La economía marca cada vez más el rumbo del fútbol europeo y LaLiga de España no es la excepción. Un informe financiero basado en datos publicados por The New York Times expone una realidad contundente: los clubes más poderosos del fútbol español son también los más endeudados.
El caso más significativo es el del FC Barcelona, que encabeza el ranking con una deuda financiera bruta que supera los 1.450 millones de euros. La cifra explica buena parte de los problemas que el club catalán viene atravesando en los últimos años, desde las restricciones salariales hasta la necesidad de recurrir a distintas maniobras financieras para sostener su competitividad deportiva.
Muy cerca aparece el Real Madrid, con una deuda superior a los 1.300 millones de euros. Sin embargo, el informe señala una diferencia clave: una porción importante de ese monto está asociada a la financiación de la remodelación del estadio Santiago Bernabéu. Al aislar ese proyecto, la situación económica del club blanco resulta sensiblemente más equilibrada.
El tercer lugar corresponde al Atlético de Madrid, con un endeudamiento cercano a los 550 millones de euros. El crecimiento sostenido del club en lo deportivo y comercial fue acompañado por un aumento de sus compromisos financieros, consolidándolo como el tercer actor económico de peso en España.
Más atrás, pero con cifras relevantes, aparecen Sevilla y Real Betis, ambos por encima de los 200 millones de euros, mientras que Valencia ronda los 195 millones. Villarreal y Real Sociedad se ubican en un escalón inferior, con deudas algo superiores a los 110 millones.
El informe también destaca el caso del Cádiz, que pese a militar en la Segunda división figura como el club más endeudado de esa categoría, con cerca de 40 millones de euros, una cifra elevada para una institución fuera de la máxima división.
Según los datos de The New York Times, el endeudamiento no implica necesariamente una crisis inmediata. En el fútbol moderno funciona como una herramienta habitual de financiación, siempre que exista una estructura de ingresos capaz de sostenerla. En ese sentido, los clubes más grandes son también los que cuentan con mayor margen para administrar y reducir esas obligaciones.
La radiografía financiera de LaLiga deja una conclusión clara: en el fútbol español, el poder deportivo y el peso económico avanzan de la mano, y competir en la élite tiene un costo que se mide, cada vez más, en millones de euros de deuda.
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