La pregunta que hizo emocionar a Sebastián "Loco" Abreu, su elogio a Miguel Ángel Russo y la gran disyuntiva

Redacción El País
Sebastián "Loco" Abreu, actual entrenador del Tijuana de México, habló en conferencia de prensa y se mostró emocionado después de recibir una consulta acerca de qué tan pendiente está del desempeño de su hijo Diego Abreu en Defensor Sporting.

"Y lo de Dieguito, contento como padre. Feliz de que haga goles, pero primero verlo feliz, que disfruta, que entra al campo de juego y se lo ve suelto. Que haga goles, que empiece a llamar la atención, que también empiecen a haber posibilidades de crecimiento deportivo, de todo lo que son las chances que se le están presentando para poder emigrar", inició.

Y luego quedó al borde de las lágrimas al revelar una disyuntiva que se le presenta en su recorrido como entrenador. "Y acompañándolo como padre con esa sensación de a veces tenemos los entrenadores que tenemos hijos y sobre todo los que están dentro de la profesión. Te entrás a cuestionar si ese tiempo perdido después no lo vas a recuperar, no vas a estar al lado de ellos, no le podés dar un abrazo. El día que lo expulsaron (a Diego Abreu) por Copa AUF Uruguay contra Peñarol perdiendo la semifinal, lo vi llorando y dije: 'ves, papá está acá'. Y bueno, por un lado miro a Miguel Ángel Russo y digo: 'Si me dan a elegir, quisiera morir como él, en un campo de juego', pero por otro lado digo: 'en el crecimiento de mis hijos no estoy'; son los desafíos que tiene esta profesión y son las elecciones que hacemos".

Foto: Estefanía Leal.

"Nadie te obliga, por la pasión que uno tiene en el fútbol, pero a veces sí me lo cuestiono porque hay un libro que se llama “La soledad del entrenador” que si lo leen tiene cien por ciento de realidad. A veces es un debate solo en un espejo cuestionándote de las cosas que hacés hasta que llega un momento que no sabés qué está bueno o qué es lo que está bien de lo que estás haciendo. Si dejar la familia de lado por un objetivo profesional de una pasión o si estar al lado de la familia y perder ese fuego sagrado de la pasión. Obviamente, no hay punto medio", añadió.

Por último habló de la posibilidad que le brinda la tecnología de estar en contacto permanente con su hijo: "Pero bueno, disfruto de esta manera y hoy la tecnología con la videollamada lo podés ver, no lo podés abrazar ni darle un beso, pero puedo tener ese contacto y quién te dice que el día de mañana él con esa posibilidad de no ocupar plaza de extranjero en México porque es mexicano pueda estar más cerca por acá, Después los gemelos puedan venir a jugar a México también y allí armamos todo el búnker y nos instalamos por acá".