Por Diego Domínguez
El sonido del reloj es monótono. Hace tic, tac, tic, tac. Las horas pasan y el ruido no cambia: tic, tac, tic, tac. Lo mismo sucede por estas horas en Nacional, donde el cierre del mercado de pases se acerca -restan poco más de 24 horas-, las presiones crecen y el plantel conformado para afrontar la temporada 2023 parece haber quedado cerrado con llave.

Dentro de la caja fuerte de José Fuentes se esconden varios entretelones propios de su rol, pero si hay algo claro es que ya no tiene lugar para ningún jugador nuevo, salvo que lleve el nombre de “excepción” o se apellide “salvedad”, algo utópico dados los límites de tiempo.

Así lo ha reiterado una y otra vez el presidente tricolor haciendo énfasis en que, salvo “casos excepcionales”, es un hecho que el equipo no sumará a más futbolistas de los nueve que ya contrató entre diciembre y enero y que ahora suman un total de 24 en el plantel principal.

Las razones son varias. Por un lado, la conformidad del nuevo líder del barco, Ricardo Zielinski, quien esta semana mantuvo una charla con dirigentes en la que transmitió sensaciones positivas sobre el grupo. Por otro, que ya hay tres jugadores extranjeros: se dieron las llegadas del argentino Fabián Noguera y el colombiano Daniel Bocanegra, mientras que continúa en el club Emmanuel Gigliotti. El cupo es de cinco extranjeros por plantel y un máximo de tres en cancha.

Foto: Estefanía Leal.

Sistemáticamente hoy le es imposible pedir el pase a préstamo de algún jugador porque ya tiene a cinco (Yonatan Rodríguez, Francisco Ginella, Gastón Pereiro, Federico Martínez y Juan Manuel Gutiérrez) en esa condición, por lo que la única alternativa sería encontrar a un futbolista que esté libre (sin equipo) o sea ofrecido por su representante y guste al entrenador.

El panorama deja en claro que para el área deportiva de Nacional las baterías prácticamente se agotaron.

Foto: Juan Manuel Ramos.

Las principales sangrías del equipo hoy pasan por la mitad de la cancha. Ninguno de los refuerzos se pudo acondicionar para ser la pieza que saque de las penumbras a la zona central del mediocampo como lo hacía Felipe Carballo.

El jugador que cumplía a la perfección con las expectativas del área deportiva era Ginella, quien llegó a mediados de 2022 para ser el sustituto natural del volante, pero una lesión en el tobillo le terminó jugando una mala pasada en la pretemporada.