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“Dar los argumentos de mi once ideal es bastante fácil, porque mi elección se basa en el hecho de que en su momento fueron los mejores en su puesto. Todos ellos, además, fueron jugadores que se destacaron en sus carreras, fueron jugadores ganadores, dueños de un talento increíble. Armo mi esquema con un 4-3-3 y con un equipo capaz de tener mucho gol. Es cierto que a veces quedan muchos compañeros afuera, que siempre se cometen injusticias porque por suerte el fútbol uruguayo nos regaló jugadores de mucho talento, pero me inclino por este equipo. Paz, Venancio, Morena y Sosa serían insoportables para cualquier defensa del mundo en cualquier periodo. Y para defender tengo verdaderos titanes”, comentó Walkir Silva

“Hubo muchos rivales muy duros, pero me voy a quedar con el Flamengo de 1982, aquel cuadrazo que pudimos vencer y que integraban Zico, Leandro, Junior, Tita y Nunes, entre otros. Después, uno de los marcadores más fuertes que tuve que enfrentar en mi carrera fue el ‘Chico’ Moreira. Era un jugador fuerte y rápido, no era nada fácil superarlo”.

“El gol más importante que hice fue el de la final Intercontinental de Japón ante el Aston Villa. De esa carrera, que sirvió para el 2-0, no me voy a olvidar nunca más en la vida. Pero el gol más lindo o más pintoresco fue el que le hice al Olimpia de Paraguay por la Copa Libertadores jugando para el Barcelona de Guayaquil en 1987. Y sirvió para ganar el partido”.

“El mayor error de mi carrera fue venirme de Ecuador. Fue una de las locuras que cometí. Había ido al Barcelona de Guayaquil con Don Roque Máspoli en 1987 y la verdad es que logré adaptarme. Después, por cosas de la vida y de los momentos uno toma decisiones que siente en ese momento que son las correctas y el paso del tiempo demuestra lo contrario”.

“En el mundo hay lugares espectaculares y el fútbol, hay que reconocerlo, te permite conocer ciudades y lugares maravillosos, pero va en cada uno decir dónde se siente más a gusto y más feliz. Para mí, sinceramente, no hay nada mejor que mi país. A Uruguay no lo cambio por nada y si tengo que elegir una ciudad para vivir me quedo con Montevideo”.

“Sin dudas el Peñarol de 1982, el que salió campeón de América y del Mundo. Fue un grupo fenomenal, era un plantel de excelentes jugadores y grandes personas. Se reunía todo, porque había categoría, respaldo, compromiso y muchos sueños. Por suerte terminamos logrando todo lo que nos habíamos puesto como objetivo”.