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Agustín Canobbio habló de Boca, la selección , acupuntura y su relación con Giovanni

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El festejo de Agustín Canobbio tras el gol anotado en el Peñarol-Sud América. Foto: Nicolás Pereyra.

CAMPEÓN

El mirasol contó cómo vivió la definición del Campeonato Uruguayo, se expresó sobre el VAR, el arbitraje, también sobre su futuro y la campaña de Larriera.

El futbolista de Peñarol, Agustín Canobbio hizo un balance del último año, luego de lo que fue volver al equipo tras su pasaje por Fénix, el club que lo formó. Habló de la emoción de la Copa Sudamericana, a la que acompañó una “semana muy difícil” al dar positivo en boldenona, pero en la que contó con todo el apoyo de un plantel. También admitió que se quebró previo al duelo semifinal de vuelta ante Athletico Paranaense tras la charla de su capitán, Walter Gargano, y que ahora por ser campeón uruguayo “está muy contento”.

¿Qué fue lo primero que se le vino a la cabeza a Agustín cuando el balón del penal pateado por Gaitán ingresó en el arco de Mele? “No sé, muchísimas cosas, emociones mezcladas. Que se haya terminado el año con ese penal y cómo es Nico, que es un profesional increíble, gran persona, fue algo maravilloso, al igual que poder festejarlo con este grupo que se fue formando de manera natural, con ganas de gloria”, dijo Canobbio en una entrevista radial con Tuya y Mía (Espectador 810).

Consultado por los que nunca habían podido estar en definiciones por penales, el volante mirasol respondió sin tener que pensarlo: “Sufrí todos los penales. Del primero al noveno, pero bueno, iban pasando y la confianza que nos da el grupo era ciega. Cada uno que iba a patear tenía el respaldo de todos nosotros. Cuando cada uno iba con cara de responsabilidad y compromiso yo me quedaba muy tranquilo porque iban a dar lo mejor de sí. Se nos dio para nosotros, yo sabía que el fútbol a veces no es justo, pero el merecimiento que mostró todo el plantel fue de principio a fin”.

Peñarol
El festejo de Peñarol, con Canobbio al frente

Con todo el revuelo que se vivió entre el mirasol y el arbitraje, este tema era una cuestión que no podían evitar tocar y que Agustín tampoco tuvo problema en responder. “Fue un tema complicado, nosotros generamos química por fuera y la llevamos hacia adentro de la cancha, pero se hacían  cortes seguido. A Facu (Torres) lo pasaban cortando, no lo cuidaban, que en otros lados los cuidan más a los jugadores que les pegan así. Llegaba a un punto que te lleva a irritar. Se hablaba antes de los partidos que se tratara de no protestar, pero pasaba el tiempo y se hacía muy difícil no reclamar en ese momento. Estaba el VAR y no iban a fijarse y al final había sido penal. Igual que el de la final. Hay que mejorar muchas cosas, el fútbol uruguayo tiene que mejorar mucho. Ahora lo que queda es seguir jugando, nos teníamos confianza y fe, y así fue, la filosofía se hizo mucho más fuerte que esas cosas que no se cobraban”.

El nuevo Canobbio

En agosto de 2020 sufrió una lesión muy grande, una fractura de peroné en la pierna izquierda cuando defendía a Fénix durante un duelo con Nacional. Lo tuvo mucho tiempo afuera de las canchas y para recuperarse de la mejor manera empezó a ver a un coach deportivo y así poder volver mejor. “Yo siempre lo recomiendo, los cachetazos o enviones que te da la vida tenés que poder aprender a verlos de otra manera, te da otra experiencia o te da otro punto de vista hacia la vida. No solo cambió mi vida dentro de la cancha, sino también las 24 horas. Yo estoy muy agradecido a la gente que estuvo cerca durante todo mi tiempo en Fénix, como Manuel Aguerre. Me ayudó mucho a calmar mis ansias, a mi autoconfianza, a ver otros aspectos de mi juego que capaz antes no veía. Ese fue el cambio del Canobbio de antes”.

