Del jueguito que no se vio de Ebere a los líos del túnel con Ruglio separando: lo que dejó el 2-2 del clásico

Juan Cruz de los Santos y Gonzalo Carneiro anotaron para Nacional, Matías Arezo y Leo Fernández lo empataron para Peñarol. Un empate que tuvo de todo en el Campeón del Siglo.

Christian Ebere y Emanuel Gularte mano a mano en las alturas en el clásico entre Peñarol y Nacional.
Christian Ebere y Emanuel Gularte mano a mano en las alturas en el clásico entre Peñarol y Nacional.
Foto: Estefanía Leal.

El partido se demoró en empezar 16 minutos debido a que los hinchas de Peñarol no sacaban las banderas verticales de la Cataldi ni tampoco los hinchas guardaban los paraguas con los que quisieron darle más color a la soleada tarde del Campeón del Siglo. Mientras tanto, Christian Ebere -parado en el círculo central- hacía jueguitos con la pelota, como queriéndole sacar dramatismo a la situación. El nigeriano fue la gran sorpresa de Jadson Viera, ya que fue titular junto con Gonzalo Carneiro en la ofensiva, relegando al banco a Maxi Gómez y el Diente López. El clásico fue 2-2 y realmente tuvo de todo, dejando la serie extremadamente abierta para la vuelta.

Mientras los hinchas de Peñarol se sacan cartel con que levantaron un 2-0 adverso, se quedaron con la sensación de que lo pudieron haber ganado, a pesar de haber quedado con uno menos en el tramo final por la expulsión de Javier Méndez, que bien se pudo haber ido a las duchas antes, cuando a los 23’ le cometió una dura falta a Gonzalo Carneiro. Para los de Nacional, en tanto, la sensación es agridulce, porque no se pudo aguantar el 2-0 -para ello fue determinante el gol en la última del primer tiempo de Matías Arezo-, pero no perdieron y saben que definen la Liga AUF Uruguaya de locales, el próximo domingo 16:30 en el GPC.

Gonzalo Carneiro celebrando su gol mirando a los palcos de Nacional en el CDS.
Gonzalo Carneiro celebrando su gol mirando a los palcos de Nacional en el CDS.
Foto: Leo Mainé

Errores por doquier

Fue un clásico de muchísimos errores no forzados, y poco frecuentes en esta clase de partidos. Eric Remedi le dejó servida la pelota a Ebere en el 1-0 de Juan Cruz de los Santos; Javier Méndez se resbaló, y seguramente también complicado por el sol, le dejó el balón al nigeriano que puso mano a mano a Carneiro. Después, los yerros pasaron para el lado tricolor, pues en el cuarto minuto de adición quedó un hueco en la zona entre Carneiro y Coates y Arezo aprovechó para el 1-2. Grosero e inesperado error de Luis Mejía para el 2-2 a los 53’ con un tiro a distancia de Leo Fernández que se le coló por encima de sus guantes, en un gesto inapropiado al no acompañar sus manos con el cuerpo por detrás, como sí hizo después, cuando el 10 lo empezó a buscar desde todos lados. El sol y el pique seguramente le jugaron una mala pasada.

Matías Arezo le da un beso al escudo de Peñarol.
Matías Arezo le da un beso al escudo de Peñarol.
Foto: Estefanía Leal.

Hubo dos versiones en el clásico

Nacional empezó muy bien el partido, controlando la mitad de la cancha, provocando que Leo jugara en su campo y que la única manera que encontraba de ofender era con tiros a distancia de Diego García, o del propio 10. El tricolor aprovechó las oportunidades que el rival le dejó servidas y así manejó los hilos, pero el tanto de Arezo cambió la cara del aurinegro para el complemento. El gol de Leo marcaba que Peñarol podía seguir de largo, pero Nacional aguantó el envión y la roja de Méndez terminó de opacar el momento del equipo local.

Con la preocupación de los lesionados se fue Peñarol, pensando en las recuperaciones en la semana de Pedro Milans, Nahuel Herrera y Lucas Hernández, y a la espera del desenlace de la situación de García, que debe viajar mañana a La Plata. Nacional aguarda por De los Santos, de buen partido, quien pidió el cambio. Tampoco estará Villalba por la expulsión de una vez finalizado el juego.

Luis Mejía sorprendido ante el tiro libre de Leo Fernández que pegó en el vertical.
Luis Mejía sorprendido ante el tiro libre de Leo Fernández que pegó en el vertical.
Foto: Leo Mainé.

Rumbo al túnel del Campeón del Siglo

El tema se picó en el túnel, cuando hubo algunos empujones e intercambio de insultos. Integrantes del área deportiva de Peñarol insultaron a los jugadores de Nacional, mientras los aurinegros estaban molestos con Villalba y con Carneiro, con quienes se insultaron. Mientras tanto Ruglio y el Indio Olivera intentaron separar a los protagonistas y el mánager de Nacional -Sebastián Eguren- se enojó porque entendió que un conocido estaba insultando a los albos, algo que luego fue aclarado con el protagonista. En fin, un clásico que tuvo de todo.

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