"No lo podía creer, fue el mejor día de mi vida”, confiesa Kevin Arévalo, en referencia al gran momento que le tocó vivir días atrás. Cinco minutos antes de que finalizara el primer tiempo entre Plaza y Montevideo City Torque, Marcelo Méndez le dio la orden (junto a Ezequiel Busquets) para que fuera a calentar. Difícil entrar en un partido de visita y perdiendo desde los 10’, eso fue lo primero que pensó Kevin. “Obviamente me tenía fe, pero era complicado, cancha chica, muy aguerrido, mucho roce y yo me estoy desarrollando todavía”, confiesa el extremo de 19 años. Sin embargo, lo hizo parecer fácil. Ingresó y en 10 minutos anotó un doblete para poner en carrera al Ciudadano. Dos veces empató el partido, pero no terminó ahí, porque después del 2-2, con gol de Busquets entre medio, el joven atacante anotó el 4-2 para llevarse la pelota.
“No podía creerlo”, reconoce el fraybentino minutos antes de posar con la pelota de su primer triplete en primera. En Sub 17 se había computado un par de ellos, pero nunca en 45 minutos.
Arévalo dio sus pasos en esto del fútbol en Tulipán, un club del barrio en el que creció, hasta que a los ocho se calzó la remera de Laureles, un colegio que le permitía estudiar y jugar al fútbol en el mismo sitio. “Del Colegio Laureles pasabas a Laureles FC, a cancha de once”, explica quien jugó allí hasta Sub 15. Entre medio, a sus 11 años, había sido fichado en la Escuelita de Defensor, pero priorizó no extrañar y regresó a casa. “Era muy chico y muy pegado a mi familia, me costó”, asume antes de confesar una triste situación que le dio fuerza para regresar a la capital en 2021.
“Volví con otra cabeza, me habían pasado muchas cosas en la vida, tuve la pérdida de mi mamá y mi papá, eso fue lo que me llevó a decir: ‘Es el momento’”, dice, y de repente la unión de los puntos hace comprender la madurez con la que habla. “Lo trabajé muy poco (el duelo), no te digo que lo superé rápido, pero cambié el chip. “Me tenía que hacer más fuerte”, explica Kevin.
A los 11 falleció su papá y a los 13 su mamá. Pero no está solo. “Tengo una familia adoptiva, Betiana y Claudio, tengo a Santi, mi mejor amigo desde los ocho años, ellos me arroparon y son mi familia. Me dieron todo lo que necesitaba para crecer”, asegura el futbolista, que se lleva una semana con su hermano de la vida. Mantiene contacto con tíos y primos, así como con sus abuelos, quienes lo criaron y a quienes más extraña de su ciudad natal. “No han venido porque es difícil sacarlos de allá, ya están grandes, pero siguen los partidos en la tele; Claudio y Betiana vienen bastante seguido”, confiesa.
Arévalo llegó a City Torque a fines de Sub 16, en el año 2021, gracias a Laureles, que tenía un convenio con el equipo ciudadano. “Veníamos a probarnos cada un mes y vine en todas. Llené los ojos y acá estamos, dándole para adelante”, confiesa. Con Matías Segredo en la Sub 16 no jugó mucho. En la Sub 17 Pablo Gaglianone lo puso de falso nueve y le fue bien. “Jugaba en Tercera y fui el goleador del año con 26”. En Cuarta se descansó por lo hecho el año anterior y los primeros seis meses entraba 10 o 15’. “La segunda parte del año me tiraron para afuera, por el extremo izquierdo. Terminé el año con 11 goles”.
La idea del cambio fue para potenciar el enganchar y patear, que hoy en día replica. “Siempre me gustó patear al arco, me tengo confianza. Jugué un poco de extremo en ese momento y también por afuera en una formación 4-4-2. Me tocó en varias ocasiones también jugar por dentro, como un interior por izquierda, pero muy poco”, explica quien prefiere por fuera porque por dentro tiene “muy poco recorrido” y marca “poco”.
🤯 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐊𝐄𝐕𝐈𝐍 🔝
— Montevideo City Torque (@MvdCityTorque) September 1, 2025
- Entró a los 45’
- 𝐆𝐎𝐋 a los 52’
- 𝐆𝐎𝐋 a los 62’
- 𝐀𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 a los 87’
- 𝐆𝐎𝐋 a los 94’
👨🏻🎓 Simplemente el pibe de 𝐿𝑎 𝐴𝑐𝑎𝑑𝑒𝑚𝑖𝑎... pic.twitter.com/yWgCpbuwKp
En la pretemporada de enero Martín Cicotello le dio el visto bueno para que se quedara. “Fue una semana, me fue bien, hicimos un amistoso, y hoy estoy acá. Martín me dio la oportunidad y estoy muy agradecido; con Marcelo (Méndez) veo un equipo más agresivo, mejor en la toma de decisiones, que llega más veces. Me pide que me juegue el uno contra uno, que encare por izquierda y que las pelotas siempre terminen en algo”, explica.
Montevideo City Torque está en la pelea del Clausura y aquel objetivo del inicio de año de ser animador le permite ilusionarse. “Creo que ese cuco, ese monstruo, de que llegábamos al entrenamiento después de los partidos nos quedaba esa espina de decir ‘nos estamos jugando el descenso’. Hoy ya no pasa. Desde que se unió Marcelo y su cuerpo técnico, yo creo que se borró esto. En el vestuario no se habla más de eso. Se habla solo de pelear, de ganarle a este y ganarle al otro”, añadió.
Este domingo tiene un partido clave en el Viera contra un rival duro como Liverpool. “Ya lo sufrí en mi debut, fue una locura en Belvedere, perdimos 4-1”, recuerda Arévalo, que marca como mojón el choque ante Peñarol en la última.
“Ojalá estemos peleando y se resuelva ahí”, dice, y concluye: “Vamos por el Clausura. Queremos pelear un lugar en copas y por qué no el campeonato”.
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