Uno de los bancos más grandes proyectó qué pasará con Uruguay y la región ante el fenómeno Trump

Citi Research dio su visión sobre Uruguay ante el “fenómeno Trump”, evaluando que no salió tan mal parado en la comparación mundial, pero advierte que a largo plazo el proteccionismo puede perjudicar.

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Ricardo Dessy, director de Asuntos Públicos & Gubernamentales de Citi para Argentina, Uruguay y Paraguay.
Ricardo Dessy, director de Asuntos Públicos & Gubernamentales de Citi para Argentina, Uruguay y Paraguay.
Foto: La Nación GDA

Las decisiones comerciales del gobierno de Estados Unidos de las últimas semanas aceleran la tendencia mundial hacia el proteccionismo, lo que -más allá de alguna oportunidad a corto plazo- pondría a las economías pequeñas como Uruguay en desventaja.

Esto significa que si el mundo comienza a funcionar como “pequeñas aldeas” en materia comercial (al estilo Mercosur), el tema de la “escala” será un problema mayor que el actual.

Por ahora, la vulnerabilidad de Uruguay por el impacto de los nuevos aranceles impuestos por EE.UU. es bajo, comparativamente, dado que estos son del 10% (los menores de los anunciados para otros países), pero el panorama igual luce complicado para naciones con muy poco o nulo poder de negociación.

En la charla online “Economic Outlook” -organizada por Citi Research para un grupo reducido de medios ayer-, economistas de este banco dieron el mencionado diagnóstico de la situación macroeconómica, y sus proyecciones para la región en 2025.

Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citigroup, reconoció desde Nueva York, ante una pregunta de El País, que “la mala noticia para Uruguay” ante la imposición de aranceles, es que su economía “es chica y con poco poder de negociación al menos en las primeras etapas”.

Ernesto Revilla, economista en Jefe para América Latina de Citigroup
Ernesto Revilla, economista en Jefe para América Latina de Citigroup.

De hecho, si se observa la dinámica, los países que negociaron primero las tarifas recíprocas con EE.UU. fueron Japón, Europa y algunas otras economías grandes. “Las más chicas van a quedar más atrás en la lista”, proyectó Revilla.

Sin embargo, “la buena noticia para Uruguay y los otros países del Cono Sur, agregó el ejecutivo, es que están lejos de los conflictos geopolíticos y de los problemas que más le preocupan a Trump, que son migración, tráfico de drogas y desbalances comerciales muy grandes”.

Además, el marco macroeconómico de Uruguay es visto por Citi como “muy sólido”, con una buena política a ese nivel, proyección de crecimiento del PIB de 2,5% y 2,4% para 2025 y 2026, respectivamente, y una inflación en 5,4% para este año, según consenso de organismos con los que Citi concuerda.

Citi identifica a un gobierno uruguayo que se distingue de la región por ser “responsable en lo macroeconómico y amigable con la inversión privada”, lo que es un activo valorado en el contexto actual de polarización y conflictos geopolíticos globales. Por lo tanto, en este contexto mundial convulso, las previsión de Citi es “cautelosamente optimista” en relación a Uruguay -y también sobre América Latina en términos generales (salvo excepciones, como México, país más vulnerable a la política estadounidense por ser frontera).

Por su parte, Ricardo Dessy, director de Asuntos Públicos & Gubernamentales de Citi para Argentina, Uruguay y Paraguay, realizó desde Buenos Aires un análisis a largo plazo no tan positivo o neutro para Uruguay. Destacó que, en este contexto de “incierto es peor que malo”, Uruguay sí tiene la ventaja de vender certidumbre, confianza, previsibilidad e instituciones fuertes, pero hizo una fuerte advertencia: si todo este tema de los aranceles lleva a una eclosión de la globalización (esto es, que se acabe con la idea de una aldea global donde todos comercializan con todos) y la economía mundial se convierte en muchas aldeas, pequeñas, cerradas y escindidas entre sí, Uruguay estará en clara desventaja.

Ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, en el Almuerzo de Trabajo organizado por ADM
Ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, en el Almuerzo de Trabajo organizado por ADM.
Foto: Leonardo Mainé.

“Si el mundo se convierte en muchos mercosures, es decir, si se arman pequeñas comunidades globales de uniones aduaneras cerradas, esto no es bueno para economías chicas, como Uruguay”, afirmó, agregando que tampoco lo será para la economía argentina, entre otras.

Aunque Argentina es claramente mayor que Uruguay, hay muchas otras economías más potentes en el mundo que el vecino país. Y para ser competitivos se requerirá cada vez más no solo recursos naturales y capital humano, sino infraestructura (Argentina está floja en ese renglón, dijo) y sobre todo, economías de escala (donde Uruguay no lleva para nada las de ganar, al contrario).

