CHAMPIONS LEAGUE

Benfica intentó dar vuelta la serie ante un Liverpool, que sufrió más de lo que esperaba, pero que se metió semifinal de la Champions League tras un 6-4 global. El uruguayo Darwin Núñez, que anotó un gol en la ida (3-1 en Portugal) y otro en la vuelta, se quedó sin un lugar entre los cuatro mejores de Europa.

El elenco dirigido por Jürgen Klopp, DT fiel adulador del atacante uruguayo, se medirá ahora ante el Villarreal, que llega de eliminar al Bayern Munich y a Juventus. Los Reds suman sus terceras semifinales desde que llegó este entrenador, una ronda en la que nunca han caído con el alemán. Cuando las han alcanzado, siempre han jugado la final, tanto la perdida contra el Real Madrid como la ganada una año después contra el Tottenham Hotspur en 2019.

Hasta entrados los 12 minutos ninguno de los dos había pateado al arco. El primero en llegar fue Everton, disparó fuerte al arco y aunque Alisson se tiró bien, el remate pasó muy cerca del palo. Antes Darwin Núñez había encarado al área y se metía solo entre los defensas rojos, pero lo frenaron.

El artiguense incluso logró convertir una vez tras una exquisita definición, pero el uruguayo estaba adelantado y su gol fue anulado.

Pasó poco más de seis minutos y el Liverpool, que no es de perdonar, y a quien Odysseas ya había frenado en varias oportunidades, llegó por intermedio de Konaté. El zaguero saltó con un poco de retraso respecto a los demás jugadores y se hizo del balón para cabecearlo y abrir el marcador.

El Benfica no se acobardó, así que fue a por su primer gol en Anfield. Lo logró. A los 32', Gonzalo Ramos igualó. 

Se abrió el cruce y el Benfica, a las prisas, se vio con oportunidades, pero el Liverpool, con el martillo, aplastó a los portugueses en la segunda mitad.

El colombiano Luis Díaz, buscó el gol, pero este recayó en un Roberto Firmino que se anotó un doblete para reivindicar su titularidad. El primero, a placer tras aprovechar un gran pase de la muerte de Diogo Jota, y el segundo, al rematar completamente solo otro centro de Tsimikas, que se marchó a los vestuarios con dos asistencias.

Con el partido hecho, Klopp dio minutos a los titulares, para darles ritmo con miras al encuentro del sábado, el segundo contra el City en apenas una semana. Con la relajación de los minutos finales, el Benfica recortó distancias con un gran pase filtrado de Álex Grimaldo que Yaremchuk aprovechó para regatear a Alisson y marcar a puerta vacía. El árbitro lo anuló en primera instancia, pero el VAR lo validó para alegría de los hinchas lisboetas.

Se agarraron los lisboetas a una esperanza prácticamente imposible, pero esta aumentó cuando Darwin Ñúnez puso el 3-3, otra vez validado por el VAR. Aún les quedaban dos goles por delante para forzar la prórroga, el uruguayo logró meter uno a los 95’, pero el VAR volvió a anularle el tanto como en el primer tiempo.

No hubo más tiempo en Anfield. Aguantó el Liverpool y se metió en las semifinales.