Después de una racha de tres triunfos seguidos, el París Saint-Germain volvió a tener un paso en falso en la Ligue 1. Este domingo, no pudo salir de la enredadera que le planteó Lorient, que se impuso 3 a 1 en su visita al Parque de los Príncipes.

Pero, más allá del resultado, hubo algo que llamo la atención por lo inusual: a los 29 minutos de la primera etapa, el árbitro le dio continuidad al juego con un silbatazo. Así, el arquero de Lorient Yvon Mvogo posó la pelota en el césped para disponerse a efectuar el saque de arco, pero tardó demasiado y dejó la pelota desprotegida. Kylian Mbappéestuvo atento a la salida del arquero del visitante: se dio vuelta repentinamente, buscó el balón y definió con rapidez para anotar el empate parcial, ante la sorpresa de todos.

Enseguida vino el reclamo de los futbolistas de Lorient. que protestaron pensando que el juez Jerome Brisard no había dado la orden para jugar. Sin embargo, el árbitro explicó que sí lo había hecho y PSG consiguió la igualdad, aunque la satisfacción duraría un suspiro, porque pocos minutos después llegaría el nuevo desequilibrio del equipo visitante, en este caso con el grito de Enzo Le Fée. De todas maneras, Lorient padeció un gol imprevisto por un grosero error del golero.

Ese momento de lucidez de Mbappé se trató de una alegría aislada en el partido para PSG, que sobre el final recibió el gol de Ahmadou Bamba Dieng y fue despedido con abucheos por el público parisino, disconformes con una campaña que ya muestra seis derrotas en lo que va de 2023, todas después del Mundial de Qatar 2022. Aquel ritmo arrollador de las primeras fechas en la Ligue 1 se atenuó notoriamente, por más que Paris Saint Germain parece encaminarse igualmente al título, ya que le lleva ocho puntos a Marsella, que tiene un partido menos, y además le quedan rivales de menor jerarquía.

Hubo reprobación absoluta para PSG una vez terminado el partido: las tribunas tenían razón: fue quizás la peor actuación del conjunto Galtier, deshilachado e inconexo desde un primer momento. Solo queda mejorar y retomar el ritmo que había alcanzado hace apenas unas semanas.