“¿Por qué está Toyota en Argentina?”, se preguntó Dessy. “No es por lo que le vende a Brasil y a Uruguay, sino porque alcanza al mercado de Estados Unidos y al asiático”, respondió para ejemplificar que, si el mundo de la globalización se cierra y se separa en muchas “jaulitas pequeñas o mercosures”, esto va a ser un problema.

El desafío radica, entonces, es generar economías de escala, que en realidad es, en alguna medida, lo que logró hacer Uruguay con el sector de la celulosa (UPM y Montes del Plata), a través del cual se alcanza un mercado global.

Por lo pronto, “si las aldeas pequeñas y cerradas son la consecuencia de este gran desorden, no sería una buena noticia para nuestros países”, reafirmó Dessy en relación a Argentina, Uruguay y Paraguay, entre otros.

Asimismo, Citi pronostica estanflación en Estados Unidos (con entre 70% y 80% de probabilidad de que esto ocurra), lo que pondrá a la Reserva Federal en una “posición difícil”, afirmaron los economistas, con impacto mundial.

Javier Milei.
Javier Milei, presidente de Argentina.
Foto: Ignacio Sánchez

Argentina

Los economista de Citi evalúan “muy positivamente” el hecho que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le está dedicando mucho tiempo al caso argentino y confían en que se apruebe un programa favorable para ese país.

En tal sentido, Revilla piensa que esta región no está tan relegada de la mirada de la administración estadounidense como muchos analistas consideraron apenas asumió Trump la Presidencia. “Vemos que América Latina tiene una prioridad alta para Estados Unidos”, apuntó, viendo esto como una buena noticia, en primera instancia.

Asimismo, afirmaron que Argentina está entrando en la última fase de su consolidación macroeconómica con el gobierno de Milei, en el que seguramente el peso argentino tendrá algún ajuste, se producirá el levantamiento del cepo y la entrada a un régimen cambiario unificado. “Esto no sucederá hasta después de las elecciones (legislativa, en octubre”, dijo Revilla.

El economista evaluó que, para la unificación cambiaria, Argentina necesitará un mínimo US$ 5.000 millones de reservas internacionales netas. “Pero más importante que la cantidad de reservas, es el flujo futuro que se haga, lo que va a dar credibilidad de que se puede mantener la estabilidad monetaria en Argentina”, agregó Revilla apuntando a la trayectoria hacia adelante.

MAGA: Donald Trump y su clásica visera.
MAGA: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su clásica visera.
Foto: AFP

revilla

El dólar debilitado y los flujos de capital a América Latina

Ernesto Revilla destacó las dificultades para predecir la política económica actual de Estados Unidos, con un gabinete que parece no estar unificado en sus posiciones.

Para América Latina, el economista del Citigroup consideró que, ante un desacoplamiento comercial como el que hubo en estos días por las decisiones de Donald Trump, “a esta región le fue bastante bien, fue de las mejor tratadas con aranceles del 10% ”, afirmó, comparado con los aranceles para Europa de 20%, algunos países asiáticos del 40%, o por supuesto China por encima del 100%.

A su entender, América Latina va a poder mantenerse competitiva, ya que el 10% será relativamente fácil de ajustar con las monedas y márgenes de utilidad. “Se puede absorber el 10% en caso de mantenerse ese arancel”, tranquilizó. Una excepción sería México, país con el que EE.UU. tiene un gran déficit comercial (el segundo, luego de China), además de los problemas de migración y tráfico de drogas que preocupan al gobierno estadounidense.

Dólar
Una lupa apoyada sobre un billete sobre varios billetes de 100 dólares.
Foto: Canva

En cuanto al dólar, la proyección de Citi es que EE.UU. busque debilitarlo para reducir sus desbalances comerciales. “La teoría indica que los déficits comerciales no se pueden mantener mucho tiempo porque la dinámica propia del mercado y de la moneda lo balancea. Pero esto no ocurre en EE.UU., porque el dólar es la moneda de reserva del mundo, es un activo de refugio y los bancos centrales lo demandan mucho; eso impide rebalancear”, explicó Revilla.

Por lo pronto, América Latina está bien posicionada ante un dólar débil, porque se facilitarán los flujos de capital a esta región, proyectó. En esta región las monedas están bastante bien valuadas, lo que ayudará (con excepción de Argentina, entre otros). En tal sentido, Revilla reafirmó que existe -tal como ya mencionamos- una proyección de “cauto optimismo” para esta región, incluyendo a Uruguay.

Cabe recordar que a principios de este mes, Citi presentó un índice de vulnerabilidad ante las decisiones arancelarias de EE.UU., en el que México encabezaba la tabla de vulnerabilidad, con 9,2 puntos sobre 10, seguido por Brasil (7,5); Honduras y Colombia (7); Perú y Ecuador (6); Chile (5,5); El Salvador (4,8); Argentina y República Dominicana (4,7); Panamá (3,5) y Uruguay (3).

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