MARKETING DEPORTIVO

El fútbol remueve emociones y recuerdos que vale la pena volver a vivir. Y vestir. La marca uruguaya Derby acaba de salir al mercado con su línea de camisetas retro inspiradas en hitos deportivos de Nacionaly Peñarol, los dos equipos grandes del país.

«El recuerdo del pasado siempre está», dijo Benjamín Bunge, cofundador de Derby junto a Juan Pablo Sommer y Sebastián Pena, al explicar la conexión emocional que estos productos buscan despertar. A través de las camisetas, la marca aspira a «tocar la fibra de la pasión y la emoción» y generar una experiencia en los hinchas.

El proyecto se originó hace cuatro años y tras superar las complicaciones logísticas que trajo la pandemia, se concretó en este 2022, a pocos días del inicio del Mundial de Qatar.

Derby, señaló Bunge, quiere atender una demanda insatisfecha en el mercado futbolero. «La oferta (de camisetas retro) que había hasta ahora no era de buena calidad, sino una producción local bastante informal; no eran legales (se hacían sin el permiso de los clubes y sin pagar derechos); si bien eran visualmente parecidas a las originales no eran idénticas, y -algo muy importante- no había accesibilidad, se sacaba alguna que otra tanda pero sin continuidad», enumeró.

La premisa de Derby es ofrecer a los fanáticos camisetas históricas, «realmente idénticas a las originales, con una calidad de primera línea y que estén disponibles para el mercado». También son legales, agregó Bunge, porque los clubes y licenciatarios oficiales reciben regalías por las ventas de las camisetas.

La marca funciona exclusivamente a través de su sitio de e-commerce, con lo que puede ofrecer sus productos a nivel local y en el exterior.

El debut es con dos modelos, uno que replica la camiseta del Nacional campeón de América de 1980 y otro inspirado en la casaca del CURCC (Peñarol) del 1900. Ambas casacas, fabricadas en Oriente, darán pie a nuevos lanzamientos de edición limitada a inicios de 2023, adelantó Bunge, quien destacó que detrás de cada producto hay un trabajo con historiadores y diseñadores.

Para dar el puntapié inicial a la marca, los emprendedores desembolsaron US$ 100.000. La estrategia es llevar a Derby a más países, por ejemplo a Argentina, lo que demandará una inversión de US$ 500.000. De cara a esa fase, Bunge y sus socios están captando inversores.

Según relató el emprendedor, en la siguientes etapas del plan de expansión sumarán más clubes locales e internacionales, así como nuevas líneas de productos retro.

«Nuestra idea es tener la mayor cantidad de equipos y de camisetas disponibles para que los hinchas puedan rememorar momentos históricos», remató Bunge.