El historiador liberal italiano Benedetto Croce destacaba que la historia es siempre historia contemporánea. Ya que cuando se la considera se lo hace por algún interés que aparece en el presente. Los derechos fundamentales cimiento de las sociedades libres -por ejemplo- tienen su primera consideración en las tablas que recibió Moisés en el Sinaí. Hasta llegar milenios después a su dimensión planetaria actual.

Los partidos “históricos” actúan en la realidad en base a convicciones y antecedentes de larga data. El Presidente de la República -Dr. Luis Lacalle Pou- su columna cívica y los integrantes de la Coalición Republicana, que le acompañan en la administración, parten con matices de esta base. Delinearon un programa común electoral y publicitado de medidas necesarias de estado que dieron lugar a la Ley de Urgente Consideración. Por citar un ejemplo, se disponían en ella reglas para mejorar la gestión policial y proteger al policía, cuando el narcotráfico es raíz fundamental de la delincuencia existente. Recibió oposición del Frente Amplio a impulsos de los sindicalistas que actualmente le dirigen. Y, todo derivó a un plebiscito enfrentando en bandos a la población, gastos relevantes y pérdida de energía nacional. El volumen de droga incautada y de criminales apresados, habla de lo necesario en este aspecto de la LUC.

En marzo 2020 se instalaba el gobierno y apareció el Covid. Bajo la consigna de la “libertad responsable” se le enfrentó siendo una experiencia exitosas en el mundo de combate al flagelo. Los sindicalistas promovieron “caceroleadas” y hasta médicos alineados con ellos solicitaban cuarentena obligatoria y cierre de actividades, lo que hubiese sido una tragedia nacional. A lo anterior sumaron otras dificultades: la guerra de Ucrania que ha alterado al comercio mundial; el desastre de los gobiernos kirchneristas en Argentina que ha hecho del contrabando hormiga de mercaderías realidad cotidiana... Más recientemente una sequía castigó a vastos sectores de la producción. Ante todas estas calamidades que pegan a la economía y el trabajo del país, el gobierno nacional ha mantenido un talante de mesura y eficiencia sin responder ataques. Es la gran noticia para la vida de los uruguayos.

La información internacional habla de Uruguay y su suceso como una excepción continental basada en datos y números. Por casa el negocio para “prensa” y oposición son los “casos” Marset, Astesiano (arraigado en la administración anterior), Penadés (respecto de lo cual no hay pronunciamiento judicial) el uso indebido del Hospital Policial, y parecidos. Las inconductas son inevitables en la realidad humana. Sin temblor en el pulso comprobadas realidades indeseables el Poder Ejecutivo ha recibido renuncias y dispuesto ceses a poco de conocerlas. Antes todo era silencio.

La sequía hoy tiene proyecciones imprevisibles. Pide unidad nacional. La Intendente Carolina Cosse ha propuesto súbitamente 20 medidas. Un periodista le preguntó si recordaba que en tiempos de gobierno nacional frentista había dado preeminencia al gasto del Antel Arena, un elefante blanco para el bolsillo de los contribuyentes, por sobre la construcción de la represa de Casupá, inversión en agua potable a la habría considerado “prescindente”.

Dijo que lo “prescindente” era la pregunta. La historia no es prescindible. Siempre es contemporánea.