Bohemios se encuentra cerrado hace más de un año, con "más de 200 jóvenes sin su derecho al deporte"

Redacción El País
"¿Sabías que hace más de 500 días Bohemios está sin su cancha y más de 200 jóvenes sin acceso al deporte"? Así abre el club de Pocitos su campaña que busca devolverle a los jóvenes su derecho al deporte. El club albimarrón sufrió un golpazo por parte de la Intendencia de Montevideo y los vecinos, cuando por ruidos molestos, se vio obligado a cerrar las puertas de su histórico gimnasio, de la calle Gabriel Pereira.

Hoy las formativas solo puede entrenar hasta las 19:00 horas, algo que prácticamente mata al club, como le contó Emiliano León a Ovación, ya que los chicos salen de estudiar a las 17:00. Por si fuera poco, la cancha está inhabilitada las 48 horas del fin de semana, teniendo el albimarrón que salir a jugar de "local" en otras canchas, en todos los deportes colectivos que practica en su casa. Una sanción severa y sin precedentes, porque si bien otros clubes de la capital han tenido denuncias, la restricción horaria ha sido muchísimo menor. Ya hace tiempo que la costumbre es ver a Bohemios jugar un partido de formativas de playoffs en Defensor Sporting, o una semifinal de voley en Miramar.

Emiliano es parte del grupo organizado que intenta que el club de Pocitos reabra sus puertas. Este domingo está coordinado con vecinos e Intendencia, una prueba de sonido para que el club pueda buscar la solución al problema, con un importante arquitecto que trabajará en la insonorización del gimnasio. Pero previo a eso, León nos contó que se busca flexibilizar la sanción, negociar con los vecinos dos o tres horas más de práctica, para que los chicos que se ven obligados a entrenar en distintos puntos de Montevideo, vuelvan al club que "está perdiendo identidad", al no poder jugar en su cancha.

Hoy un club que en las últimas convocatorias de la selección, tuvo cuatro jugadores oriundos (Santiago Vescovi, Facundo Terra, Bernardo Barrera e Ignacio Xavier), y uno más que hizo gran parte de las formativas en el albimarrón (Gianfranco Espíndola), no tiene lugar para entrenar. Esto no solo afecta a los deportistas, sino también fuentes de trabajo, para todos los entrenadores y funcionarios que están involucrados al deporte.

Bohemios necesita el apoyo de todos, y por eso está recolectando firmas, para levantar una medida absurda, que ya forzó al equipo a no poder presentarse en la última Liga de Ascenso, cuando el equipo tras mucho esfuerzo, había logrado retornar a la divisional, tras jugar varias temporadas la DTA.