La topadora de Diego Aguirre: el brutal porcentaje de eficacia de local en sus ciclos con Peñarol

Diego Aguirre y Peñarol tienen una conexión especial que volvió a evidenciarse en la vuelta del público al estadio Campeón del Siglo por Copa Libertadores. El aurinegro ganó y espera con optimismo la vuelta ante Racing en el Cilindro. Pero no es la primera vez que logra imponerse en un partido trascendental durante 2025.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

La gran cuenta pendiente del entrenador y de sus dirigidos había sido ganar un clásico. No lo logró en todo el 2024 e inició con el pie izquierdo el 2025 al perder la Supercopa Uruguaya. Tampoco le pudo ganar a Nacional en el Apertura y se impuso por penales en la final del Torneo Intermedio. Pero le faltaba derrotarlo en el tiempo reglamentario. Y lo concretó con una goleada impactante el pasado 9 de agosto en su casa. Allí cortó una racha negativa de 10 partidos que databa desde el 1 de abril del 2023.

El propio Aguirre ha reconocido que dentro del aurinegro siente algo único e intransferible, y su trayectoria lo avala. Cuando concretó su retorno en noviembre de 2023 tenía claro que se trataba de un proyecto largo y que su gente solo esperaba títulos y festejos.

Y, si bien no pudo coronar al Mirasol en el cierre del año ante Liverpool, desde que armó su propio plantel le ha devuelto la ilusión a los fanáticos del club.

“El 2024 era bisagra para Peñarol y para mí porque era mi vuelta y había mucha expectativa por las veces anteriores. Sentía que tenía que ganar sí o sí, por eso con mi cuerpo técnico nos matamos porque sin ellos sería imposible. Era un click para Peñarol, para nosotros, había que dejar la vara alta y la dejamos. Para nada significa que nos vamos a relajar por eso, pero sí significa un alivio porque si ni hubiéramos sido campeones estaríamos muy amargados ahora”, le dijo Aguirre a Ovación en diciembre.

En 2025 no solo elevó el umbral competitivo en clásicos, sino que prosiguió con su tendencia de hacerse fuerte en casa por el máximo certamen continental. De los 23 partidos que lleva disputados como anfitrión a lo largo de sus tres ciclos, ganó 16, perdió solo una vez e igualó en seis oportunidades. Tiene un 70% de eficacia.

La única vez que cayó de local con este entrenador fue el 13 de abril del 2011 por la fase de grupos. Fue caída 1-0 frente a Independiente, que se impuso con gol de Facundo Parra. Desde entonces ha obtenido 10 victorias y cuatro empates en condición de local, entre el estadio Centenario y el Campeón del Siglo desde su inauguración en 2016.

La estadística cambia su tendencia cuando se pone el foco en los partidos como visitante, donde tuvo cinco victorias, dos empates y 15 derrotas. Las más abultadas fueron la caída 5-0 en la semifinal de ida ante Botafogo en 2024 y el 5-0 que sufrieron ante Liga de Quito en la fase de grupos del 2011.

El balance total de Diego Aguirre compitiendo con Peñarol por Libertadores es más que positivo: 21 victorias, 16 derrotas y 8 empates, con un 47% de victorias. Y en el 64% de los compromisos al menos no perdió. Por más que los planteles han cambiado en reiteradas ocasiones, el técnico destaca por su capacidad de reinventarse. Lo hizo en 2011 cuando volvía a la copa tras ocho años y resultó goleado 3-0 por Independiente de visita y también después de aquella goleada 5-0 recibida en 2024 ante Botafogo. Porque, por más que no le dio para remontar la serie, supo volver a octavos en 2025.