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“Mi equipo es equilibrado, no es nada defensivo. En realidad, me inclino por un equipo más ofensivo, pero con todo lo que debe incorporarse para terminar de conformar un buen conjunto. Pongo de arquero al ‘Gallego’ Ferro porque transmitía mucho y fue un referente desde que yo arranqué en Peñarol. Mucha fuerza en defensa, mucho control, mucha marca. Desdoble con los laterales, porque el ‘Negro’ Tais iba y venía y el ‘Bola’ Lima siempre estaba al firme y se hacía sentir. En el medio me aseguro control y orden con Diego Dorta por su técnica y desde ahí para arriba meto clase y técnica, velocidad, potencia y definición. Es como me gustan los equipos a mí y ojalá algún día tenga la posibilidad de armar algo parecido”, expresó José Enrique de los Santos.

“El equipo más duro o complicados que me tocó enfrentar fue el Vasco da Gama porque tenía muchos jugadores importantes. Nosotros lo agarramos nada menos que con Romario y Viola en la delantera y me tocó marcarlos. Romario con su juego de clase mundial y Viola con un físico muy grande que se hacía sentir fueron adversarios duros”.

“El gol más importante, como siempre, es frente al tradicional rival. Esa conquista que elijo que le hice a Nacional fue de cabeza por la Recopa. Pero creo que el gol más lindo que anoté fue contra Central Español en el año 1994. También fue de cabeza y la pelota entró en el ángulo. Desde el punto penal metí el cabezazo y ese gol terminó siendo muy lindo”

“Quizás hubo muchas cosas que no salieron bien, pero fueron por decisiones que se tomaron a conciencia y que se hicieron con el análisis de esos momentos. Si el resultado no fue el deseado hay que hacerse cargo. Quizás lo que más me dolió fue la pelea en el clásico que hizo que termináramos más de diez días en cárcel central. Fue algo muy malo en mi carrera”.

“Sinceramente, no me gusta el frío, me gusta el calor. Me gusta los días de mucho sol, los días largos. Me gustaría poder vivir en un lugar cerca de la costa, tranquilo, viendo el mar. Que la casa tenga espacios verdes y disfrutar de esa vida. No tengo un lugar designado o elegido para hacerlo, pero tengo claro que eso es lo que me gustaría poder hacer”.

“Por más que fueron muchos años que logramos cosas importantes en Peñarol, voy a elegir al equipo del año 1993. Ese Peñarol fue el más importante porque había muchísimas cosas en juego y me tocó estar con muy buenos jugadores que transmitieron mucho. Ese grupo fue especial, al menos así lo viví yo”.