Cuatro entrenadores, un solo título que no valió de mucho, una actuación internacional que quedó en la peor historia del club, la política institucional en pleno año electoral que hizo estragos y un cierre de año para el olvido perdiendo la final del Campeonato Uruguayo con Liverpool en el Estadio Campeón del Siglo marcaron un 2023 muy malo para Peñarol en lo deportivo.
Y mientras el club busca rearmar su plantel de cara al 2024 que se avecina, son muy pocas las cosas positivas de un equipo que arrancó la temporada con todo, pero que la finalizó de la manera menos esperada.
Alfredo Arias asumió como entrenador en enero tras el ciclo de Leonardo Ramos y en poco tiempo impuso su idea en Los Aromos: tenencia de pelota, fútbol de propuesta y una gran vocación ofensiva.
Además, los refuerzos empezaron a demostrar su clase y jugadores como Matías Arezo y Sebastián Rodríguez dejaban en claro por qué el club los había ido a buscar.
El aurinegro ganó el Torneo Apertura de punta a punta y a dos fechas del final de la mano de Arias, pero una deplorable actuación en la fase de grupos de la Copa Sudamericana —perdió los seis partidos con un saldo de cuatro goles a favor y 18 en contra— pusieron en tela de juicio la continuidad del entrenador que quedó en la cuerda floja.
Un mal inicio de Torneo Intermedio terminó de concretar la salida de Alfredo Arias luego de una estrepitosa caída con River Plate por 3 a 1 en el Estadio Campeón del Siglo luego de comenzar ganando 1-0. Los números del técnico al frente del aurinegro marcaron 11 victorias, ocho derrotas y cuatro empates.
Juan Manuel Olivera tuvo un interinato —empate sin goles con Wanderers— y asumió Darío Rodríguez. El equipo cambió la actitud y tuvo una serie de triunfos que lo perfilaban como gran candidato a ganar el Torneo Clausura y la Tabla Anual, y por ende, también el Campeonato Uruguayo.
Pero la derrota con Liverpool en el Campeón del Siglo en la octava fecha, el empate con Nacional en el Gran Parque Central en la novena y la igualdad con Cerro Largo en la décima terminaron con el ciclo de Darío Rodríguez, quien sumó un total de 16 partidos con nueve victorias, cuatro empates y tres derrotas entre junio y noviembre.
Olivera dirigió en la derrota ante Danubio 2-1 en Jardines y mientras parecía que Marcelo Broli se iba a convertir en el nuevo entrenador y la interna del club ardía en pleno clima electoral, asumió Diego Aguirre.
El fuego cruzado de las elecciones cedió, Ignacio Ruglio fue reelecto presidente y la Fiera no pudo hacer magia en el equipo aurinegro.
Aguirre agarró a un equipo que se caía a pedazos desde lo futbolístico y que estaba con un cúmulo de lesiones en lo físico. No lo pudo levantar. Pero a pesar de eso, hubo intentos de reacciones y cuando el hincha menos se lo esperaba —después de haber perdido el Torneo Clausura y la Tabla Anual— el mirasol le ganó a Liverpool la semifinal del Campeonato Uruguayo por 1 a 0 en alargue en el Estadio Centenario y forzó dos finales.
En esa instancia, primó la lógica. No hubo milagro. Liverpool demostró ser el mejor equipo de la temporada y Peñarol demostró que no estuvo a la altura de las circunstancias: perdió la ida en Belvedere 2-0 y la vuelta en el Estadio Campeón del Siglo 1-0 para cerrar un año deportivo para el olvido.
Pero ahora, a Peñarol —con Diego Aguirre al frente— se le viene un gran desafío: dejar atrás un 2023 para el olvido para buscar títulos en 2024.
-
El jugador con pasado en la selección de Uruguay que Diego Aguirre pidió para reforzar a Peñarol
Confirmado el fixture de la Serie Río de la Plata: nueve equipos uruguayos jugarán el torneo de pretemporada
El análisis de Thiago Cardozo de las elecciones y la temporada de Peñarol: "Ganó lo mediático, perdió el club"
El panameño Luis Mejía, exarquero de Nacional, fue ofrecido a Peñarol y el club analiza esta posibilidad