Punta del Este Food & Wine resaltó sabores y la marca país en un entorno natural

El clima amenazó toda la semana, pero el pasado 12 de octubre la lluvia no se vio, y por momentos el sol salió para hacer brillar a las propuestas gastronómicas de renombre que se pudieron deleitar en Punta del Este Food & Wine 2025. Entre el verde de los jardines y el color de las esculturas del Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA), 16 cocinas a cargo de chefs de Uruguay, Argentina, Brasil, Perú y Estados Unidos, y 12 bodegas seleccionadas, recibieron a casi 1.000 comensales para una nueva edición del festival.

Desde el mediodía, quienes se acercaron al festival fueron recibidos con una copa, para comenzar a disfrutar el festival desde la entrada. Enmarcado en un entorno natural, cerca del mar, se creó un circuito de estaciones donde el público pudo conocer y probar propuestas gastronómicas muy diversas y destacadas.

Los chefs presentaron platos originales para el festival, crearon preparaciones inspirados en el mar y hasta platos elaborados a fuego directo. La conexión con los productos locales y el maridaje con vinos uruguayos fueron clave para que los sabores resaltaran.

Uno de los platos uruguayos que fue furor en fue el preparado por Matías Sanjurjo, chef de I’Marangatú: un pulpo asiático de trufa, marinado con su propio jugo de reducción, dorado y caramelizado en la plancha, y emplatado con un cremoso de puerro, mayonesa de trufa, miga de pan, pimentón y romero. El mismo se recomendó maridar con un Albariño Ter Admirabilis 2021 de Compañía uruguaya de vinos del mar.

También hubo sorpresas, porque se seleccionó a diferentes grupos de comensales, de forma aleatoria, para disfrutar una degustación secreta de caviar.

El festival, que busca posicionar a Punta del Este como destino gastronómico, tuvo la presencia de grandes chef internacionales entre los que se destacaron Ben Ford (Ford’s Filling Station, Los Ángeles), Elia Schramm (Babbo Ostería, Río de Janeiro), Manuelle Ferraz (A Baianeira, São Paulo), Marcelo Schambeck (Capincho, Porto Alegre), Marcio Ávila (Bistró Pelotense, Pelotas), Nicolás Díaz Rosaenz (Elena Four Seasons Buenos Aires) y Astrid Acuña (La Mar, Buenos Aires).

Además de destacados talentos nacionales como Santiago Mannella (The Grand Hotel), Danny Sadi (Sushi True), Santiago Inzaurralde (La Susana), Matías Sanjurjo (I’Marangatú), Pilar Illarraga (1921 Sofitel Montevideo), Aurelien Bondoux (Viña Edén), Julio García Moreno (Narbona Punta del Este), el private chef de Punta del Este Charlie Begbeder, y la dupla Fabrizio Sergio e Ita Pereyra Goday (Chefs de Fuegos).

«Punta del Este tiene potencial para posicionarse como destino gastronómico, y con este evento también buscamos desestacionalizar las actividades allí», explicó el fundador de Punta del Este Food & Wine Gabriel Bialystocki. Este evento surgió inspirado en festivales similares que se realizan en grandes ciudades como Nueva York, Miami, Los Ángeles, Melbourne o San Pablo, y que reúnen a chefs de todo el mundo.

Una novedad este año fueron las Food & Wine Sessions, actividades que en formato de conversatorio íntimo y participativo dieron la posibilidad de que los chefs compartieran con el público sus vivencias en la cocina, experiencias, trayectorias, reflexiones sobre la identidad culinaria y la hospitalidad, y sus visiones sobre el desarrollo de la cocina contemporánea. Bialystocki y la directora de Ministerio de Diseño, Gabriela Pallares, moderaron las conversaciones.

Punta del Este Food & Wine fue declarado como actividad de interés turístico y contó con el apoyo del Ministerio de Turismo y la Intendencia Departamental de Maldonado. Además, tuvo como main sponsor, nuevamente, a Itaú Personal Bank.

En ese marco, la novena edición del festival recibió al ministro de Turismo, Pablo Menoni, quien resaltó la importancia que tienen este tipo de eventos para trabajar la marca país. “Eventos como Punta del Este Food & Wine contribuyen a posicionar a Uruguay como un destino gastronómico, una línea estratégica que esta gestión busca impulsar”, indicó.

Finalmente, Bialystocki, aseguró que esta fue una edición especial, que marcó un punto de inflexión. “Trabajamos para marcar la memoria de la gente. Nos gusta crear memorias y el legado perdure por siempre. Esta edición tuvo un gran crecimiento, con contenidos nuevos, con los chefs conversando entre ellos y el público disfrutando de una experiencia curada”, reflexionó, y adelantó que ya se piensa en la próxima.

Punta del Este Food & Wine se transformó en un espacio de encuentro y se reafirmó como un evento de referencia para los amantes de la buena gastronomía.