Había festejado goles ajenos como propios por el contexto, porque había formado parte de la jugada o por el sentimiento que lo une al club. Estuvo muy cerca de gritar el suyo en Belo Horizonte, pero el palo se lo negó, pero Gastón Ramírez se desahogó y rompió la racha negativa: hizo su primer gol en su regreso a Peñarol.

Lo hizo en el Campeón del Siglo, ante River Plate y con un detalle muy especial ya que lo marcó con la cinta de capitán en el brazo.

Es que volvió otro Gastón Ramírez respecto al que se fue siendo un niño. Volvió uno mucho más maduro, que incluso se retrasa en cancha para buscar los espacios jugando de “doble cinco” y está claro que a Diego Aguirre le está dando réditos.

Foto: Estefanía Leal.

Lo insólito es que a pesar de su buena pegada, su primer gol en su retorno al mirasol fue de cabeza. Se tiró en palomita y como si fuera un “9” tras un tiro libre de Leonardo Fernández. A los 8’ ya ganaba Peñarol y de ahí en más, se adueñó del partido.

Fueron varias las chances para encontrar el segundo, pero llegó de la forma menos esperada, pero que de todas maneras demostró el trabajo del aurinegro. Presión en la salida de River Plate, error de Galletto y pelota que robó Eduardo Darias que mandó un centro que el propio volante darsenero desvió en propia puerta para poner el 2-0 que le dio mucha más tranquilidad al Mirasol.

El aurinegro dominó en todos los aspectos del encuentro y aprovechó también el hecho de medirse con un River Plate diezmado por las bajas que tiene el equipo de Ignacio Ithurralde tras los incidentes ante Defensor Sporting.

Foto: Estefanía Leal.

De todas maneras, la diferencia en el marcador hizo que por momentos el aurinegro quitara el pie del acelerador y ahí Faustino Barone tuvo dos oportunidades para descontar y en ambas Guillermo de Amores fue clave. En la primera para achicar y en la otra para quedarse con el remate del joven delantero.

El Darsenero dejó pasar sus chances y Peñarol, a pesar de mover el banco y perder algo de ritmo, terminó llegando al tercero por insistencia en el ataque. Ostojich sancionó una mano dentro del área y Leonardo Fernández se hizo cargo del remate. Cambió penal por gol y el aurinegro terminó goleando en el Campeón del Siglo.

Foto: Estefanía Leal.

Peñarol mantuvo el invicto en el Apertura, también en el Campeón del Siglo y como si eso fuera poco sigue arriba en el certamen y con diferencia sobre sus rivales.