CATAR 2022

El mundo entero se había preparado para observar uno de los clásicos más importantes del mundo: Brasil-Argentina. Los dos gigantes de Sudamérica se citaron el 5 de setiembre de 2021 en San Pablo para disputar el partido correspondiente a la sexta fecha de las Eliminatorias, pero por más que el encuentro empezó, no terminó por la irrupción de autoridades sanitarias paulitas que detuvieron el encuentro. Bochorno total. La FIFA demoró en tomar una resolución, pero el pasado 14 de febrero decidió que el encuentro debía repetirse. Ahora puso fecha e intimó a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) a que defina escenario y horario.

Aunque tanto Brasil como Argentina, Uruguay y Ecuador están clasificados al Mundial de Catar 2022, un año después de haber comenzado aquel encuentro terminará o, en realidad, se jugará completo, porque la decisión de FIFA es que el juego se repita, lo que significa que deberá jugarse en forma íntegra, sin que cuenten los 7 minutos que se habían disputado en un clima enrarecido, porque mientras los futbolistas hacían su trabajo en el campo se veía que afuera había un gran movimiento. ¿Qué pasó entonces?

Apenas comenzó el encuentro ya se comenzó a observar que unos señores de chalecos iban, venían, discutían y hablaban con otros de traje y corbata que claramente eran de la Conmebol. Con el juego aún 0-0 y con la atención puesta más afuera que adentro, se detuvo el partido y la razón era porque las autoridades paulistas de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) habían llegado, acompañados por la policía, con el objetivo de detener y deportar a Emiliano "Dibu" Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía. ¿El motivo? Que habían incumplido las reglas sanitarias al declarar que en los últimos 14 días no habían estado en Reino Unido, Sudáfrica e India, tres países en una lista de restricciones que llevaba a que, en caso de haber estado en uno de ellos, debían guardar cuarentena por dos semanas.

La cuestión es que el partido quedó trunco, las Eliminatorias culminaron sin que los puntos en disputa influyeran en la presencia o no de uno de los dos protagonistas, por lo cual en algún momento se pensó que no se iba a disputar. Sin embargo, la FIFA quiere dar por cerrado este capítulo y por eso el pasado 14 de febrero decidió que el juego debía realizarse.

Brasil y Argentina pactaron un amistoso a disputarse el 11 de junio en Melbourne (Australia) y en un momento se pensó que ese partido podría ser tomado como el que debía repetirse, pero la FIFA ordenó este viernes que deben enfrentarse, aunque no necesariamente respetando la localía, el 22 de setiembre. Por ello le dio plazo a la CBF hasta el 22 de junio para que fije ciudad, estadio y horario para el choque, que puede ser incluso fuera de Brasil, pues por más que la carta expresa que debe ser en Brasil, Gonzalo Belloso (asesor estratégico para el fútbol sudamericano) declaró al diario argentino Olé que se puede convenir una sede "donde convenga a ambas asociaciones".

El partido servirá a ambos seleccionados como preparación para la Copa del Mundo, aunque la fecha puede llegar a complicar porque recién se estará iniciando la temporada europea y por ello la de las principales figuras de ambos países. Habrá que ver con qué plantel afronta cada selección este encuentro. Ofertas de ciudades que quieran albergarlo seguramente no van a faltar.