Redacción El País
Tenía el desafío de volver al origen y lo hizo con creces. Peñarol derrotó 3-1 a Boston River en el Estadio Campeones Olímpicos de Florida y con imagen renovada respecto al cruce con Montevideo City Torque por Copa AUF Uruguay.
En ese partido, jugó con un once alternativo y por momentos pareció ser el antagonismo de todo lo que había mostrado antes.

Ayer, en cambio, Diego Aguirre optó por los titulares. La única novedad fue la inclusión de Pedro Milans - habitual suplente- en el lateral derecho.

Pero la tarde estuvo marcada por el retorno triunfal de Leonardo Sequeira, quien no jugaba desde el clásico y demoró poco en recordar su calidad: aportó dos goles en el primer tiempo y encaminó el partido. El primero fue de cabeza a los 13’ luego de un centro de Maxi Olivera desde la izquierda, y el otro a los 16’ con un golazo de antología tras un remate al ángulo desde afuera del área.

Foto: Estefanía Leal.

De inmediato, Leo Fernández se agarró la cabeza y dirigió la mirada hacia la hinchada visitante levantando los brazos, como si quisiera gritar: “¡No puede ser, no puede ser!”.

El 8 mirasol jugó e hizo jugar. En un rol más retrasado en el campo, mostró su habitual precisión en la pegada, pero también en los cambios de frente para sus compañeros, sobre todo para las proyecciones ofensivas de Sequeira por izquierda y Darias por derecha.

A los 29’ Emiliano Gómez hizo un gol de crack para el 1-2: avanzó sobre la izquierda, enganchó hacia el centro y remató directo al ángulo a 25 metros de distancia. “Cuando hay un gol de esa magnitud hay que aplaudir”, reconoció Diego Aguirre.

La alta temperatura y lo pesada que estaba la cancha diezmaron la velocidad en el resto del primer tiempo. Y, cuando se esperaba un partido reñido en el complemento, Maxi Silvera, quien había errado un gol abajo del arco a los 2’, se tomó revancha marcando el 3-1.

Desde entonces los cambios de ambos lados y el cansancio natural bajaron el ritmo. El Sastre sufrió una baja sensible con la salida de Agustín Amado -dolorido- y Peñarol terminó abrochando tres puntos de oro para asegurarse la cima del Apertura con 25 puntos.

Ahora todos los caminos conducen a Belo Horizonte, Brasil, donde este martes 23 de abril deberá medirse ante Atlético Mineiro, líder del Grupo G de la Libertadores. “Es un impulso anímico importante. Ahora sí a pensar en la copa”, dijo Diego Aguirre a Ovación en Florida.