Lo primero que hay que decir es que de ambos equipos buscaron bajarle el perfil a lo que sucedió en el túnel una vez terminada la primera final de la Liga AUF Uruguaya entre Peñarol y Nacional, que finalizó 2-2 fruto de los goles de Juan Cruz de los Santos, Gonzalo Carneiro, Matías Arezo y Leonardo Fernández. "Son las cosas que pasan habitualmente en este tipo de partidos de tanta importancia, cosas chotas pero que adquieren relevancia", le contaron a Ovación fuentes involucradas en la situación.
Para darle contexto, el partido finalizó con el enojo de Lucas Villalba, lo que llevó a que el árbitro Javier Burgos le sacara la segunda amarilla y, por ende, la expulsión, ya que había sido amonestado en tiempo de adición por una falta contra Eric Remedi, hecho que ya lo había sacado de la segunda final ya que había alcanzado las cinco amonestaciones. En un momento, el jugador de Nacional volvió contra los árbitros e intercambió insultos con algunos jugadores rivales.
En las escaleras que llevan de la cancha a los vestuarios en el Campeón del Siglo hubo una serie de incidentes en los que se observaron insultos, gritos y empujones, según pudo saber Ovación con fuentes de los dos equipos, en la reconstrucción de los hechos.
La versión de Peñarol
Peñarol señala que los hechos del túnel se dieron porque un funcionario de Nacional le hizo gestos a la tribuna donde estaban los hinchas carboneros, a lo que los jugadores y funcionarios mirasoles respondieron molestos. "Lucas Villalba, Exequiel Mereles, Lucas Rodríguez y Christian Oliva eran los que estaban más desacatados, incluso Rodríguez pidiéndole a Villalba 'que se lleve a uno de Peñarol'" haciendo referencia a buscar la roja de un jugador de Peñarol.
"Si son los jugadores los que miran a la tribuna o hacen gestos es parte del juego, ellos se bancan puteadas siempre, es parte. Ahora, que alguien que no es futbolista haga eso es totalmente fuera de lugar. En reacción a eso fue que se desencadenan los incidentes en el túnel", le comentaron a Ovación. Incluso afirmaron desde filas carboneras que hubo una agresión de un futbolista que estuvo en el plantel a un funcionario.
La versión de Nacional
Por el lado de Nacional, dos personas que estuvieron en ese momento y en ese lugar, explicaron que los inconvenientes se dieron porque hubo funcionarios y jugadores de Peñarol que insultaron a los de Nacional. En ese momento saltó en defensa de los futbolistas el mánager tricolor Sebastián Eguren, quien cuestionó la actitud. Según contaron fuentes del Bolso, Eguren increpó directamente a una persona con la cual tiene un vínculo de hace tiempo por discrepar con su forma de actuar. Luego, esa persona se contactó con Eguren para transmitirle que él no había sido el de los insultos y el tema quedó subsanado más allá del descreimiento del exfutbolista.
"El domingo tienen que ir al Parque", retrucaron desde filas tricolores, mientras hubo varios protagonistas que buscaron calmar las aguas y separar, como el propio presidente mirasol Ignacio Ruglio, el Indio Olivera y funcionarios de Nacional.
Desde Nacional entienden que varios funcionarios de Peñarol estaban "pasados de rosca" y haciendo cosas que no ayudaron para bajar las tensiones en ese momento. A su vez, indicaron que había muchas personas en ese sector del escenario mirasol.
El estado de Ignacio Ruglio
Ruglio explicó la situación este lunes por la mañana mediante estados de Whatsapp: "No tuve ningún incidente con Eguren en el túnel, todo lo contrario. Bajé a separar y procurar que cada equipo volviera sin líos a los vestuarios. Eguren tuvo un intercambio de palabras normal en el fútbol con un funcionario de nuestro club y solo ayudé a que no la siguieran ahí y se calmaran rápido las aguas. La gente de seguridad de la Asociación Uruguaya de Fútbol me agradeció especialmente la actitud de buscar calmar el ambiente y ayudar a que todo terminara en paz".
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