"Con él me callo la boca": el tenso cruce entre Cóccaro y Messi y el gesto que resolvió las diferencias

Redacción El País
El partido entre Inter Miami y Atlas por la Leagues Cup finalizó 2-1 a favor de Las Garzas, pero en pleno partido ocurrió un hecho que captó la atención de todos los presentes y rápidamente se viralizó. Matías Cóccaro, atacante del equipo mexicano, tuvo un tenso cruce con Lionel Messi durante el encuentro, aunque luego hubo un gesto que resolvió las diferencias.

El primer punto de discordia ocurrió a los 80 minutos. Con el local ganando 1-0 por el tanto de Telasco Segovia, llegó la paridad de José Rivaldo Lozano a 10' del final y Cóccaro celebró ese tanto con un grito eufórico mirando hacia la tribuna del cuadro rival.

Este gesto fue detectado por Messi, que después de asistir a Marcelo Weigandt para que anotaran el gol de la victoria decidió gritarle el gol en la cara a Cóccaro, que no tuvo ningún tipo de reacción.

"¡Vamos, tomá! ¡Andá a buscar el segundo", le dijo el rosarino visiblemente eufórico mientras Cóccaro se quedaba en silencio.

Una vez finalizado el partido, se dieron un abrazo, charlaron un rato y el 10 de la selección argentina le obsequió su camiseta.

Foto: MEGAN BRIGGS/AFP fotos.

Después del partido disputado en el estadio Chase, Cóccaro habló de lo sucedido en cancha con Messi y de por qué todo terminó en una charla amistosa.
"Cuando hicimos el 1-1, motivé a mis compañeros, y él se lo tomó mal. Después, cuando hicieron el gol, me lo gritó. Cuando terminó el partido, nos dimos un abrazo. Le dije: ‘¿Qué te voy a decir a vos?’. Soy ganador, siempre quiero ganar. Él lo entendió y me dijo: ‘Te mando la casaca’. Que venga a disculparse de esa manera habla muy bien de él como persona. Me quedo muy tranquilo con la imagen que me deja", inició ante los micrófonos de ESPN y TUDN.

Y agregó: "Él entendió que yo estoy para defender todo en Atlas, y que lo vivo de esa manera. Por eso vino y me lo gritó. Pero después se acercó a pedirme disculpas, sin necesidad. Ese gesto lo hace más grande todavía".

Por último hizo alusión al motivo por el que se quedó en silencio cuando Messi le gritó el gol en la cara: "Es el mejor de la historia. Con él me callo la boca... con nadie más. Y Suárez, que es mi ídolo".