La adolescencia es el período de la vida que sigue a la niñez y precede a la juventud. Es la etapa de los cambios físicos, psíquicos y también de las transformaciones en el relacionamiento con el entorno.
Los médicos suelen clasificar a la adolescencia en temprana, media y tardía, según se manifieste y consideran que en su conjunto se extiende de los 10 a los 19 años, aunque puede prolongarse hasta los 21 años. En la última etapa es cuando el desarrollo físico y sexual finaliza, y se alcanza una madurez en la que los adolescentes comienzan a preocuparse de una forma más consciente por su futuro.
Sin embargo, hay hombres y mujeres que cronológicamente se encuentran en la adultez avanzada o en el umbral de la vejez pero siguen viviendo en una eterna adolescencia. El martes pasado el presidente Luis Lacalle Pou concurrió a la Asamblea General a presentar el balance de su gestión al cumplirse el primer año de su mandato.
Horas más tarde el MPP del expresidente José Mujica y la lista 1001 de Óscar Andrade, salieron a inundar las redes con un spot que pretendió ser satírico y que tomó como base un aviso de la campaña del espacio 40 del Partido Nacional. “Danos 5 años”, era el eslogan de la pieza publicitaria original, “Un año” se llama el montaje que no resultó otra cosa que una parodia de cuarta, coherente con la ordinariez y la baja estofa de sus propulsores.
“El gobierno es conducido por un sector de un partido político que, convencido en su vanidad, no escucha ni contempla las propuestas de la oposición, ni de sus socios de coalición. Esto define la soberbia de un gobierno”, sostuvo horas después el presidente en retirada del Frente Amplio, Javier Miranda.
Contrastando con el tono mesurado de Lacalle Pou ante el Parlamento, Miranda cual canto de cisne arremetió contra el gobierno y no ahorró calificativos para descalificar a la coalición que asumió en marzo de 2020.
Sostuvo que la crisis económica y social que vive el país quedó “atrapada en la ortodoxia ideológica del gobierno”. “La política preponderante sigue siendo el ajuste fiscal”, enfatizó Miranda.
Podría seguir citando y enumerando encendidas frases de otros dirigentes políticos y gremiales. No es necesario, sería reiterativo, se trata de harina del mismo costal.
El spot del MPP y la 1001, no es otra cosa que uno de esos videos que suelen hacer los adolescentes para matar el tiempo. Cuando los miran solo ellos se ríen o entienden lo que quisieron expresar. Es un pasatiempo, no hay nada malo en ello pero sí mucha estupidez.
Lo de Miranda es más grave. Porque se trata del presidente de la fuerza política de la oposición y aunque tenga ya emitido su certificado de defunción política, podría criticar con argumentos. Pero resulta imposible.
Desde que el Frente Amplio perdió las elecciones en octubre de 2019, el balotaje un mes después y luego, en setiembre de 2020, tres Intendencias Departamentales, Miranda se ha mostrado siempre rabioso y en estado permanente de confrontación. Es como los adolescentes que luego de cometer un error grave son castigados por sus padres y no asumen nunca su error. Hacen responsables de sus macanas a otro y andan por la vida furiosos. Son los eternos adolescentes que se hacen viejos en su adolescencia tardía.