Redacción El País
Un histórico de Fénix colgó los botines, tras haber jugado la última Liga de Ascenso Profesional con el equipo de Capurro. Juan Álvez debutó en el 2003 con Wanderers y tras 22 años de carrera escribió su último capítulo con el albivioleta, que lo acunó desde 2013 y nunca le soltó la mano, pese al descenso en 2024.
Más de 600 partidos como profesional, jugó la Copa Libertadores con tres equipos diferentes y alzó una copa por única vez, el Torneo Apertura 2013, con Peñarol. Estos fueron los hechos más resonantes de la carrera del defensor, emblema de Fénix, donde se dio el gusto de jugar tres Copas Sudamericanas, pero también con quien le tocó perder la categoría a un año de su retiro.
Debuto en Wanderers en 2003 y tras una muy buena Liguilla en la temporada 2006-07, donde su equipo terminó segundo, detrás de Nacional, Álvez se clasificó por primera vez a la Copa Libertadores. Debutó en la competición en Cusco, ante Cienciano donde perdió por 1-0 y su equipo no pudo remontar la serie en Montevideo. Se despidió del Bohemio con dos goles en 101 partidos al culminar esa temporada, fichando por Liverpool.
Con el negriazul dejó huella, en la primera temporada, clasificó a su primera Sudamericana en 2009, donde volvió a quedar afuera en primera fase, a manos de Cienciano; y en la segunda, alcanzó la Libertadores, donde esta vez quedó afuera a manos de Grêmio. Su bautismo goleador con el de la Cuchilla lo tuvo en el Apertura 2011, cuando marcó en la victoria 3-1 sobre Rampla Juniors.
Su buena temporada lo llevó a que Peñarol posara sus ojos en él, dejando a Liverpool tras 107 partidos. Con el club Mirasol, jugó la Libertadores 2012 y alzó la copa de campeón del Torneo Apertura, pero no pudo quedarse a la definición del torneo que terminaría ganando su equipo.
Juan Álvez anunció su retiro del fútbol profesional.
— Centro Atlético Fénix (@CAFenix_) November 29, 2025
A los 42 años, luego de tantos años defendiendo nuestra camiseta con enorme compromiso y profesionalismo, se convirtió en un emblema de Fénix y del fútbol uruguayo, quedando para siempre en la historia del club.
GRACIAS, JUAN. pic.twitter.com/ILdPCa9Nth
Tras solo 12 partidos jugados con el Carbonero, comenzó su historia de amor con Fénix, con quien logró zafar del descenso, anotando un gol clave ante Cerro en la fecha 12, una muy buena campaña para el equipo de Capurro, que incluso quedó a tiro de la Sudamericana.
Desde la llegada de Álvez, el albivioleta arañó la copa en varias temporadas, consiguiéndola en la temporada 2014/15, donde anotó su segundo gol con la camiseta de Fénix, a El Tanque Sisley.
En 2016 se dio el gusto de jugar su primera copa internacional, con el equipo en el que dejó su huella más grande en toda su carrera y luego pudo hacerlo también en 2020 y 2021. En la edición de 2020, fue el primer torneo continental que jugó donde pudo superar dos rondas con su equipo, dejando por el camino a El Nacional y Huachipato, y luego terminó quedando afuera en octavos, ante Independiente.
2021 marcó un nuevo mojón en su carrera, al ser el primero en el que sumó dos goles. Ante Cerrito, y el único que le convirtió a un ex equipo, Wanderers. En 2024 le tocó bajar, y tras una temporada en la Liga de Ascenso Profesional, Juan Álvez cerró su maratónico episodio con Fénix, al colgar los botines tras casi 400 partidos con el club.
A través de X, su último club lo despidió con una sentida carta: "No es fácil encontrar las palabras justas para despedir a alguien como vos, Juan.
Llegaste en 2013 y, desde entonces, tuviste siempre la misma forma de representar a Fénix: con compromiso absoluto, profesionalismo intachable y un amor enorme por esta camiseta. Fueron 393 partidos oficiales dejando todo por estos colores. Pasaron los años, las temporadas, los compañeros, los técnicos... pero hubo algo que nunca cambió: cada vez que entraste a la cancha, defendiste al Ave como si fuera la primera y la última vez.
Hoy te toca cerrar tu carrera profesional a los 42 años, y para nosotros es imposible no sentir orgullo. Orgullo de haber tenido a un jugador que se transformó en emblema, en referente y en capitán dentro y fuera de la cancha. Orgullo de que tantas generaciones de gurises hayan crecido viéndote como ejemplo de esfuerzo, respeto y entrega.
Gracias, Juan, por cada partido, cada entrenamiento, cada vez que empujaste al equipo, cada vez que diste la cara y cada vez que elegiste a Fénix.
El club, tus compañeros, la hinchada y todos los que formamos parte de esta institución sabemos que tu nombre ya está escrito para siempre en la historia del Centro Atlético Fénix.
Esta siempre va a ser tu casa. Gracias eternas, Juan!"