Carlos Bueno dice que no le alcanzan las palabras de agradecimiento para el hincha de Peñarolpor el aprecio y la pasión que tienen hacia él. "Es increíble. Que te digan: 'Fuiste el último “9” después de Fernando Morena' a mí me llena de orgullo escucharlo. En muchos momentos me he emocionado porque, si bien uno no cree que sea así, te hacen sentir que es una realidad", le dijo en exclusiva a Ovación.
Charly Good, como era conocido cuando estaba adentro de la cancha, ahora transmite su experiencia desde afuera y en su pueblo natal: es director técnico de Artigas SAD. Al respecto, contó qué es lo que busca sembrar en los jóvenes y qué tiene de especial ejercer ese rol en su localidad.

Más allá de su rol, se define como hincha de Peñarol y, desde ese lugar, opinó de toda la actualidad aurinegra: el nivel que percibió en el último clásico, por qué considera que el mirasol "está perdiendo la mística" y qué opina de su video viral que causó revuelo en redes sociales.

También dio su opinión acerca de las sanciones que comenzaron a regir en Peñarol desde 2024 por actos de indisciplina y dio un consejo para controlarlos.

A su vez, dio detalles de qué es lo que más le "preocupa" de la actualidad del club de sus amores. A continuación, un resumen de la charla con el entrenador.

- ¿Cuál es tu objetivo como director técnico de Artigas SAD?
- Pienso que el futbolista que jugó muchos años y la gente que está capacitada tienen mucho para enseñarles a los jóvenes. No espero transmitirles lo que viví, sino lo que quiero que hagan en la cancha y también fuera de ella como personas, que eso también es muy importante.

- ¿Es especial estar cumpliendo ese rol en tu tierra natal?
- Sí porque ya conocés la idiosincrasia del pueblo, a los jugadores y eso facilita un poco más entender el día a día de ellos y cómo viven.

- ¿Cuál es la idea futbolística que buscás transmitirles?
- La idea de atacar y buscar el arco rival teniendo un eje y una contención buena. Y tratando de jugar simple. Hoy en día es importante tener jugadores rápidos. También depende del plantel que tengas para poder armar el sistema que querés, del estilo de juego y de si son veloces o no. Y si no bueno, se cambia, se busca otra cosa y también otro tipo de resultado.

- ¿Qué análisis hacés del desempeño de Peñarol en el último clásico?
- No hay que hacer mucha crítica sobre el desempeño de Peñarol en el último clásico, ya está todo a la vista. Me parece más un golpe anímico que futbolístico. Desde que se fue Darío Rodríguez la cosa no está bien entre jugadores y dirigentes, eso se nota mucho y es lo que está pasando factura en este momento. Los jugadores no están bien por temas políticos, por tantos cambios de entrenadores y, desde su salida, se notó ese nivel bajo de todos los jugadores. Hoy en día uno habla como hincha y nada más, después lo que pase ahí adentro lo sabrán ellos y lo tienen que resolver ellos, pero me parece que ahí es donde el dirigente tiene que meter mano, tener una charla y tratar de apaciguar las cosas para que el plantel empiece a rendir y a jugar bien. Creo que son buenos jugadores, no son malos, pero a veces cuando la cabeza no quiere es difícil salir a flote.

- ¿En qué aspectos concretos ves un debilitamiento entre la dirigencia y los jugadores?
- Por los cambios de entrenadores, por el tema político; todo influye porque el dirigente quiere seguir estando y hace cualquier cosa para ganarse el voto de los hinchas. Pero eso es normal, no pasa con esta dirigencia en específico, nos pasa todos los años donde hay elecciones. Es ahí donde no ven, se olvidan del jugador y a él le pasa factura por los cambios que se hacen.

- Carlos “Pato” Aguilera dijo que le generó “dolor” que asistieran más hinchas de Nacional que de Peñarol al último clásico y que siente que están perdiendo a la hinchada, ¿qué pensás al respecto?
- Yo no me canso de decir que no hay hinchada como la de Peñarol, que va a todos lados, pero tiene un poco eso, ¿no? Si el equipo no te contagia de adentro hacia afuera, es difícil porque de afuera hacia adentro el contagio es impresionante. La gente grita, va, hace lo imposible, pero si de adentro hacia afuera no le das nada también obviamente que corrés a mucha gente y es difícil.

- ¿Sentís que está faltando que los hinchas se identifiquen con lo que muestre el equipo?
- No tenemos identificación con nada, somos un equipo más que jugamos y vamos perdiendo la mística de a poco. No pegamos un pelotazo largo, no tenemos ese “9” que vaya, baje una pelota o peche. O esos centrales que los pasabas una vez y a la próxima tenías que pedir permiso o pedir para salir porque te levantaban en la pata. O ese cinco de contención que a la primera te partía al medio para probarte si eras guapo. Y te ibas a jugar a la otra punta porque sabías que te iba a pegar de nuevo. Lo que es Peñarol, ¿no? Huevo y corazón. Eso es lo que se está perdiendo. No es que pidamos que peguen, pero por lo menos algo, ¿no?

