugando la Tabla Anual, permaneció en el banco de suplentes sin ingresar ningún minuto.

Por su parte, Gonzalo Carneiro ha tenido minutos en todos los partidos desde que llegó el nuevo entrenador, pero siempre ingresando desde el banco, a excepción del primer clásico, donde marcó el 2-0 parcial. En lo que va de la temporada, pudo superar una grave lesión y luego aportó dos goles y dos asistencias en 438’.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar