Dr. Jeremías M. Taurydzkyj | Maldonado
@|El pasado viernes 26 de julio, cerca de las 13 horas, accedí por ruta al cruce fronterizo del puente Gral. San Martín entre las ciudades de Fray Bentos, Uruguay y Gualeguaychú, Argentina.

Luego de recorrer alrededor de 430 km desde Punta del Este, en rutas bien cuidadas, con nuevos carriles de sobrepaso en la ruta 11, con una ruta 5 en plena ampliación, con nuevos puentes en la Interbalnearia, etc.; todo obra del impecable gobierno del Dr. Luis Lacalle Pou, al hacer ingreso a la explanada que conduce a los puestos de control fronterizo, me invadió la angustia. El caos de innumerables camiones que, desparramados por todo el predio, impedían el paso. No había un solo carril para los autos, y en mi caso, me prendí detrás de una camioneta y otro auto, y logramos, por centímetros, pasar entre dos camiones y llegar a los puestos de control.

Ninguna autoridad a la vista, y véase que el puesto fronterizo se encuentra del lado uruguayo, o sea que la Prefectura o las autoridades de Migraciones o quien corresponda tienen la responsabilidad de ordenar las cosas.

Bien podrían instalarse dos gendarmes de la Prefectura al ingreso del predio y ordenar a los camiones que se detengan a la vera de la ruta hasta que haya lugares disponibles. Esto a título de propuesta o colaboración.

No me quiero imaginar si en plena temporada, con el cúmulo de vehículos que cruza la frontera, pasara algo igual a lo relatado, afectaría el turismo.