- También es cierto que desde la llegada del VAR ha cambiado la forma de disputa de los clásicos, ¿no?
- Yo bromeo en las redes sociales y lo hago por joder un rato. Antes era diferente y no podemos juzgarlos ni matarlos tanto porque hoy se juegan totalmente diferente los clásicos. Hoy hay VAR también, que es difícil. Antes era la final del mundo jugar un clásico. En la semana previa no sabés lo que eran esas prácticas: te pegaban, te lastimaban, te amenazaban porque querían jugar ellos. Era una guerra y se notaba adentro de la cancha después. Y era así. Hoy no… hoy es todo Instagram, esto, lo otro. El otro día me pareció ver a un jugador con auriculares en el banco de suplentes. Entonces la cosa ha cambiado muchísimo. Pero no hay que apuntarle a los jugadores, el cuerpo técnico tiene que moverlos un poquito y decirles: 'Bueno, caigan, están en Peñarol'. Hay que meter, tener actitud y correr. Los goles que nos hacen el otro día son increíbles: no pegamos una patada, cabeceamos mal y estábamos mal parados. Pero bueno, son errores futbolísticos que suelen pasar en cualquier partido. No hay que juzgarlos ni nada, solamente decirles que hay que mirar unos añitos para atrás y ver cómo era esto de los clásicos. Antes era palo y palo. Y después terminaba el partido, nos saludamos y se terminó ahí, pero en el partido era uno contra el otro y si teníamos que cagarnos a palo lo íbamos a hacer.

Foto: Archivo El País.

- Se hizo viral un video tuyo opinando de la actualidad de Peñarol, ¿cómo tomás la repercusión que tienen en redes?
- Con mucha calma, sé lo que van a decir o poner, pero eso no me preocupa, si no no lo haría. Yo tengo mi vida acá en Artigas, vivo feliz con mis hijos, disfrutando y no tengo problemas con nadie. Tampoco soy amigo de ningún jugador, no los conozco ni les debo nada a futbolistas ni dirigentes. Digo lo que pienso porque creo que hoy soy un hincha, no un jugador. Hablo como hincha y digo lo que quiere decir el hincha, pero como el fanático no tiene esa voz que lo pueda ayudar en redes sociales, yo lo hago. Muchos me apoyan, muchos me matan, pero no me interesa. Lo hago porque no puedo creer que podamos perder de la forma en que lo hacemos. Por ahí hay jugadores que no están teniendo la actuación que tendrían que tener. Entonces yo soy hincha y voy a decir lo que se me cante y como yo quiera. Ahora el día de mañana, cuando sea un entrenador profesional, ya no hablaré más de Peñarol, pero seguiré siendo hincha. Pero hoy no soy entrenador profesional, no soy nadie, soy un hincha.

- ¿Qué es lo que más te enoja de la actualidad deportiva?
- Me preocupa que no juegan a nada. Me preocupa que perdemos un clásico donde no mostramos nada, no tiramos un centro ni desbordamos y jugamos sin delantero. Eso es lo que preocupa, lo deportivo, que es lo que nos preocupa a todos. Porque lo otro no me interesa a mí. A mí me preocupa que Peñarol entre a la cancha y gane. Que juegue mal, pero gane. Nunca hemos jugado bien, lo nuestro es huevo, corazón y entrega, que nos viene fallando hace un buen tiempo. Eso es lo único que nos calienta, porque podemos perder.

Foto: Archivo El País.

- Desde 2024 Peñarol establece multas económicas a sus jugadores en casos de salidas nocturnas, apuestas deportivas, asistencias a casinos y otras cuestiones. ¿Qué te parece esta medida?
- Pero eso lo tiene que arreglar el plantel de Peñarol adentro y no ventilar nada. El jugador siempre salió e hizo lo que tuvo que hacer. Lo que pasa es que los rendimientos individuales y colectivos hoy en día no funcionan. En mi época salían todos, después rendías o no rendías. Obviamente que si no lo hacías después te agarraban tus compañeros y te encajaban la fría: 'No, no, Fulano, si quiere salir el domingo tenés que hacer goles o tenemos que ganar', y la respuesta del que salía era la mejor. Salía, pero rendía. Lo que pasa es que hoy en día hay muchas redes sociales y pueden estar comiendo en un lado, los ven y ya piensan que estaban tomando cerveza o algún un trago. Y eso es de lo que se tienen que cuidar los jugadores de hoy. Estás en un bar o vas a un casino, o a donde sea a acompañar igual, pero te sacan una foto y van a decir que estabas tomando, que estabas borracho. Hoy tienen que tener mucho cuidado porque cualquiera tiene celular, grupos en WhatsApp, Facebook o Instagram.

- ¿Cuál es el mejor partido clásico que jugaste?
- Siempre pasan el clásico en el que la pisé y echaron a Bruno Fornaroli, Mathías Cardacio y Adrián Romero (mayo de 2008). Ese quedó marcado porque me fueron a buscar y los hice echar. Me tranquilicé demasiado para jugarlo y fue uno de los mejores, pero para mí el mejor fue el clásico en el que debuté de titular, hice dos goles, jugué muy bien y me echaron por sacarle la lengua a la hinchada de Nacional (Torneo Apertura 2001).