Quizá no todos sabían que Agustín hace acupuntura y dado sus logros, parece que funciona. “Fui toda la temporada, me hace muy bien, me tranquiliza, me tiene con la ansiedad justa y no pasado de rosca. Además, tengo lindas charlas con Manuel, tengo que bajar los penales y me duele todo. Pasaron dos días y sigo”.

Selección

Pese a que estuvo en la selección Sub 20, su sueño de estar convocado a la mayor está aún latente y podría llegar cuando asuma el nuevo técnico de Uruguay. "Uno siempre quiere estar, el fútbol son momentos. Me había ilusionado mucho cuando se hablaba, no me tocó, pero nunca me puse un freno; nunca me ofusqué, uno trabaja para lograr sus sueños y uno de mis sueños es jugar en la selección uruguaya”, sostuvo.

¿Se va a Boca?

Osvaldo Canobbio había dicho a Mundo Boca Radio de (AM 650 de Argentina) que su hijo era hincha xeneize desde pequeño y que era un posible destino, pero Agustín lo matizó. “Simpatizo con Boca, sí. Si soy sincero no tengo la menor idea de lo que depara mi destino, trato de disfrutar lo que viví hace pocas horas. Lo que dijo mi viejo es que sí, obvio quiero dar un salto, mismo renovar con Peñarol, que sea lo mejor para las dos partes y queda hablar. No sé si lo de Boca es un rumor, no me han comentado nada. Obviamente que yo quiero seguir creciendo futbolística y personalmente. Pero no sé qué se habla”.

Larriera

Peñarol campeón Uruguayo 2021
El abrazo del técnico Mauricio Larriera a Agustín Canobbio. Foto: Marcelo Bonjour

“Larriera es una persona muy sencilla que transmite su filosofía y su enamoramiento del fútbol de una manera muy natural. Nos hizo saber que  miraba así al fútbol y cómo se tenía que jugar”, expresó, y agregó: "Le creí de primera, ya me convenció de su filosofía, mismo viendo el cuadro que estaba jugando cuando llegué de Fénix. Me encantó el funcionamiento del equipo: movimiento, intensidad, fútbol que se asemeja a la elite, un dinamismo muy grande. Así es que hoy en día se habla mucho de lo que generó este plantel”.

Canobbio también fue consultado por su experiencia bajo la dirección de Juan Ramón Carrasco y expresó que le enseñó "muchísimas cosas. El cambio de posición que me hizo ver la cancha de otra manera, tiempos distintos, soy muy agradecido al cuerpo técnico de Juan que me ayudó muchísimo”.

Su relación con Giovanni

Pablo Ceppelini, Giovanni González y Agustín Canobbio. Foto: Estefanía Leal.
Pablo Ceppelini, Giovanni González y Agustín Canobbio. Foto: Estefanía Leal.

Papá Osvaldo y papá Juan jugaban juntos en Nacional, pero sus hijos Agustín y Giovanni la vida los puso en la otra vereda para vestir los colores de Peñarol. “Lo disfruto, no me pongo a pensar que es inentendible, ni cómo es la vida que terminamos jugando y levantando dos copas juntos. Compartirlo con él que es un hermano para mí es algo maravilloso. Compartir la banda derecha durante el campeonato también lo fue, el aprecio de nuestras familias en muchísimo y así lo hacemos notar”, indicó.

“Cuando uno disfruta de lo que hace se vuelve más fácil, me hicieron sentir parte del grupo en las tres: en Fénix, Peñarol y la selección Sub 20, no hay que olvidarse de las raíces nunca”.

“Ahora voy a descansar seguro, disfrutar, quizá algún viaje al interior, ahora me queda estar con la familia que siempre estuvo ahí”, concluyó el futbolista mirasol.

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