Limpieza y veredas de Montevideo

Daniel Balogh | Montevideo
@|Agradeciendo la oportunidad que me brinda el diario El País, quería hacerles llegar a todos mi profunda preocupación por el estado de los espacios verdes de Montevideo.

Soy un asiduo usuario del Parque Batlle para la realización de mis caminatas/ejercicios diarios, y a pesar de los años que los hago (más de 15 años) no termino de asombrarme de la mugre que encontramos en todo el entorno del Parque.

Las cuadrillas que trabajan en la limpieza (que barren hojas en lugar de papales), mal pueden hacer su trabajo si tenemos varios campamentos, que se destacan cual emprendimiento inmobiliario y que se encargan de generar mucha mugre en su territorio.

Agravado porque después de cada evento deportivo y/o concierto en el Estadio, los puestos de comida que se instalan dejan un tendal de mugre, grasa y hasta carbón desparramado. Las cuadrillas de limpieza a veces demoran tantos días en limpiar que los papeles y demás se pasean a cuadras del Estadio.

Ni hablar del estado de las veredas o sendas que tienen pozos de tamaño baño en toda la vuelta de la cancha de Miramar, el Velódromo, la cancha de Central Español y el polígono de tiro.

Por eso hoy cambiamos el recorrido y fuimos hasta la rambla de Pocitos, una de las zonas turísticas más visitadas y donde existe detrás de lo que fue Kibón, una salida de las aguas pluviales.

Lo lamentable es que con bajante en el Río, la mugre, las ratas y el olor nauseabundo es insoportable. Eso sí, no quiero pensar el importe de contribución inmobiliaria que pagan los habitantes de la zona, que deben soportar ese olor a caño maestro en sus casas.

Creo que es hora, después de 35 años de gobernar Montevideo, que los recursos sean puestos al servicio de la comunidad.

Suspendan robar cámara en la tv juntando papales en la playa con bolsas verdes y negras, suspendan la demagogia y pongan el aparato del Estado todo al servicio de Montevideo y no a la inversa.