Según Alejandro Burzaco, dos meses después de ser nombrado presidente de Conmebol, Juan Ángel Napout lo convocó a una reunión en el hotel Bourbon de Luque (Paraguay) para discutir el nuevo esquema de sobornos con él y el brasileño Marco Polo del Nero.
Cristina y el hijo de Grondona negaron las denuncias de Alejandro Burzaco.
El exdirector ejecutivo de Torneos y Competencias disparó contra Grondona, Figueredo, el Fútbol para Todos, Televisa, Fox Sports y Francisco Casal.
Grondona y Cristina querían a River en Primera.
En escuchas reveladas por un programa de TV argentino, Grondona admite que en 1964 arregló con jueces de líneas para favorecer a un equipo argentino ante Santos, pero el juez que nombra, Leo Horn, en realidad dirigió la final entre Nacional e Independiente.
La programación discrecional de partidos y la designación a dedo de árbitros que ejecutaba Grondona, con la participación del empresario Burzaco, al descubierto en un programa de televisión.
El fracaso en instalar un sistema de apuestas por Internet y teléfonos móviles, dejó como insólita herencia un torneo argentino con 30 equipos de Primera división, por única vez hasta volver paulatinamente a la normalidad.
