Enviados - Kansas City
Tengo la piel de gallina, mirá”, dice una chica rubia y alta a la persona que la acompaña en el picnic uruguayo en Kansas City, mientras se apunta el brazo con énfasis. El centenar de hinchas de Uruguay que se reunió el domingo para pasar la tarde acababa de cantar el Himno Nacional y ella estaba totalmente erizada por lo que estaba viviendo en ese lugar.
No era la primera vez que le ocurría un hecho de tal magnitud. A Lua, como dice el cartel que tiene pegado en el pecho a pedido de los organizadores para facilitar el relacionamiento, le pasó varias veces de emocionarse con el himno de Uruguay. Muchas de ellas estuvieron paradas dentro de la cancha, minutos antes de representar a la selección uruguaya en básquetbol.
Anna Lua Döring Speranza es jugadora de básquetbol, pivot, juega en Estados Unidos y vive en la ciudad de Oklahoma. Llegó en 2016 a Norteamérica tras jugar en Malvin y también en la selección uruguaya.
Nació en Uruguay, vivió en España 14 años, hizo formativas en Real Madrid y en Estudiantes, se mudó a Alemania donde hizo un internado de básquetbol de la Federación Alemana. En 2016 jugó el Sudamericano con la selección mayor y quedó en contacto directamente con la Celeste.
“Ese momento que estás parada en la cancha, cantando el himno, pasa la cámara y sabes que todo el mundo te está mirando… Tus papás, tus abuelos, están juntos viéndote jugar, ahí se te cae la primera lágrima. Es lo que yo uso para describir el orgullo”, dice.
Anna Lua vive la previa como una hincha más. Se acerca a la camioneta de los “Bandidos celestes” y charla un rato. En la conversación cuenta que juega al básquet, que estuvo en la selección. Hablan de la selección de Marcelo Bielsa y se sacan una foto. Comparten un momento que será inolvidable.
“Somos pocos los uruguayos, en Estados Unidos hay bastantes pero en Oklahoma no hay tantos, hay mucho cowboys y tornados”, dice entre risas, y agrega: “Viajé cinco horas, siempre que hay una situación que pueda juntarme, comer un asado, tomar un mate y ver a la selección es algo que no se puede dejar pasar y esta es una de esas situaciones”.
No es la primera vez que lo hace ya que en 2022 viajó a la misma ciudad a ver el empate 0-0 ante Estados Unidos en la previa al Mundial de Qatar.
“En el deporte en general hay mucho apoyo, la liga femenina de básquetbol está creciendo mucho, cuando hay Juegos Odesur los equipos se van a ver y se alienta muchísimo. Es grato ver desde el exterior que el deporte femenino esté siendo apoyado”, comenta con autoridad y convencida de lo que dice.
La basquetbolista nacida en Uruguay empezó jugando en Europa. Estuvo en Estudiantes de Madrid, después fue para Alemania y de ahí finalmente a Estados Unidos, donde terminó desarrollando gran parte de su carrera. Actualmente disfruta a la distancia y el básquetbol continúa siendo su gran pasión.
Futbolera
Además del básquetbol, que es su pasión, también es futbolera y ve con buenos ojos el momento de la selección de Marcelo Bielsa: “A veces a la gente la pone nerviosa ver a grandes como Luis Suárez y Edinson Cavani retirarse o jugar menos, pero para buena sorpresa de todos se están dando bien las cosas, hay una buena generación de jóvenes.”, afirma.
Anna Lua se describe como una buena jugadora y como la encargada de contagiar energía dentro de la cancha. Así ha sido toda su vida y en cada una de las cosas que le ha sucedido en su camino, tanto en el básquetbol como en la vida, por ello disfruta de cada momento, aunque ahora le está tocando vivir en el exterior, algo que no será para siempre.
-¿Y en la tribuna?
- Como hincha soy un desastre. No me callo, en la cancha nunca me callaba y en la tribuna tampoco. Y he sido siempre igual, je.
A falta de una hora para el comienzo del partido entre la selección local -Estados Unidos- y Uruguay, en las afueras del Arrowhead Stadium, Anna Lua saluda al equipo de Ovación con entusiasmo.
“Hay muy buena energía, todos los americanos vienen a ver qué es lo que hacemos porque está todo muy quieto por su lado. El partido va a estar ahí en un rato pero yo no me quiero perder esto”, dice, con la voz visiblemente desgastada de tanto agite entre los hinchas.
Al igual que a ella le gustaba que la alienten en la tribuna, dio el ejemplo y en el partido ante Estados Unidos dejó la garganta por la selección uruguaya del argentino Marcelo Bielsa.
La de ella es una de las tantas historias de uruguayos que por diferentes motivos han tenido que irse a vivir a Estados Unidos. Anna Lua está conforme que lo que ha hecho, pero siempre se deja un lugar para extrañar a Uruguay y siempre tiene el anhelo de volver. Será para jugar el básquetbol, quizás; pero por encima de todo para estar con sus afectos y poder estar viviendo en el país en el que creció y en el que pudo jugar en la selección uruguaya.
Anna Lua Doring en el banderazo que los fanáticos uruguayos realizaron en un parque público de Kansas City, en la previa al duelo que jugaron la selección de Estados Unidos contra Uruguay. Los norteamericanos quedaron eliminados y ella disfrutó ver a su querida selección, y encima jugando a muy buen nivel.
“Siempre fue un sueño para mí poder representar a la selección, y por suerte tuve la oportunidad de hacerlo en FIBA Southamerican Championship en Barquisimento, Venezuela, allá por el 2016. El hecho de poder representar a algo tan grande como Uruguay, con el nombre de mi familia en la espalda, es algo inexplicable”, contó.
“Con el paso de los años y al mantenerme cercana al básquetbol femenino uruguayo he podido ver el increíble crecimiento. Pasar de tener a 30 personas viendo nuestros partidos a llegar a la fase final y tener un estadio lleno de gente disfrutando del arte del básquetbol femenino es algo muy gratificante de poder ver”, afirmó.
-
Julián Álvarez y otros dos campeones del mundo defenderán a la selección argentina en los Juegos Olímpicos
Costa Rica 2-1 Paraguay: los Ticos se ilusionaron con la hazaña, pero se despidieron de la Copa América
Las nuevas reglas del fútbol: los cambios más curiosos y lo que se está probando en la Copa América y Eurocopa