Bien clarito: Uruguay y la confirmación de sus cuatro estrellas mundiales en el lugar de los hechos

Por Pierre Arrighi* — Especial para Ovación
Durante seis meses, a iniciativa del Embajador uruguayo en Francia, Jorge Luis Jure, y con el apoyo de nuestros historiadores, los 100 años de la victoria de los futbolistas celestes en Colombes 1924 fueron conmemorados con emoción y eficiencia, en tres lugares emblemáticos: el estadio de Colombes, la sede de la Federación Francesa y el Castillo de Madame Pain.

En octubre tuvo lugar, en el estadio de Colombes, cerca de París, un acto conmemorativo de los 100 años del torneo de fútbol de 1924. La ceremonia, convocada por las autoridades del departamento des Hauts-de-Seine y la Embajada de Uruguay en Francia, tuvo como objetivo descubrir una placa con un doble homenaje: a los organizadores franceses del “Torneo Mundial de 1924” y a los jugadores uruguayos, primeros campeones mundiales de la historia.

Donada por la embajada uruguaya a las autoridades deportivas que rigen el Estadio de Colombes, la placa recuerda fehacientemente el verdadero valor del campeonato: un torneo mundial. Fue testigo numeroso público del ámbito deportivo francés y uruguayos residentes en Francia. Hablaron el vicepresidente departamental, Daniel Courtès, y el embajador Jure.

Se inauguró igualmente en el lugar la exposición itinerante de paneles explicativos que ya se había presentado en los salones de la Federación Francesa de Fútbol, y también parcialmente en el Sodre de Montevideo, en el marco de la exposición “4 Estrellas”.

El acto en Colombes es importante por varias razones. Primero porque restablece el reconocimiento de la primera estrella de Uruguay en el lugar mismo en que fue conquistada. La placa habla precisamente del “Torneo Mundial” (esa fue la calificación oficial) y el video que difunden las autoridades lo dice sin ambigüedades: “Una Copa del Mundo antes de la hora”. Segundo porque la placa, siendo oficial, va a quedar. Y esta, a diferencia de placas anteriores, refleja los avances de la investigación histórica desplegada en los últimos 15 años.

En tercer lugar, corresponde subrayar que el Colombes de hoy es mucho más que un estadio. Es un vasto complejo con nueve canchas, tres de fútbol, tres de rugby y tres de hockey sobre césped, y grandes salones modernos. Y, sin embargo, no se ha perdido del todo el ámbito original, pues se mantiene el perímetro de la cancha principal, y sobre todo, intacta en su estructura, la muy característica Tribuna de Honor desde la cual Pierre de Coubertin y Jules Rimet miraban los partidos.

Puede decirse finalmente que esta placa, que nos enorgullece como uruguayos, enorgullece también a los franceses, que descubren ahora su propia obra inventora gracias a nosotros.

Con este acto culminó un ciclo de acciones en Francia que duró casi seis meses y que obtuvo gran apoyo popular, mucha fraternidad, emoción y excelentes resultados.

Es motivo de satisfacción constatar que en sus discursos, Daniel Courtès, consejero departamental encargado de Deportes, y el embajador Jure manejaron muy bien el tema histórico. Courtès se refirió a la cantidad de países (22) y continentes (5) participantes en el torneo de 1924, cifras no igualadas hasta 1982. Jure subrayó el aporte universal de los franceses que, rompiendo con el deporte reservado a los ricos, abrieron el campeonato a los jugadores profesionales de extracción popular.

Ambos exaltaron la fraternidad deportiva y la amistad que siempre existió entre nuestros pueblos, el uruguayo y el francés, y que en aquél equipo celeste encarnaba particularmente el arquero Andrés Mazali, hijo de emigrantes provenientes de Córcega. Sobrevoló pues el acto un espíritu generoso, que destaca los méritos ajenos, las obras y los títulos, opuesto a la intención de desmerecer tan habitual en otros medios.

Las actividades comenzaron el 4 de junio con una conferencia y una exposición en los salones de la Federación Francesa de Fútbol, patrocinada por su directiva.

Siguió el 7 de junio y el 15 de julio en la Embajada uruguaya, en donde junto a autores como Jorge Chagas, Mauricio Bergstein, Jorge Gutiérrez Pérez y Ricardo Piñeiro, se inauguró una exposición completa con presentación de páginas inéditas del álbum Mazali conservado en Bogotá por el doctor Carlos Plata Gómez.

El otro punto culminante fue la instalación de una placa conmemorativa frente al castillo de Madame Marie Pain, en donde hace un siglo se alojaron durante dos meses los jugadores uruguayos.

Esta casa se había perdido de vista. Gracias a la extraordinaria movilización de la sociedad de historiadores locales dirigida por José Thierry, la localizamos, establecimos su historia y rescatamos la biografía de aquella formidable mujer que recibió a los nuestros como si fueran hijos. El gran parque ya no existe pero la estructura general de la casa permanece intacta, con la entrada en el 27 rue Duguay, Argenteuil.

El cartel dispuesto en la entrada por la municipalidad, es verdaderamente muy claro: “Los campeones del mundo de fútbol uruguayo en Argenteuil en 1924… La victoria de 1924 corresponde a la primera de las cuatro estrellas que el equipo de Uruguay luce hoy en día sobre su camiseta oficial”.

Así, gracias al gran trabajo lúcido, moderno y decidido desplegado por nuestro embajador, lo cual hay que destacar como se merece, obtuvimos dos resultados tangibles y definitivos: la placa en Colombes y la placa en Argenteuil. Dos hechos que serán recordados por siempre desde ahora.

En ocasión del recibimiento de los atletas paralímpicos orientales en la Embajada uruguaya, el encuentro entre el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, y el historiador Pierre Arrighi, dio lugar al manejo de tres propuestas : 1) Que la AUF publique un folleto de 20 páginas explicando al pueblo celeste por qué las estrellas del 24 y 28 son legítimas, exponiendo los argumentos definitivos que aporta la actual investigación en los archivos franceses. 2) Que el Museo del Fútbol ponga al día su relato integrando los resultados de dicha investigación y los importantes archivos revelados. 3) Que en el marco de la renovación del Estadio Centenario, las tribunas sean rebautizadas correspondiendo a los cuatro Mundiales: Colombes 24, Amsterdam 28, Montevideo 30, Brasil 50.

La placa que está ubicada en Colombes y una descripción que será recordada por siempre y que emociona a todos los uruguayos

“Honor. En ocasión del centenario del «Torneo Mundial de Fútbol» de los Juegos Olímpicos de París 1924, la embajada de Uruguay en Francia, representante del gobierno de Uruguay, entrega esta placa al Departamento des Hauts-de-Seine en honor a los organizadores franceses del Torneo y al equipo uruguayo, campeón de fútbol. Octubre 2024”.

*Pierre Arrighi es un investigador histórico uruguayo de origen francés, especialista entre otros temas del nacimiento de la FIFA, la Copa del Mundo y la verdadera naturaleza del Torneo Mundial de los Juegos Olímpicos de 1924.