Maximiliano Gómez y su hermano se saludaron a lo lejos. Un pulgar arriba de ambos a la distancia -uno en la cancha y el otro en la tribuna- desembocó en un gesto de complicidad justo antes de que el partido entre Juventud de Las Piedras y Nacional empezara. Flavio Perchman, de lentes de sol, ya estaba listo. Ricardo Vairo y su cigarrillo también. Pero a los jugadores les costó activarse.
El fútbol empezó igual de entreverado que el público del anillo central de la Tribuna América. Había un equipo juvenil de Brasil, estaban los jugadores no convocados de Nacional de un lado y a pocos metros, del otro, Juan Rusconi -de la SAD de Juventud, quien se acercó a saludarse con Perchman-, sentado con otros allegados al club de Las Piedras.
Los bostezos y las miradas a los celulares fueron frecuentes en más de un espectador hasta el minuto 15, cuando Christian Oliva probó de afuera del área y, por ejemplo, el Nono Raúl Giuria le validó la idea con aplausos, pese a que se le fue lejos.
De ese intento hasta la primera media hora, Nacional arrinconó a Juventud y tuvo a más de un hincha cantando un gol antes de tiempo. Uno de ellos un veterano, que se comió el rezongo de su nieto.
No era para menos: Maxi Gómez se acababa de perder una chance clarísima frente a Sebastián Sosa en el área y al rato fue Luciano Boggio el que, en una posición casi idéntica, perdió el duelo con el arquero.
El equipo de Pablo Peirano cerró otro primer tiempo con empate y ya son 10 (además de 10 ganados y dos perdidos) los que terminan en igualdad desde que él dirige a Nacional por el Campeonato Uruguayo.
“¡Vamos a hacerlo!”, pidió, un tanto ansioso el dirigente Antonio Palma, previendo lo que podía llegar a pasar en los últimos 45. El instinto no le falló y la historia terminó empatada.
En la tabla de los merecimientos, Nacional, seguro, debía sumar tres puntos más por este partido, que terminó sin goles por el mérito del arquero de Juventud y la mala puntería de la delantera tricolor, que tuvo la más clara en los pies de Gonzalo Carneiro (entró por el Diente López, el máximo goleador del plantel) y pifió al tocarla.
Un polémico toque en el área de Geiner Martínez a Maxi Gómez y otro agarrón sobre Julián Millán dejaron en evidencia a Hernán Heras, que no tuvo su mejor tarde. Así y todo, Nacional sigue puntero en la Anual, pero la gente ya no perdona a los jugadores: “¡Están jugando en Nacional!”, terminaron cantando.