¿Faltan líderes en Nacional? El debate que abrió un dirigente tras el retiro de Polenta y la opinión de un referente

El debate sobre la voz de mando en Nacional quedó instalado desde el domingo. El dirigente Javier Gomensoro, en declaraciones al programa Vamos que Vamos (El Espectador Deportes), cuestionó el liderazgo en el plantel y abrió un frente de discusión que caló hondo en la interna tricolor. “Este equipo está sobrevalorado en algunas cosas, como su dimensión de gran plantel”, afirmó. Y fue más allá al referirse al rol de conducción dentro del vestuario: “Hay un liderazgo del estilo diplomático, de embajadores de club para una obra social, presentación de una camiseta, celebración de aniversario y cosas protocolares, pero el líder futbolístico histórico, de club grande, para llevar adelante al equipo, no sé si lo tenemos”.

El vicepresidente Flavio Perchman, consultado ayer por la mañana, evitó opinar con la contundencia de su compañero, aunque no dejó pasar la oportunidad de comparar lo que, a su juicio, ocurre en la vereda de enfrente. “Peñarol tiene una costumbre de protestar absolutamente todas las jugadas, encabezados por Maxi Olivera. Están todo el santo día acosando a los árbitros y tienen tres o cuatro jugadores que están protestando a los jueces”.

Y también dijo: “Eso nosotros tendríamos que reverlo un poquito. Ayer (por el domingo) ninguno de los dos penales los reclamamos con vehemencia, porque además eso genera una reacción en la tribuna”.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Sobre las declaraciones de Gomensoro, Perchman expresó sus matices: “Yo estoy sumamente conforme con la persona, con el jugador y con el capitanato de Seba Coates. Sobre el plantel sobrevalorado o no, Javier tiene derecho a decir lo que piensa. Yo creo que tenemos un muy buen plantel. Sí es verdad que están en deuda para ganar algo este año. Todavía están a tiempo. No coincido, pero es la opinión de un compañero”.

El tema no es nuevo en la interna. Coates, si bien ha dado la cara en varias oportunidades como capitán, redujo radicalmente sus apariciones públicas en el último tiempo y dejó prácticamente atados de pies y manos a sus compañeros, quienes cortaron el diálogo con la prensa desde principios de junio (sí, hubo alguna aparición puntual de algún jugador en zona mixta, pero el domingo tras empatar con Juventud ya todo volvió a la normalidad).

El zaguero es un capitán de perfil más cercano al “señor inglés” que al caudillo de barricada que hoy añoran los veteranos como Gomensoro. Muy distinto, claro está, al estilo de Diego Polenta, que se retiró en mayo y dejó un vacío de ese carácter tan particular en el vestuario.

Estefania Leal/Archivo El Pais

—Siempre fui de la misma manera, nunca cambié por ser jugador, conocido o no. Hay diferentes tipos de liderazgo. Uno es el que impone más por hablar más alto o fuerte, y otros, que quizás es mi caso, es ser más tranquilo, más calmo, de hablar mano a mano directo con el compañero. Las veces que me ha tocado ser capitán en otros clubes fue también gracias al equipo que me eligió y capaz que vieron esa forma de expresarme afuera de la cancha. Adentro a veces es diferente por la adrenalina, y quizás no sos tan calmo, je. Siempre fui de escuchar, pero nadie tiene la verdad absoluta" —reconoció Coates a Ovación el pasado mayo.

El propio capitán fue quien sugirió a principios de año una nueva modalidad de entrevistas, que aprendió de Europa, y fue un sistema que el club aplicó hasta que el capitán, junto con Mauricio Pereyra y Luis Mejía, decidieron dejar sin efecto como respuesta a lo que consideraron comentarios desafortunados de dirigentes. Entre ellos, hay un antecedente de Gomensoro al hablar del físico de Jeremía Recoba, una frase de Alex Saul a propósito de Eduardo Vargas y lo “lindo” que era vivir en La Tahona y una declaración de Perchman sobre el contrato de Exequiel Mereles, realizada apenas dos días antes del clásico perdido 3-0 contra Peñarol.

El malestar de los jugadores había quedado de manifiesto en la reunión que el vicepresidente, Federico Britos y Ricardo Vairo mantuvieron con los capitanes hace un mes, aunque esta vez no fue tal.

Foto: Diego Domínguez.

Las expresiones se trasladaron a la reunión de directiva de ayer, donde dirigentes analizaron el tema y algunos coincidieron en que a Nacional le “falta un liderazgo encolumnado”. La comparación volvió a estar sobre Peñarol, donde, según se planteó, “protestan todos los jugadores” y el propio presidente Ignacio Ruglio no tiene “problema en ir derecho al Tribunal de Ética”.

Al ser consultado por Ovación, Diego "Mama" Arismendi, quien supo ser capitán de Nacional, opinó lo siguiente sobre el momento actual: "El hincha de Nacional exige y es normal porque Nacional tiene que 1) ganarle al tradicional rival siempre (hasta por la bolita); 2) pelear siempre por el Campeonato Uruguayo; y 3) debe siempre hacer un buen papel por Copa Libertadores, como lo marca la historia. Las críticas se dan cuando los resultados no se dan o cuando el equipo no está jugando con la idiosincrasia histórica del club. El jugador de cuadro grande tiene que aprender a convivir con esto. La idiosincrasia de Nacional no es ganar como sea; es ganar jugando un fútbol vistoso y, cuando las cosas no se dan de este modo, ganar corriendo y metiendo".

Foto: Archivo El País.

"El hecho de cuestionar el liderazgo de Coates, en mi opinión, es no saber nada de fútbol. Un jugador con tanta jerarquía y trayectoria: es una locura ponerlo en duda. Como todo en el fútbol, al primero que se visualiza cuando los resultados no se dan es al capitán y a los referentes. En la armonía de un equipo y un vestuario todos los integrantes tienen funciones. El capitán es el sostén ante situaciones difíciles, el guía para los jóvenes y para los jugadores nuevos en el club, el jugador que siempre juega bien los partidos difíciles, y es el más vulnerable a las críticas", argumentó.

Y cerró: "El capitán está para ayudar, sostener y guiar. Pero todo el resto de los integrantes del club —jugadores, cuerpo técnico, dirigentes— tienen que cuidar al capitán. Es algo recíproco".

Foto: Estefanía Leal.

La discusión sobre el liderazgo se presenta en un contexto deportivo adverso para Nacional, que suma dos años sin siquiera llegar a la definición de la Liga AUF Uruguaya y este 2025 ya dejó escapar el Torneo Apertura y el Intermedio. El último campeonato ganado se remonta a 2022, cuando Luis Suárez regresó al club.

Esa deuda deportiva alimenta la crítica hacia el carácter del plantel, que se fue silbado por la gente en la tarde del domingo. Los más eufóricos se quedaron a insultar al DT desde el alambrado y a la delegación que partió en ómnibus desde el Estadio Centenario.