Pasan los días y el 11 clásico de Nacional empieza a despejar algunas dudas. Fuera del terreno de las especulaciones, ya es posible decir que, pese al antecedente reciente en el que perdió la batalla táctica en la mitad de la cancha con Peñarol, Pablo Peirano finalmente volverá a insistir con dos mediocampistas de contención (y no tres), en el sistema 4-2-3-1, según se desprende de la conferencia de prensa que dio ayer por la mañana.
“Con respecto a cambios tácticos, no hay una idea de cambio. Sí quizás en alguna zona del campo, como equipo, mostrar alguna característica diferente. Pero no variar”, dijo, sin mayores rodeos, al responder a la primera consulta.
En esto hay varias escuelas. Están aquellos que dicen que el equipo que gana, no se toca, y otros que piensan que “no hay que casarse con nadie”. Lo cierto es que, ayer frente a cámaras, el técnico expuso parte de su libreto, aunque no así durante la práctica que se llevó a cabo poco después en el Gran Parque Central, donde se trabajó de manera sigilosa.
Según supo Ovación, Peirano paró un 4-2-3-1 y luego los jugadores comenzaron trabajando secuencias de pases en circuitos, agregaron ejercicios de definición y terminaron con tiros libres.
También hubo tiempo para el momento del fútbol, aunque los chalecos se repartieron mezclados entre posibles titulares y suplentes. A modo de ejemplo, un equipo tuvo a Luis Mejía; Emiliano Ancheta, Paolo Calione, Julián Millán, Juan Pablo Patiño; Luciano Boggio; Lucas Villalba, Rómulo Otero, Exequiel Mereles y Christian Ebere de 9, y el otro, entre otros jugadores, contó con Ignacio Suárez; Nicolás Rodríguez, Sebastián Coates, Matías de los Santos, Diego Romero; Bruno Arady.
La gran disyuntiva de estos próximos días estará relacionada, entonces, a los elegidos para jugar por las dos bandas, donde Peirano parece tener claras las reglas sobre lo que puede volver más ofensivo a Nacional.
Desde luego que para él jugar con dos extremos naturales no necesariamente es la fórmula: “Muchas veces, jugar con dos (que sean) totalmente extremos (y ser más ofensivo) depende de la característica que tengan por fuera. A veces uno asocia como extremos a dos jugadores que queden colgados. También tienen que hacer repliegues, defender, hacer desdoble en el lateral. A veces jugar con dos extremos y que no te quede ninguno para recuperar en la parte del medio puede ser contraproducente”.
“Siempre es bueno tener un equilibrio. (...) A veces dentro de la idea puede haber un jugador que tenga más armado para lanzar, tirarse más atrás, darle más juego”, continuó diciendo, lo que deja lugar para dos entre tres: Rómulo Otero, Lucas Villalba o Exequiel Mereles, que ayer estuvo parado a perfil cambiado.
¿Nicolás Lodeiro calza en los planes?
En la conferencia, Peirano dio una descripción del tipo de jugador que piensa para las bandas y abrió lugar a la inclusión de Nicolás Lodeiro en ese sector: La frase lo dice todo: “A veces, cuando tenés extremos con pierna cambiada, también terminás muy por dentro y no con mucha amplitud. (...) Para jugar por dentro a veces puedo colocar un volante para que me lance”.
De todas maneras, todo parece indicar que la referencia en verdad era para Rómulo Otero, quien ayer estuvo por derecha entre los titulares.
Hay otra afirmación que va en la misma línea, cuando señala que a los extremos “hay que hacerles llegar la pelota”. “¿Cómo se la hacemos llegar? A veces, dentro de la idea, puede haber un jugador que tenga más armado para que pueda lanzar, tirarse más atrás, darle más juego”.
También adelantó que Villalba venía “sin fútbol”, aunque el cierre de la práctica dejó atrás esa incógnita. El jugador volvió a trabajar con normalidad y sería la segunda opción para jugar por derecha luego del venezolano. Ya hay pistas; faltan las confirmaciones.
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