Santiago "Pepo" Vidal, líder deportivo y espiritual de Aguada: la gran figura en la remontada frente a Nacional

Redacción El País
Cuando la serie estaba 1-0 a favor de Nacional y se podía poner cuesta arriba para Aguada, fue él quien apareció en una gran noche para ser figura —incluso sin puntos, pero imponiendo su juego—. Cuando el tricolor tenía prácticamente en su mano el 2-2, fue nuevamente él quien brilló para dejar 3-1 al aguatero. Santiago "Pepo" Vidal, es el responsable.

Si el otro día se dijo que tenía el manual de cómo ser clave sin anotar, en la noche del domingo demostró que también tiene en su biblioteca la guía de cómo remontar un partido casi perdido.

12 puntos entre el cierre del tercer cuarto y los últimos 10 minutos fueron los que sentenciaron la remontada del equipo de Germán Cortizas que ahora está a solo 40 minutos de consagrarse como bicampeón de la Liga Uruguaya de Básquetbol.

Foto: Ignacio Sánchez.

Y no fueron 12 puntos cualquiera porque los consiguió mediante cuatro triples, al igual que los seis puntos restantes de la noche para los 18 en total que sumó, todos desde larga distancia con un porcentaje que finalizó en el 55%.

A eso, se le pueden sumar dos asistencias, dos rebotes y sobre todo dos robos, ambos en el último cuarto cuando Nacional parecía desconcertado y Aguada buscaba dar el golpe final que terminó encontrando en los minutos finales.

La prueba más clara es el parcial de 24-12 en los últimos 10 minutos que, sumados al 21-18 del tercero, fue lo que le terminó permitiendo la remontada al aguatero en el Antel Arena.

Foto: Ignacio Sánchez.

Es cierto, no hay que perder de vista los 23 puntos de Donalds Sims, pero Vidal terminó siendo el segundo máximo anotador de su equipo y también el segundo mejor de la cancha.

En un partido donde tal vez jugadores como Federico Pereiras (dos puntos) y Juan Santiso (sin unidades) no tuvieron su mejor noche desde el goleo, fue en el que apareció el Pepo para hacer un aporte clave y de calidad.

De no hacer puntos en la primera final que jugó —la segunda de la serie—, paso a meter 12 en el siguiente juego y ahora 18, la mayor cifra personal desde los 19 que hizo ante Malvín en el tercer partido de la semifinal.