El gobierno tembló cuando la ministra de Vivienda contó su “hazaña” y dejó herido de muerte al gabinete del presidente Yamandú Orsi. Afortunadamente las diligencias fueron exitosas y el Viernes Santo marcó la culminación de las desesperadas gestiones presidenciales apenas a mes y medio de haber asumido el gobierno: al presidente le llevó poco más de 48 horas terminar con el episodio Cecilia Cairo, sugerirle la presentación de la renuncia, aceptársela de inmediato y proclamar “tema resuelto”, aunque de pagar no hablamos (¿por ahora?).

Por el camino quedaron las ganas y declaraciones de no renunciar de la exministra, la defensa de algunos muchachos del MPP bastante desubicados como Daniel Caggiani (senador de la República) y Fernando Pereira (presidente del Frente Amplio) entre otros, que presionaban para que continuara en el cargo o postergara su retirada. El costo político iba a ser muy caro, sobre todo porque en menos de un mes nuestra República será escenario de una nueva jornada electoral en los 19 departamentos.

A decir verdad, lo de Cairo fue un episodio grave que pudo ser gravísimo, si tenía un resultado diferente. Pero no ocurrió y entonces volvemos a la normalidad y a lo que está pendiente en materia electoral que viene a ritmo lento, pero con el cambio que asoma en Montevideo.

Más aún cuando empiezan a conocerse resultados de encuestas y se avizora sumo peligro para el Frente Amplio en la “Muy Fiel y Reconquistadora…” que son las únicas conocidas hasta el momento. La última encuesta que apareció pertenece a la consultora Opción y se hizo pública el pasado miércoles. Según los datos presentados en Telenoche (Canal 4), la Coalición Republicana achicó diferencias con el Frente Amplio: según los datos de Opción, si las elecciones fueran hoy, el 46% votaría al Frente Amplio y el 41% a la Coalición Republicana (4% en blanco o anulado y 10% de indecisos).

En la medición anterior de febrero, el 43% había indicado que votaría por algún candidato del Frente Amplio, en tanto la Coalición Republicana apenas llegaba al 34%. El salto ha sido tremendo.

En las internas de ambos partidos las mediciones daban a la cabeza de cada electorado, holgadamente, a Mario Bergara y Martín Lema. Y serán los que definirán: Lema llega con una excelente gestión al frente del Mides en tanto Bergara debe arrancar por todo lo que no hizo Cosse y tampoco sus antecesores: Montevideo, como ha dicho Lema está mugrienta, rota, oscura, lenta y, además, sus habitantes tienen un cansancio que supera todos los límites y están (estamos) hastiados de intendentes ramplones.

Pero no solo son sus críticas (que comparten todos los montevideanos), sino que Lema tiene propuestas claras para llevar adelante. Veamos algunas:

1) “Nuestra gestión será guiada por el sentido común y respetará el esfuerzo de los contribuyentes. No vamos a malgastar ni un solo peso. La gestión será eficiente, y priorizará las necesidades más urgentes. Terminaré con las burocracias absurdas que complican los trámites y atenderé los reclamos que se realizan, porque estoy convencido que los montevideanos no merecen perder tiempo en procesos interminables y sin sentido”.

2) “Devolverle la limpieza a Montevideo. Sabemos cómo hacerlo y porque no tenemos ninguna mochila ni ninguna atadura que nos lo impida”, afirmó. “Hay que tercerizar la limpieza para garantizar la continuidad del servicio y asegurar alta frecuencia de recolección”.

3) “Sabemos lo que significa perder tiempo cada día en el transporte, que afecta la vida familiar, el descanso o el disfrute: para ello se propone estacionamientos para vehículos particulares (exoneración del cobro tarifado la primera hora), aumento de la cobertura de líneas de ómnibus. Pantallas informativas en las paradas respecto a los tiempos de espera”.

4) “Mejorar la seguridad de los ciudadanos; crear una guardia departamental que funcione como mecanismo de disuasión para prevenir delitos y faltas, pero que también dé respuestas a los crecientes problemas de convivencia. Y también se instalarán 1.000 cámaras de video-vigilancia y se aplicará la Ley de Faltas”.

Es hora del cambio. Después de 35 años donde pasaron todos los grupitos del Frente Amplio por la intendencia, parece que llegó la hora de apostar a algo distinto y serio como es la Coalición Republicana.

No se puede ser tan obtuso ni caprichoso, sino que lo que corresponde es tratar de vivir mejor todos los montevideanos.