Albarracín: dejó la "zona de confort” de Wanderers, aplica consejos de Bielsa y va por el Clausura con Boston

Boston River es el único equipo invicto en el Torneo Clausura y viene de concretar un nuevo triunfo con un doblete de Agustín Albarracín, una de las figuras que ha potenciado Jadson Viera. “Él y su cuerpo técnico tienen una idea muy clara hacia nosotros que se ve reflejada en cada partido. Las personas que ven a Boston jugar ya saben a qué juega. Tiene una identidad. (Jadson) muy pocas veces te puede decir “qué bien esto”, porque él te va a exigir hasta sacarte lo máximo”, confiesa el extremo de 20 años, que se ha adueñado del puesto desde que llegó desde Wanderers, y que quiere ir por el torneo.

Foto: @bostonriver.

“Veníamos con un sube y baja de partidos, de que ganábamos dos partidos seguidos, el tercero empatábamos, el cuarto ya perdíamos, entonces creo que la madurez te la van dando el competir, ganar. Sabemos que estamos en la pelea y vamos a estar ahí hasta el último día”, dice.

El Sastre se esmeró en incorporar y cerró llegadas como la de Felipe Avenatti —que con la sangre en el ojo ha sorprendido tras sus escasos minutos en Peñarol— o las oportunidades de mercado como el regreso de Francisco Barrios a Uruguay. “Felipe llegó, entró en el segundo tiempo con Defensor e hizo gol. No lo habla (las ganas de revancha) pero se le ve la forma de entrenar, quiere estar, quiere jugar y competir. Creo que el sistema de juego lo ayuda mucho por su manera de jugar. Y Pancho llegó hace tres semanas, y lo veo muy bien. No estaba jugando mucho en Brasil, pero viene con ritmo, que nos va a ayudar mucho en la mitad de la cancha para reforzar”.

Así como Avenatti quiso demostrar su valor, Agustín optó por salir de su zona de confort en el Bohemio, el club de su vida y el que le dio la alegría de jugar con Nicolás, su hermano 12 años mayor, que jugó en Peñarol, Querétaro de México, Spezia de Italia y hoy milita en el Foshan Nanshi de la “B” de China. Pese a a diferencia horaria siempre se pone la alarma para ver al más pequeño en la madrugada. "A veces me dice que se durmió en la mitad del partido", comenta Agustín, que dice tener un gran amor por su hermano.

Foto: Archivo El País.

“Cuando me tocó salir de Wanderers estaba, a mi gusto, como en una zona de confort, más descansado en ‘soy de la casa’, y me ayudó mucho ir a Boston, un club que viene haciendo las cosas muy bien, peleando. Este año jugamos Copa y competimos bien. A mí me compraron y yo quería demostrar”, asegura quien fue una de las apuestas económicas del club de barrio Bolívar. Empezó el 2025 con otros colores y fue parte del Sudamericano Sub 20, pero no tuvo los minutos que esperaba.

“Llegué a Boston un martes, entrené cinco días y el finde jugué de titular contra Nacional. Y venía sin tener ritmo. Eso también te da una motivación de que venís a jugar”, indica quien antes formó parte del Preolímpico 2024, aunque Bielsa no le dio minutos.

Foto: AUF

“Aprendí mucho con Marcelo, además del Preolímpico me tocó entrenar un par de veces con la mayor. En Wanderers siempre jugué de extremo por izquierda, por fuera, que no es mi posición, pero el Chapa (Blanco) me probó una práctica por izquierda y me dejó, aunque en las juveniles siempre jugué de media punta, de enganche. Y Marcelo siempre me decía que esté en constante movimiento, que me mueva atrás de los dos volantes del equipo rival, eso te ayuda mucho a que no tengan tu referencia”, explica Albarracín, que sueña con jugar en Europa y mientras tanto sigue los consejos de su hermano. Con él compartió uno de sus sueños.

Foto: Ignacio Sánchez.

“Tuve la suerte de compartir con mi hermano, vino por una desgracia, porque en 2023 falleció mamá. Recién estaba dando mi primeros pasos en Primera y no me quería dejar solo, para ir y venir acompañados y estar todo el día juntos. Fue fundamental para pasar ese difícil momento”, recuerda, que siempre recuerda a su madre.

“Nos llevaron a los dos por el mismo camino, empezamos en el (Parque Tito) Borjas. Mi padre siempre estaba laburando, mi madre era la que estaba atrás de nosotros siempre, en todo sentido, siempre llevándonos de acá para allá” confiesa Agustín. “Espero que esté un poquito orgullosa”. Seguro que lo está.